Muchos aficionados celebraron lo que precisamente se explicó con menos detalle en la keynote del pasado jueves: la actualización del Mac mini. Ya hacía mucha falta alguna actualización de este ordenador, y conozco a más de uno que esperaba esta actualización para comprar una unidad. Pero con el lanzamiento han venido los detalles, y hay uno que puede no gustar: la memoria RAM está soldada en la placa base.
La conseciencia es simple: no se puede ampliar. Los 16 GB máximos que ofrece Apple son los que podemos llegar a tener y, por lo tanto, es lo recomendado si queremos que el ordenador nos dure cierto tiempo. Pero claro, la ampliación cuesta 300 euros en el modelo básico y 200 en los modelos más potentes.
Esos precios no llegan a estar del todo mal para los estándares de Apple, pero en el caso del Mac mini nos estaríamos gastando prácticamente la mitad del precio del ordenador en su memoria RAM. Con todo, el "síndrome" de con sólo un poco más de dinero ya me compro el iMac sigue merodeando por las cabezas de los compradores.
De todas formas, no dudo en que este Mac más bien modesto seguirá teniendo sus fieles. Es una solución perfecta para tener conectada al televisor, o para utilizar a modo de servidor casero o centro multimedia que gestione películas y series. El nuevo Mac mini, recordemos, ya está disponible en la Apple Store desde 499 euros con OS X Yosemite preinstalado.
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