Muchos de los que acabáis de comprar el iPad estaréis preocupados por si aparecen posibles arañazos en la pantalla del mismo debidos al uso. También muchos de vosotros os estaréis planteando la compra de un stylus o lápiz que os permita...
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Muchos de los que acabáis de comprar el iPad estaréis preocupados por si aparecen posibles arañazos en la pantalla del mismo debidos al uso. También muchos de vosotros os estaréis planteando la compra de un stylus o lápiz que os permita hacer anotaciones o dibujar en la pantalla de vuestro tablet. Hoy en Applesfera vamos a matar dos pájaros de un tiro y vamos a hablar de un par de productos de Targus, el protector de pantalla y el Stylus.
Ambos accesorios están disponibles en muchos puntos de venta, por lo que alguno podéis estar tentados a comprar uno o ambos. Tras el salto veremos porqué uno de ellos no es una buena opción y el otro sí.
Comencemos por el protector de pantalla. De acuerdo con la información suministrada en el envoltorio del mismo, el protector de pantalla es antiestático, por lo que no atrae el polvo, es resistente a los arañazos, no coge huellas, elimina los reflejos del cristal del iPad, no interfiere en el uso normal del tablet de Apple y es invisible, además es de fácil colocación. Bueno, eso es lo que dice la información, porque la realidad es bien distinta.
En primer lugar, antiestático puede que lo sea, porque no coge mucho polvo. Pero las huellas las coge todas, así que no puedo estar más en desacuerdo con la información del envoltorio. Elimina reflejos, pero a costa de interferir bastante en la visión, haciendo un feo efecto muaré que no ayuda para nada en la utilización del mismo. Lo de los arañazos, bueno, puede que nunca llegue a descubrirlo porque no creo que dure mucho puesto.
En cuanto a la fácil colocación, ahí sí que estamos de acuerdo. El protector se coloca fácilmente, y las pocas burbujas que aparecen son fácilmente eliminables con la cartulina que viene incluida para tal fin. El problema son las dimensiones del protector, algo grandes para el cristal, por lo que si no somos habilidosos y se nos desplaza un mínimo el protector y no lo dejamos centrado, cada vez que tropecemos el mismo lo levantaremos e introduciremos burbujas.
Sólo hay una razón para que no lo haya quitado todavía. Bueno, dos. La primera, que quiero probar a utilizarlo en exteriores con el software del AR.Drone de Parrot, para ver si al eliminar reflejos la visión de la pantalla es mejor. Y la segunda, que no tengo otro protector a mano. Por todo esto que os comento, no puedo recomendaros este protector, y menos con el precio de 15 euros que tiene.
Vamos con el Stylus. La verdad es que es ligero y liviano. Si os gustan los bolígrafos tradicionales finos y que no pesen, estaréis encantados con él. La escritura tanto sobre el protector de Targus como sobre la pantalla desnuda es fluida y los trazos se detectan con precisión.
He probado el Stylus con varios programas y creo que funciona como debería. El precio del Stylus es de alrededor de 10 euros, lo cual entra dentro de lo razonable y no me arrepiento de su compra. Todo lo contrario que el protector.
Salvo que sean hermanos gemelos separados al nacer, creo que es el mismo Stylus que el Griffin, porque las fotos que he visto en internet son idénticas. Así que me imagino que la revisión también aplicará al “hermano” de Griffin, por lo que si lo encontráis en una tienda que sepáis que debe funcionar igual de bien uno que otro.
Más información | Targus
