¿Nuevo Mac Mini? De mini, nada

¿Nuevo Mac Mini? De mini, nada
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Creedme cuando os digo que el día en el que OS X Lion salió a la luz fue un día de locos entre los editores de Applesfera. Por esa razón, no pude prestar atención a las novedades de hardware que Apple aprovechó para desvelar junto con la nueva versión de su sistema operativo. Pero cuando lo pude ver de reojo, supe que algo había cambiado en el Mac mini. Y no me refiero directamente a las novedades de hardware, sino lo que éstas implican.

El Mac mini siempre ha sido, desde sus comienzos, el ordenador más barato y “justito” de Apple. Sin grandes pretensiones, con unas prestaciones adecuadas para el usuario básico, y como puerta de entrada a los usuarios que no querían gastarse mucho dinero o simplemente querían aprovechar su pantalla, teclado y ratón desechando la torre de un PC con un ordenador de un tamaño mucho menor. Pero con esta actualización, el Mac mini pasa a ser algo bastante más respetable, que puede cambiar la opinión de muchas personas.

Nada más lejos que mi caso personal, por ejemplo. Ahora que un MacBook Pro está estático en mi mesa de trabajo conectado a un monitor, llevo bastante tiempo pensando en adquirir un iMac en cuanto se presente una buena ocasión. Dudaba entre el de 21,5 pulgadas o el de 27, y aún guardando un sabor agrio del primer modelo que tuve con problemas de manchas en la pantalla debido al transformador de corriente. Y entonces llegó el día en el que me pude fijar en las nuevas características del Mac mini.

Mac mini

Siempre que he configurado un Mac mini en la web de la Apple Store siempre lo he hecho con bastante pesimismo, sabiendo que no conseguiría mucha potencia. Pero a medida que iba configurando el nuevo Mac mini, mis ojos se iban haciendo más grandes. Lo del Thunderbolt ya me lo figuraba, pero ni me imaginaba los procesadores Intel Core i7 y los discos SSD, y ya no digamos una tarjeta gráfica dedicada. Una gráfica dedicada… ¡en un Mac mini! Parece que lo de quitar la lectora Superdrive ha dejado espacio para buenos avances.

El resultado es un Mac mini con unas prestaciones bastante envidiables (incluso comparables con las de los iMac, teniendo en cuenta que el Mac Mini Server cuenta con un procesador de cuatro núcleos), a un precio bastante atractivo si queremos aprovechar un monitor que ya tengamos. De hecho, un iMac equivalente cuesta de 500 a 1.000 euros más si lo escogemos con SSD y con una buena pantalla.

Con todo esto, el Mac mini puede pasar a ser una opción interesante como ordenador de sobremesa para uso más que general, cuando hasta ahora siempre se ha visto como algo básico, para los que empiezan o para colocar al lado de un buen televisor como centro multimedia. Por supuesto, todo depende del uso que le queramos dar al ordenador.

En Applesfera | Nuevo Mac mini, Apple dice adiós al lector de DVD
Más información | Configurar un Mac mini en la Apple Store

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