En Applesfera ya contamos con una de las nuevas Bamboo Fun presentadas hace poco por Wacom, unas tabletas que intentan adelantar, a su manera, el futuro de la integración hombre maquina. Llevo unos cuantos días usando la nueva tableta y aquí tienes mis impresiones sobre la misma. También comentar que en unos días publicare un vídeo para que puedas ver como es su funcionamiento.
Diseño y ergonomía
Esta es la primera tableta gráfica de Wacom en incluir un funcionamiento con dedos, multipunto y además de modificar la orientación de uso de la misma. Son muchos cambios para un producto por lo que hay que tener en cuenta muchos detalles.
Wacom ha dado bastante importancia al tema de la orientación, de hecho, una vez instalado el software que acompaña la tableta, un vídeo interactivo nos mostrara como funciona el periférico y la mejor manera de usarlo.
En un principio este modelo está enfocado para usarse en la misma posición que un trackpad, es decir, situado de forma alineada con el teclado y siempre, según Wacom, con los antebrazos apoyados sobre la mesa para mitigar al máximo el cansancio.
Esta configuración tiene un claro problema, necesitas una mesa relativamente grande para poder situar todo lo necesario con la cantidad de espacio necesario para que nada moleste ni estorbe. En mi caso es factible, aunque después de una semana de uso, esta no ha sido mi configuración por defecto.
En mi caso concreto la posición más cómoda que he encontrado ha sido situar la tableta a la derecha del teclado,al ser diestro, y usarala como si de un ratón se tratase. Esta configuración tiene el problema de que únicamente puedes usar una mano para la tableta, a cambio es mucho más cómoda y factible para usuarios con poco espacio.
Dejando de lado el tema posición, algo que me ha gustado muchísimo son los nuevos botones situados en un lateral de la tableta, desde luego mucho más útiles que los incluidos hasta ahora. Además la luz integrada es también de bastante utilidad. Tiene dos tonos, blanca cuando se usa con los dedos y de color naranja con el uso del lápiz.
En cuanto al diseño propiamente dicho, mi única queja es el tamaño algo excesivo del equipo en comparación con la zona útil de uso. Un tamaño más ajustado sería más practico a la hora de usar la misma como ratón.
Wacom Bamboo touch: funcionamiento con el dedo
Hay dos pequeños detalles que comentar sobre el funcionamiento de esta tableta. El primero de ellos es que el funcionamiento de lápiz y el dedo no es compatible de manera simultánea, es decir, no se pueden usar ambos dispositivos de entrada a la vez.
Esto se debe a que la tableta usa dos métodos de entrada distintos para cada dispositivo. Y el que tiene preferencia sobre el otro es el lápiz, por lo que si se encuentra sobre la tableta no podremos hacer uso de los dedos sobre la misma.
El otro detalle es que la tableta es multipunto, es cierto, aunque únicamente acepta o “entiende” dos dedos como mucho a la vez. Es muy similar al trackpad de los antiguos portátiles Mac donde podíamos usar dos dedos para hacer scroll. Desconozco si es una limitación de software o de hardware, para mí ha sido un poco una decepción en este sentido.
Dejando de lado esos dos detalles, hablemos del funcionamiento de la tableta con los dedos y como trackpad al uso. Resumiendo y siendo breve: está bien, aunque no es del todo cómodo. Me explico.
La idea es buena aunque no es nueva. Tal y como he comentado varias veces, no deja de ser lo mismo que un trackpad de portátil lo cual acarrea un gran problema que justamente mi compañero Miguel me comentaba: no apoyar la mano sobre algo.
El no tener nada sobre lo que reposar la mano hace que después de unas cuantas horas de uso tengamos que reposar la mano un tiempo para poder seguir trabajando. El tema tacto también me preocupaba, mi antigua tableta era lisa pero con un acabado mate bastante incomodo para los dedos.
Esta tiene un acabado liso satinado realmente cómodo y aunque no es igual, recuerda bastante al trackpad de cristal de Apple.
Wacom Bamboo touch: funcionamiento con el lápiz
Realmente no hay nada que comentar sobre este aspecto, funciona de manera idéntica a como lo hacía el antiguo modelo de Bamboo, tiene la misma resolución y sensibilidad. Por lo que sólo comentar que el nuevo lápiz es algo pobre de construcción y acabado, es más bonito, aunque a cambio parece poco más que un juguete.
Destacar también la perdida de soporte para el lápiz por trozo de tela que sobresale de la tableta y donde se sitúa el lápiz. Puede parecer peor, pero lo cierto es que resulta mucho más cómodo y practico tener en todo momento el lápiz junto a la tableta. Todo un acierto este nuevo detalle.
Si además requieres precisión tendrás que recurrir siempre al lápiz, puesto que la precisión con el dedo es únicamente útil dentro de un entorno ofimático o de navegación web. Para herramientas de diseño es necesario volver siempre al método antiguo.
Software, la gran “decepción”
Es una de las cosas que más me suelen cabrear de los productos electrónicos y que por desgracia pasa mucho más de lo deseado. Un gran hardware, una buena idea, un buen concepto y todo estropeado por una pésima integración con el sistema.
Justamente esa es mi sensación con esta tableta. El primer gran problema es que Mac OS X no la reconoce como un dispositivo multitouch, como puede ser el trackpad de los nuevos portátiles, esto se refleja en que es el software de Wacom y no el sistema el encargado de “traducir” los gestos.
El resultado es que no funciona ninguno de los gestos del sistema, Wacom usa los suyos propios, pero además en programas como Vista previa podemos ver como realmente no podemos usar los gestos de la misma manera que funcionan en un portátil Mac. En este caso al hacer un zoom el sistema lo reconoce como un “cmd +” así que no podemos regular cuanto queremos ampliar una imagen.
Lo mismo sucede a la hora de rotar una imagen, en el caso de un MacBook podemos girar los grados que nosotros queramos una imagen, con la tableta únicamente podemos hacer lo mismo que un “cmd + r” para el sistema.
Es un gran paso, lo reconozco, pero falta otro aún más grande para mejorar el soporte de la tableta en el sistema. Los gestos únicamente funcionan en cosas muy concretas.
Conclusiones
Wacom nos ha presentado el futuro, no hay duda de ello. Cada día que pasa la integración con el sistema operativo evoluciona y Apple hace tiempo que demostró que la tecnología multitouch era el paso necesario para aumentar la integración de usuario y maquina.
El problema es que aún falta mucho por evolucionar en esa integración, aún más en el caso de esta Wacom, para poder olvidarnos del todo del ratón. Por suerte es un fallo de software más que de hardware por lo que no es complicado mejorar esos detalles.
El problema que va a tener Wacom es cuando Apple presente ese supuesto dispositivo para controlar el Mac y su integración con el sistema sea impecable. Por eso, no se tienen que dormir, estamos ante una gran tableta, con un gran precio y muchas prestaciones. Es hora de ponerse las pilas en el software para hacer un producto no redondo pero si mucho más práctico.
En Applesfera | Nuevas Wacom Bamboo con controles multitactil
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