Le pregunta de “¿Cuál es el mejor accesorio para el Mac?” es algo recurrente en el tiempo. A pesar de que no es una pregunta que se pueda contestar con una única respuesta – hay muchos casos de uso, situaciones y utilidades – siempre solemos pensar en algún dispositivo para ampliar o aportar nuevas posibilidades a nuestro ordenador.
Si hago memoria, he recomendado de todo: desde discos duros externos, a soportes para poder elevar el portátil (plegables, son los más útiles), aplicaciones, mochilas para viajar cómodo y seguro… pero en realidad, uno de las cosas que siempre recomiendo y que más uso en el día a día se me suele pasar por alto: la mesa desde donde trabajo en casa.
No solo es una mesa: al final es el lugar donde pasamos más tiempo – sobre todo si teletrabajamos – y además de ser robusta, hoy en día puede ser mucho más. Sin duda, en mi caso fue un descubrimiento las mesas elevables. Los beneficios van mucho más allá de lo evidente.
Flexispot E7 Pro: un escritorio elevable es también tecnología
Las mesas elevables son también un dispositivo hoy en día: suelen contar con un motor que eleva el tablero sobre las patas, y hay diversos modelos. He podido probar la mesa elevable E7 Pro de Flexispot, un modelo algo más avanzado que la generación anterior. Cuenta con una capacidad de peso de hasta 160 kg y un nivel de ruido muy bajo cuando está en funcionamiento (menos de 50db). Esto último es muy importante si no queremos molestar a alguien en casa mientras la utilizamos.
Otro de los puntos importantes a revisar es el ajuste de altura: en el caso de la E7 Pro, el punto mínimo de altura está a 63, 5cm respecto al suelo y puede llegar hasta los 128,5 cm. Hay que recordar que tanto sentados, como de pie, el uso adecuado de estas mesas debería hacer que nuestros brazos codos estén en un ángulo de 90 grados y apoyados en la mesa – mirando al monitor a la altura de la cabeza.
En mi caso, con un 1,80 de altura, es más que suficiente para poder trabajar de forma cómoda de pie, situándolo a unos distancia de unos 110 cm según el medidor digital que la propia mesa incorpora. Sentado, la suelo tener a 76,5 cm. El cambio de una posición a otra es bastante rápido: recorre 40 mm por segundo, por lo que tendremos la mesa en la posición que queramos prácticamente al instante. Además, incluye un detector de colisiones por si algún objeto bloquea el recorrido – momento en el que se detiene al instante.
Es una mesa que tienes que enchufar: acoplable a ambos lados del tablero – el cual está disponible en diferentes acabados – un panel led táctil se encarga de controlarla. Tiene una pequeña pantalla LED donde se muestra la posición del tablero en centímetros, respecto del suelo y cuatro botones para memorizar diferentes posiciones: de esta forma no tendremos que estar ajustando manualmente el recorrido.
También incluye un puerto USB-A de 5W en un lateral, muy útil para tener a mano en la mesa pero que se queda corto en potencia con respecto a las necesidades de carga actuales. Una buena idea sería una opción con más potencia e incluso con USB-C ahora que es un estándar.
La marca tiene modelos más complejos, como la E7Q de cuatro pies y cuatro motores, recomendada sólo si lo que pensáis poner encima de ella podría llegar a los 300 kg. Para un uso normal, esta E7Q es la que recomendaría: es una versión más robusta que la E7 que puede adquirirse con tableros más grandes y cuenta con mejores motores en ambas patas.
La construcción es sencillísima, todo ayudado por una buena documentación y con las partes correctamente identificadas - aunque quizás necesitéis la ayuda de otra persona si vuestro tablero es grande. La parte donde están los motores está muy bien protegida por un separador magnético mucho más cómodo de utilizar que en otros modelos - ya que se puede abrir y cerrar fácilmente y mantiene todo los cables ordenados.
Comodidad, salud y nuevos usos
El montaje de la mesa no puede ser más sencillo
Cuando digo que una mesa de este tipo es una buena idea, me refiero a que si pasamos mucho tiempo acaba convirtiéndose en un tema de salud. El ajuste de tablero no indica necesariamente que tengamos que estar trabajando de pie o sentado, sino que podemos hacer pequeños ajustes para estar más comodos depende de cómo trabajemos - o si cambiamos de silla.
Otra cosa es descubrir las ventajas de trabajar de pie. Yo reconozco que era algo escéptico antes de tenerla en casa y pensaba que era más una moda que una utilidad: sin embargo, después de varias horas al ordenador, se agradece cambiar de posición y estirar las piernas.
Además el Mac permite por ejemplo que el uso de Sidecar sea doblemente útil si trabajamos con la pantalla del iPad como monitor secundario: podemos tener el iPad fuera de la mesa y como se conecta sin cables al Mac, la mesa puede moverse libremente.
La patas cuentan con topes de goma para mantener estable el conjunto aún en movimiento
En mi caso, me ha sorprendido por ejemplo el uso que también que doy a la parte lúdica: si usamos el monitor de casa para utilizar una consola, se agradece el cambio de postura o incluso mover la mesa ligeramente si queremos jugar sentados.
Como puntos extra - nunca mejor dicho - si contáis en casa con un Arcade Stick, lo cual os recomiendo mucho, las partidas a vuestros arcades favoritos os recordarán a esas épocas pasadas en los recreativos (si habéis sido niños en los 80). Sin necesidad de tener una máquina arcade enorme en otra parte.
Un setup que cambia y se adapta
Si eleváis la mesa y tenéis en casa un Arcade Stick, reviviréis las viejas sensaciones de las máquinas recreativas de los 80
Quizás la parte más importante de una mesa elevable es que los usos aumentan cuanto más la usas. Una vez que lo pruebas volver a una mesa convencional cuesta porque estos nuevos modelos están hechos para adaptarse a nuestras necesidades y no al revés.
Este modelo de Flexispot es equilibrado y se complementa fantástico con otros accesorios, como una buena alfombrilla de ratón (como este modelo de Harber) que nos haga más cómodo el trabajo con este inevitable accesorio. La propia marca fabricante de la mesa tiene accesorios propios como recogecables, elevadores para monitor y muchos más gadgets propios para poder personalizarla a nuestro gusto.
El precio de la E7 Pro comienza en 699,99€, pero durante este Black Friday podéis encontrarla más barata que nunca con un descuento de -250€, 399,99€. Una buena inversión si pasáis muchas horas en casa trabajando con vuestro Mac y buscáis un gran accesorio que complemente y os ayude a hacer el trabajo algo más cómodo.
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