El truco de la pajita es el mejor consejo de limpieza para mi iPhone del que nunca había oído hablar

Desde hace años, trabajar en servicio técnico me ha enseñado una verdad incuestionable: muchos problemas en los iPhone son culpa de la suciedad acumulada. De hecho, los fallos más comunes en los dispositivos que llegan al taller suelen estar relacionados con la higiene. Los puertos de carga llenos de polvo, los altavoces bloqueados por cera... La mayoría de las veces, con una buena limpieza, ese iPhone que parecía incapaz de cargar o emitir sonido vuelve a funcionar como uno nuevo.

Hoy quiero compartir contigo un truco para limpiar tu iPhone. Se trata de una solución casera tan ingeniosa como efectiva, que te ayudará a extraer hasta la última mota de suciedad. Solo necesitas tres cosas: una pajita, una botella de plástico y una aspiradora. Sí, tan fácil como suena.

Limpiando tu iPhone con una pajita

Limpiar tu iPhone por fuera es sencillo, pero cuando hablamos de zonas más delicadas como el puerto de carga, los micrófonos o los altavoces, la cosa se complica. Y lo peor que puedes hacer, créeme, es meter objetos puntiagudos como clips o palillos. Hacer esto puede empujar la suciedad aún más adentro o incluso dañar los componentes. En mi experiencia, evitar este error ya es un gran paso.

Afortunadamente, existe un truco al estilo Ikea (hazlo tú mismo) que transforma tu aspiradora en una herramienta de precisión para limpiar tu iPhone. La idea la popularizó el YouTuber Smart Fox, pero te garantizo que funciona de maravilla y la recomiendo con confianza.

Cómo fabricar tu mini aspirador para el iPhone

Lo primero: consigue los materiales. Vas a necesitar:

• Una pajita, de esas finas que normalmente usamos para beber.
• Una botella de plástico.
• Una aspiradora.

Una vez tengas todo listo, sigue estos pasos:

Corta la parte superior de la botella para hacer una especie de embudo. Este será el conector entre la aspiradora y la pajita. Utiliza un cuchillo y caliéntalo con un mechero para que entre con más facilidad.

Agujerea el tapón: haz un orificio justo en el centro del tapón de la botella. El agujero debe ser lo suficientemente ajustado como para insertar la pajita sin que quede suelta. Yo lo he hecho con un taladro.

Fija la pajita al tapón: inserta la pajita en el agujero y asegúrala con pegamento, silicona caliente o cinta adhesiva. Así evitarás que se mueva mientras usas el mini aspirador. En mi caso no ha hecho falta, ya que ha quedado lo suficientemente apretada como para no necesitar adhesivo.

Conecta el embudo a la aspiradora: coloca el embudo (la botella con la pajita) en la boca de la aspiradora, y voilà, tienes un accesorio casero que dirige la succión exactamente donde la necesitas.

Cómo usar tu mini aspirador para limpiar tu iPhone

Ahora que has creado tu herramienta, es hora de ponerla a prueba. Enciende la aspiradora y acerca la pajita a los rincones del iPhone donde se acumula suciedad: el puerto Lightning o USB-C, los altavoces, incluso el micrófono. La succión será precisa y suficientemente potente para eliminar el polvo y la mugre, pero sin dañar los componentes delicados. Este método es ideal porque, a diferencia del aire comprimido (que puede empujar la suciedad más adentro), solo extrae lo que sobra. Además, evita riesgos innecesarios como dañar los contactos de carga o deformar las rejillas de los altavoces.

Si alguna vez has tenido problemas con tu iPhone por acumulación de suciedad, este pequeño truco puede marcar la diferencia. Así que la próxima vez que notes que tu iPhone no responde como debería, antes de pensar en reparaciones costosas, prueba esta solución casera. Es rápida, sencilla y, sobre todo, efectiva.

Fuente | 3DJuegos

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