Llegan nuevos datos "camuflados" en un artículo reciente de Mark Gurman, que desde Bloomberg ha criticado la escasez de actualizaciones de los Mac (argumentando que descuidando esa plataforma se puede provocar que los consumidores consideren también cambiar a Android). Según el antiguo redactor de 9to5Mac, no deberíamos esperar renovaciones importantes en los Mac del año que viene.
Más concretamente Gurman nos dice que deberíamos esperar un iMac con puertos USB-C y especificaciones puestas al día, pero con el mismo diseño externo. La tarjeta gráfica sería de AMD en esta actualización. Los MacBook y MacBook Pro recibirían unas especificaciones ligeramente más potentes, y nada más.
La fuente también afirma que Apple está buscando el modo de integrar la Touch Bar y el sensor Touch ID en el Magic Keyboard, aunque la compañía decidiría lanzar algo así dependiendo de la recepción y éxito de esa barra táctil al cabo de un tiempo. Si la Touch Bar no recibe más que críticas, entonces puede que no veamos un Magic Keyboard así jamás.
El cambio de enfoque interno de Apple con el Mac
Mark no ha emitido esta crítica sin añadir algún dato más. El experto comenta cómo en Apple ya sólo hay un sólo equipo de ingenieros encargándose del desarrollo de iOS y macOS, que lógicamente aporta la mayoría de su tiempo y esfuerzo en el sistema móvil sabiendo que los Mac sólo representan ahora mismo el 10% de los ingresos de la compañía. Otro cambio es que ahora esos ingenieros trabajan sobre varias propuestas al mismo tiempo para quedarse con la mejor, cuando antes se centraban en una sola idea más definida.
Por este motivo, el nuevo MacBook de 12 pulgadas se presentó meses después de lo previsto inicialmente. Se presentaron dos modelos experimentales y acabó pasando el modelo que vemos en las tiendas frene a uno más grueso, lo que obligó a los ingenieros a tener que pensar un modo de introducir toda la placa base del MacBook en un sitio más pequeño de lo que esperaban.
También había propuestas interesantes en los laboratorios de Cupertino desde el punto de vista del hardware: añadir un segundo puerto USB-C y un sensor TouchID al MacBook de 12 pulgadas, por ejemplo, para poder contentar a los clientes que querían algo más de flexibilidad sin tener que ir a comprar un MacBook Pro.
También se había considerado añadir un puerto Lightning al MacBook antes de decidirse por el puerto USB-C: quizás Apple quería convertir ese puerto en un estándar alrededor de todos sus productos. Finalmente para los Mac se ha quedado algo más adoptable y versátil, que finalmente ha pasado a ser el Thunderbolt 3 que equipa ahora el MacBook Pro.
El toque curioso lo añade un MacBook Pro color oro que probaron a hacer, pero por lo visto ese color no quedaba bien en un portátil de ese tamaño. Quizás sea por eso que el nuevo MacBook Pro sólo se pueda comprar en el color plateado clásico o el nuevo space gray.
¿Las consecuencias de todo esto? Trabajadores de Apple hartándose y pasándose a otros equipos de la compañía o incluso decidiendo ir a otras compañías. Tim Cook afirma que los Mac siguen activos en los planes de Apple, pero desde luego su desarrollo a nivel interno debe haber cambiado.
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