Desde hace algún tiempo las ventanas de nuestro Mac heredan cierto tono del fondo de pantalla que tenemos configurado. Esto es algo que también ocurre con el Dock y con la barra de menú, entre otros elementos, y le da una cohesión extra a la paleta de colores de nuestro Mac. En la mayoría de casos querremos esta función activa, pero desactivarla también tiene un efecto interesante.
Tintado o no tintado, esta es la cuestión
El efecto de tintado de las ventanas, aunque ocurre tanto si tenemos activado el modo oscuro como el modo claro en nuestra interfaz, es claramente más visible en el primero. Algunas veces, cuando activamos el modo oscuro lo que queremos es que nuestro Mac desprenda la menor luz posible, por ejemplo según el entorno en el que estemos trabajando. Conscientes de este hecho en macOS Big Sur Apple nos ofrece la opción de desactivar este tintado.
En ciertas circunstancias, especialmente según qué fondo de pantalla estemos usando, siempre que estemos utilizando ya macOS Big Sur, podemos querer desactivar el tintado de ventanas. Los pasos son los siguientes:
- En el menú Apple () elegimos Preferencias del Sistema.
- Entramos en General.
- Activamos o desactivamos Permitir el tintado del fondo de pantalla en las ventanas.
Así de fácil. Veremos como las ventanas de nuestro Mac se tornan de un color oscuro mucho más intenso. ¿Y si no estamos usando Big Sur? También tenemos algunos recursos. En este caso, tras el paso dos, elegiremos Grafito en el Color de contraste, un cambio que, aunque hace desaparecer muchos de los puntos de color de la interfaz, desactiva este tintado.
Está claro que con la cantidad de usuarios de Mac alrededor del mundo encontrar un lenguaje de diseño y una paleta de colores que contente a todo el mundo está lejos de ser fácil. Con macOS Big Sur Apple se acerca un paso más al darnos opciones para elegir. Ya lo dicen, para gustos los colores.
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