Cambiar las reglas de la App Store no está en los planes de Apple. Al menos de forma inminente, según ha afirmado con rotundidad Phil Schiller en una entrevista a TechCrunch concedida ayer por la noche. Sus palabras se producen con motivo de la última polémica de la App Store, que amenaza con expulsar a la app de email Hey si no se ajusta a las normas y tras haberla aceptado por error.
Muchas formas de funcionar en la App Store cumpliendo las normas
Estando aquí hoy, no hay ningún cambio de las reglas que estemos considerando. Hay muchas cosas que podrían hacer para que su app funcionase con las normas que tenemos. Nos encantaría que lo hicieran.
Como vimos ayer, Hey es una app de email que solo permite acceder a sus funcionalidades si el usuario ya tiene contratada una suscripción. Esta se adquiere vía web sin posibilidad de hacerlo desde la propia app, con la intención de evitar que una parte de los ingresos estén sujetos a la comisión de Apple. La App Store no exige exclusividad en la vía de monetización.
Que una app sea una especie de "frontón" que pide usuario y contraseña no está permitido. Pero sí que hay determinadas excepciones que se recogen en la regla 3.1.3(a) de la App Store: las apps de correo como Hey no se encuentran entre ellas. Existe una categoría de apps corporativas donde Hey entraría si fuera una app para empresas. Pero al estar dirigido a usuarios finales, no puede acogerse a ella.
"Descargas la app y no funciona, eso no es lo que queremos en la tienda" afirma Schiller, vicepresidente senior de Apple y máximo responsable de la App Store. "No hemos extendido estas excepciones a todo el software. El email no es y nunca ha sido una excepción incluida en esta regla".
Para Schiller, Hey podría haber tomado varias opciones para seguir cobrando a los clientes y que fuera aceptable a la normativa de la App Store. Entre ellas, tener una versión gratuita con funciones adicionales de pago que se podrían activar desde una web y sin pasar por la App Store. También es posible contar con precios distintos en la web y en la app, como hizo Spotify durante un tiempo (la versión premium costaba 13 euros en la app y 10 euros en su web).
Ninguna de estas soluciones han sido adoptadas por Hey, de momento.
La versión de Hey para Mac ya fue rechazada por ese mismo motivo
DHH, fundador y CTO de Basecamp, la compañía detrás de Hey, ya dijo hace unos días que no iban a sucumbir a lo que denominaba "rescate" por parte de Apple. Calificando a la compañía de ejercer "prácticas mafiosas". Sin embargo, el polémico desarrollador y twitterstar se olvida de mencionar que su versión para Mac de Hey ya fue rechazada el pasado 11 de junio.
Schiller afirma en su entrevista que Apple ya rechazó la versión para Mac de Hey. De modo que cuando enviaron la app de iOS para su revisión unos días después sabían que sería rechazada de nuevo. Solo que Apple cometió el error de aceptarla en su primera versión, para desdecirse en una actualización de la app posterior. Algo que sin duda ha inflado en gran parte un problema de relaciones públicas que ya era grave de por sí.
Apple envió ayer una carta (incluida en el artículo de TechCrunch) a Hey ahondando en las razones de su negativa. Además de mencionar las reglas 3.1.1 y 3.1.3(a) que vimos ayer, Apple indica que bajo la regla 3.1.3(b) Hey no ofrece ningún tipo de funcionalidad de email ni ninguna otra hasta que el usuario se da de alta desde la web de Basecamp.
La posición de Apple es clara y no tiene visos de cambiar en el corto plazo. Aunque cada vez es más evidente la necesidad de aumentar la transparencia de estas normas, con ejemplos concretos y toda la casuística posible. Pero Hey no puede ofrecer una app de email orientada al consumidor que no ofrezca ningún tipo de funcionalidad ni tampoco posibilidad de darse de alta. Lo cual parece poco razonable desde el punto de vista del usuario.
Lo que desde luego resulta sorprendente es que conforme se sabe más acerca del tema, menos buena fe se encuentra en la forma de actuar de Hey.
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