Apple aspira a gobernar la venta de ordenadores y tiene un plan para lograrlo

2023 apunta muy alto: acaba de arrancar el año y ya tenemos dos nuevos productos en el mercado. Pero parece que los MacBook Pro y Mac Mini equipados con procesadores M2, M2 Pro y M2 Max son, apenas, la punta del iceberg. Sí, también estamos viviendo los consecuentes retrasos: a los propios equipos mencionados, que deberían haberse presentado el pasado octubre, se suman esas Apple Glasses que no terminan de despegar.

Sin embargo, la realidad es optimista. Ya lo resumía IDC en aquel agorero informe sobre la venta de ordenadores: solo Apple se mantiene a flote mientras otros fabricantes caen entre un 20 y un 30% en ventas. Y Apple tiene un plan para gobernar en este mercado como ya lo hizo con los iPhone.

Un ecosistema como nunca antes

Durante la presentación de ayer Tim Cook enlazó esta nueva noticia con una foto sobre el vasto portfolio de ordenadores de la compañía. Irónico, ¿no crees?

Echemos la vista atrás. No cinco ni seis años, sino quince o veinte. Con la perspectiva que nos da esta panorámica ahora observemos la tendencia: Apple no cesa en la expansión de su ecosistema de ordenadores personales. Lo que comenzó con reliquias como el Apple I y placas que ni el mismísimo Steve Wozniak era capaz de replicar, es ahora toda una familia de sistemas que van desde un Mac Mini para estudiantes por 599 euros hasta gargantuescas torre de computación de unos 15.000 euros.

Y ahora miremos no al pasado sino al frente, a ese fruto que se nos dibuja entre filtraciones, especulaciones guarmanianas y la evidencia de que Apple está apuntalando su posición en el mundo del PC. Poca broma, ahora mismo tenemos sobre la mesa cinco actualizaciones muy prometedoras:

• Unos coloridos iMac de 24 pulgadas con nuevos procesadores M2. Sabemos que van a hacerse realidad más pronto que tarde.
• Otros iMac de 27, con chip Apple Silicon pulgadas que incluso darían el salto a las 32 pulgadas, apostando por una resolución de 6.016 por 3.384 píxeles, según varios rumores.
• Un Mac Studio que, muy probablemente, conserve su diseño —el Mini apenas sustituye actualiza su puerto HDMI 2.1— pero que también eleve la potencia hasta las cotas máximas. Si sigue la senda de su hermano pequeño en cuanto a capacidades y modularidad, estaremos ante un nuevo hito comercial.
• Ya recibimos la actualización de los superventas MacBook Air, lo que implica que son prioridad para la compañía, así que muy probablemente en unos seis meses ya estemos disfrutando de una nueva iteración. Esta familia ampliaría horizontes como nunca antes, abarcando ese mercado de convertibles 2 en 1 a través de varios modelos con pantallas táctiles.
• Ah sí, los Mac Pro, en torre o rack, para entornos estrictamente profesionales... en este particular el río no lleva agua, no hay rumores. Silencio de radio. Aunque ya sabemos cómo se las gastan en Cupertino cuando el silencio es demasiado ensordecedor. Así se gestó el Mac Pro cilíndrico que embelesó al mundo entero.

Cuando el iPhone nació apenas obtuvo un 0,2% de cuota. Pero en Apple tenían bastante claro que había un amplio margen para crecer con dispositivos únicos, donde el diseño, la interfaz, el ecosistema de aplicaciones y la infraestructura tecnológica marcasen la diferencia.

No hace falta invocar quimeras ni acudir a la retórica mercantil para constatar que a eso mismo aspiran ahora. Ampliar, conquistar, consolidar. Piano, piano, parecen estar consiguiéndolo: no lo decimos nosotros, sino los balances financieros y esos informes de Canalys o Gartner.