¿Sabías que cada uno de tus dispositivos de Apple tiene un nombre? Puede que en algún momento lo hayas visto en pantalla: "MacBook Pro de Juan". "AirPods de Juan". "iPhone de Juan", "Apple Pencil de Juan". Puede parecerte un simple identificador, pero incluso con ese nombre hay que tomar ciertas precauciones si no quieres tener confusiones en el futuro.
Cómo cambiar el nombre de tu dispositivo iOS
Empecemos por el principio para que nadie se pierda. Efectivamente, cada dispositivo de Apple tiene un nombre que puedes consultar y cambiar. el sistema, por defecto, utiliza la estructura "dispositivo de usuario", de modo que el nombre suele tener una pinta como la de los ejemplos que he mencionado más arriba. Ahora bien, dependiendo de cuantos dispositivos tengas o si eres un usuario más bien veterano, es muy recomendable cambiar el nombre.
¿Cómo lo cambiamos? Pues depende de cada dispositivo:
- En los dispositivos iOS tienes la opción en la aplicación Ajustes, sección 'General' > 'Información' > 'Nombre'. Si entras en esa opción podrás cambiar el nombre del iPhone, iPad o iPod touch por el que tú quieras.
- Puedes cambiar el nombre de los Apple Watch en la aplicación Watch del iPhone. Tienes la opción en Mi Reloj > sección 'General' > 'Información'.
- En los Mac, la opción se encuentra dentro de Preferencias del Sistema, en el panel 'Compartir'. Es así en todas las últimas grandes versiones de macOS, no cambia dependiendo de la versión que utilices aunque siempre os recomendamos que tengáis la más reciente posible.
- En los Apple TV, como ya deducirás, tienes la opción en 'Ajustes' > 'General' > 'Información' > 'Nombre'.
- Finalmente, cada accesorio Bluetooth como el Apple Pencil o los AirPods tiene su propio modo de cambiar el nombre o simplemente tiene un nombre fijo.
¿Por qué es útil cambiar el nombre?
Las razones por las que es interesante hacerlo se manifiestan en cuanto cambiamos de dispositivo o queremos hacer alguna operación delicada como restaurar una copia de seguridad. Si por ejemplo te llamas Juan y guardas copias de seguridad de dos iPhone sin que les hayas cambiado el nombre, lo más probable es que tengas dos copias de seguridad llamadas "iPhone de Juan". O bien una llamada "iPhone de Juan" y otra llamada "iPhone de Juan 2". No podrás distinguir la una de la otra, y entonces no sabrás desde qué copia de seguridad restaurar tu iPhone. Ocurre lo mismo con los Apple Watch, los iPad o los Mac.
Tampoco podrás distinguir qué dispositivo estás gestionando si por ejemplo quieres retirar uno de tu cuenta de Apple, para cedérselo a otra persona. O si quieres compartir archivos en red, ver dos Macs que se llaman igual confunde y no sabes a qué ordenador copiar los datos. De ahí a que nombrar adecuadamente cada dispositivo sea importante.
¿Y qué nombres son efectivos? Pues empecemos por los que no lo son: "iMac de Juan", por ejemplo, no es recomendable por todo lo que hemos dicho antes. Si tienes que hacer una migración a otro "iMac de Juan", comienzan los problemas. Tampoco es recomendable llamar a los dispositivos por nombres completamente aleatorios como "Paquita" o "EL_PEPINARRO", porque entonces ya incluso dejas de saber si se trata de un Mac o un iPhone.
Lo mejor es que en el nombre figure el dispositivo, el modelo del dispositivo y tu nombre. Por ejemplo: "iPhone XS de Juan" o "iPad Air 2 de Juan". Si el dispositivo no tiene nombres de modelo o dicho modelo no es lo suficientemente identificativo, podemos añadir el año en el que compramos ese modelo para diferenciarlo: "iPad Pro 2018 de Juan" o "iMac 2012 de Juan" son buenos ejemplos de ello.
Es algo que no va a molestarte en tu día a día, pero tener nombres adecuados en tus productos de Apple puede hacerte la vida mucho más fácil en momentos clave.
Imagen | Avi Kovacevich
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