;

Qué nos enseña el juicio entre Epic y Apple

Los juicios como el de Epic contra Apple y su App Store acaban siendo tediosos. Especialmente para los usuarios y aficionados a la marca, que ven cómo la actualidad se llena de noticias sobre el mismo. Sin embargo, el caso que nos ocupa nos enseña algo a los que no nos jugamos nada (directamente) en su veredicto. Nos muestra cómo funciona el proceso de toma de decisiones de una gran empresa como Apple.

Apple, encrucijadas y prioridades

Allá por 2015 analizamos cómo afrontaba Apple las encrucijadas con el ejemplo de Safari. La compañía tiene un sistema para tomar decisiones cuando la situación es compleja. De forma que pueda tomar el camino más adecuado, teniendo en cuenta los intereses de las tres partes que suelen estar implicadas:

Cuando Apple se encuentra en una encrucijada, decidirá en función de una lista de prioridades: primero está Apple, después los usuarios y por último los desarrolladores.

En aquel momento, se criticaba la falta de adopción de más estándares web por parte de Safari. Algo que se achacó a que Apple no quería web-apps sofisticadas que perjudicasen a su App Store. En realidad, lo más probable es que las prioridades de Apple fueran otras y que la compañía prefiriera antes un navegador que consume menos batería en sus portátiles. Aquí predominaron los intereses de Apple por dar a los usuarios una mayor autonomía en sus productos, frente a las posibilidades de mejores estándares web en Safari de interés para desarrolladores.

Los desarrolladores quedaron, por tanto, relegados a un tercer plano en esta lista de prioridades.

Qué mueve a Apple

Cuando hablamos de por qué una empresa toma determinadas decisiones, la respuesta cómoda, rápida y, por qué no, que encaja en la narrativa de muchos es esta: lo hace por dinero. Cuando hablamos de la empresa tecnológica más grande de la historia es fácil caer en ella como respuesta a todas las cuestiones. La realidad, sin embargo, es más complicada y requiere un análisis más profundo.

Nos agradan nuestros ingresos, pero nuestro objetivo no es hacer dinero. Puede parecer un poco frívolo, pero es la verdad. Nuestro objetivo y lo que nos entusiasma es hacer productos geniales. Si tenemos éxito, a la gente les gustará y si somos operacionalmente competentes, ganaremos dinero.

Estas palabras vienen de la boca de Jony Ive, pronunciadas en una entrevista en 2012. El cínico pensaría que esto no es más que palabrería, que Apple, como toda empresa, le mueve la rentabilidad y el dinero inmediato. Puede que muchas empresas sigan ese objetivo perfectamente legítimo, pero otras como Apple (aunque no sea la única) prefieren darle la vuelta.

Para los de Cupertino, lo primero es el producto. Si éste es bueno y su precio adecuado, la gente lo comprará. Y si son capaces de fabricarlos a un coste y calidad aceptables, tendrán beneficios. Esos mismos beneficios les permitirán invertir en mejores maquinarias y procesos, así como reservarse suministros antes que nadie, contratar a los mejores ingenieros y adelantarse a las últimas tecnologías adquiriendo startups. Que a su vez, le permitirán seguir haciendo grandes productos.

Las prioridades de Apple aplicadas al caso Epic

Vaya por delante que no soy experto en derecho anti-monopolio. Pero sí que he sido testigo de intentos similares que acusaban a Apple de prácticas monopolísticas en otras ocasiones. Una de las más recientes es la demanda que interpuso Blix contra Apple hace tiempo. Si su nombre no te suena de nada, es porque el desarrollador de BlueMail no montó un circo a su alrededor y su demanda fue desestimada a finales de 2020.

El juez afirmó que decir que Apple tiene el poder de restringir a la competencia no es lo mismo que probar que efectivamente lo haya hecho. Es decir, tener el poder no es lo mismo que ejercerlo, y en un juicio se juzgan hechos, no supuestos. Volviendo al caso de Epic contra la App Store, veo que estamos en una situación similar: Epic afirma que Apple tiene el poder de machacar a competidores, pero hasta ahora no han demostrado que lo haya hecho.

Es muy difícil demostrar que una plataforma es un monopolio cuando los ingresos que generas en ella son una pequeña fracción del total

En su línea de defensa, Apple ha argumentado que Epic Games tuvo mucho éxito dentro y fuera de la App Store antes de iniciar su cruzada contra ésta. Durante años se benefició de esa supuesta plataforma monopolística antes de darse cuenta de que era perjudicial para la competencia. Exactamente lo mismo que dijo el juez en el caso Blix.

Lo que estamos viendo con este juicio de Epic contra la App Store es, a mi entender, un simple conflicto de negocios surgido de las prioridades de Apple y los intereses de Epic Games. Primero está Apple, después los usuarios y en último lugar, los desarrolladores. Lo que está pidiendo Epic Games (poder tener su propia App Store dentro de iOS) beneficia solo a Epic Games y, a juicio de Apple, ataca el control, seguridad y privacidad ejercida por Apple, al mismo tiempo que perjudica la experiencia a los usuarios.

Si la juez Gonzalez Rogers ve el caso de esta manera, es muy probable que deje en manos de ambas compañías la resolución del conflicto por no ver caso de monopolio. Esta semana ya dejó una puerta abierta al acuerdo con una posible solución, ahora es decisión tanto Epic como de Apple cruzarla.

Ver todos los comentarios en https://www.applesfera.com

VER 15 Comentarios

Portada de Applesfera