A última hora de ayer, Netflix publicó sus últimos resultados financieros. Y no arrojan buenas noticias para la creadora de Stranger Things, pues se confirmó una caída de casi un millón de suscriptores, eso sí, la mitad de lo que esperaban los analistas. Este mes se acumula al problema que ya tenía Netflix en el trimestre anterior, donde competencia como Apple TV+ está empezando a notarse en sus cuentas.
Se acabó el crecimiento fácil de Netflix
Los tiempos en los que Netflix era la niña bonita de los usuarios e inversores ha terminado. Si alguien tenía dudas, ahora las señales son inequívocas. En primer lugar e indicador más obvio, está su cotización en bolsa, que luce así:
En octubre de 2021, Netflix alcanzó los 690 dólares por acción tras un auténtico rally de dos años donde multiplicó por 2,5 veces su valor. La pandemia y las políticas de confinamiento catapultaron el último tramo, debido al enorme tiempo libre que tenían los usuarios y que dedicaban a la plataforma. Pero eso se acabó.
Al fin de las restricciones le siguió un estancamiento del crecimiento de usuarios primero y una contracción después que estamos viendo en 2022. Eso los inversores lo saben y por eso ha habido una estampida en masa de este valor. En tres meses Netflix perdió 270 dólares de cotización sobre su cúspide. Y desde comienzos de año hasta ahora, ha perdido otros 220 dólares.
El crecimiento fácil de Netflix ha quedado atrás. Por eso, la compañía ha puesto en marcha un plan para exprimir a sus usuarios actuales.
Es hora de ordeñar la vaca de Netflix
Como decíamos en abril, hay dos grandes fuerzas confluyendo para complicarle la vida a Netflix. El aumento de ingresos vía nuevos suscriptores ha cesado. En apariencia, el número de usuarios atraídos por la oferta de Netflix ha alcanzado un nivel de penetración muy elevado. Salvo cambios grandes en las condiciones socioeconómicas de sus mercados potenciales (mejora del nivel de vida), a Netflix solo le quedaría recurrir a una única vía para aumentar ingresos: sacar más dinero de sus usuarios existentes.
Esto se puede conseguir subiendo el precio mensual de la suscripción a Netflix, que llevan haciendo de forma regular en los últimos años. Pero también por otra: impedir compartir cuentas de Netflix. O, más concretamente, que el compartir no salga gratis a los usuarios. Ese es el plan que anunciaron hace tiempo y que han empezado a probar. En algunos países están cobrando más por usar la cuenta en otra casa, una tarifa extra que en argentina supone pagar un 50% más al mes por tener varias "casas" activas en una cuenta (el precio oscila en los 3,30 euros al mes para la tarifa básica y un extra de 1,70 euros por la casa adicional).
Otro gran frente que está explorando Netflix es crear una suscripción barata con anuncios. Para ello, se han asociado con Microsoft y con ello buscan ofrecer más planes a los usuarios en puntos de precio atractivos. La teoría es intentar atraer nuevos suscriptores, aunque su valor no será el mismo que el resto. Pero eso es otro asunto.
La libertad de Apple TV+ y el apoyo de todo un ecosistema
Netflix es una compañía que tiene un único negocio: crear contenido interesante para fidelizar suscriptores que captura con distintas tarifas u ofertas. Podríamos interpretar estos últimos anuncios de Netflix como la del granjero que quiere ordeñar a su vaca hasta la última gota. Y en cierto modo es así, como estamos viendo.
El tiempo apremia para Netflix, pues el fuerte agarre que tenía antaño a la hora de encontrar buenas historias que contar no es tan firme. La competencia se ha reorganizado y fusionado, presentando nueva batalla a la hora de adquirir talento y contenido. Y eso ha disparado los precios e intensidad de las pujas, aumentando los costes de Netflix.
Apple TV+ tiene que ver con esto. Muchos han ridiculizado al servicio de streaming de Apple por no tener miles de títulos de fondo de armario. Ya han pasado tres años desde el debut de este servicio y, aunque su catálogo sigue siendo pequeño, no ha parado de crecer. No solo en cantidad sino también en calidad. El año pasado, Ted Lasso se llevó cuatro Emmy, a comienzos de este 2022, CODA ganó el Óscar a la mejor película. Y hace tan solo unos días, Apple TV+ recibió una lluvia de nominaciones para los premios Emmy 2022.
Todas ellas son series, películas y documentales que en su mayoría podrían haber acabado en el catálogo de Netflix. Y, sin embargo, están en Apple TV+. La estrategia de Apple TV+ se ha basado en apoyarse en el ecosistema de Apple para no estar atosigado por el cuadre de las finanzas, ingresos y gastos. Ese mismo ecosistema le ha permitido tener un enorme escaparate desde el que captar usuarios, suplementado por el periodo de prueba gratuito que vimos en los comienzos del servicio.
El resultado es un servicio diferente a las propuestas en el mercado, donde los estrenos de Apple TV+ vienen con cuentagotas pero de forma constante. Pocas historias, pero muy bien escogidas. No es un servicio idóneo para un devorador de series, pero sí para alguien que tiene poco tiempo para entretenerse y, sobre todo, no puede permitirse el lujo de perderlo buscando nuevas series o películas. Como usuario, pocas veces he entrado sin saber qué ver y no he terminado viendo una serie que me ha gustado. Todas ellas las he terminado de ver, salvo Mr. Corman. Y todas ellas me han gustado, salvo Sospechosos. Desde luego, este camino elegido por Apple es el más adecuado teniendo en cuenta sus fortalezas y debilidades.
En Applesfera | Estas son las cinco mejores series de Apple TV+ por las que jamás me daría de baja (mientras existan).
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