Monta tu despacho en casa: consejos, recomendaciones y productos para el espacio de trabajo en el hogar

El mundo cambió a principios de 2020 por la pandemia de la COVID-19. Incluso durante un tiempo, muchos países y territorios se paralizaron (casi) por completo. Mientras que algunos sectores cesaron su actividad laboral, los que pudieron se adaptaron a los nuevos tiempos y abrazaron el teletrabajo, una tendencia que hasta el momento no era muy común en España.

Según un estudio de Eurofound y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que comentaron los compañeros de Magnet, en 2017 solo un 7% de los trabajadores españoles teletrabajan y un 13% de las empresas lo ofrecían. El panorama, desde entonces, ha variado notablemente, y se ha conseguir ver el teletrabajo como una cosa normal en muy pocos meses.

El teletrabajo tiene sus cosas buenas y malas. Entre los puntos positivos encontramos los horarios flexibles (aunque esto depende de la empresa), la posibilidad de vestir más cómodamente, dormir más horas al no tener que desplazarse para acudir al puesto de trabajo, y evitar los atascos y aglomeraciones de las horas puntas, sobre todo en ciudades más masificadas como Madrid o Barcelona.

De los puntos no tan buenos podemos hablar de la dificultad para desconectar del trabajo, pues lo llevamos a cabo en el propio hogar y puede ser más complicado separarlo del ocio y la vida privada, o de la falta de un espacio para estar concentrado y no tener interrupciones, pues con el confinamiento muchas personas se han visto obligadas a trabajar en espacios comunes como el salón o la cocina por no tener una habitación-despacho.

Desde luego, las viviendas con metros cuadrados limitados a compartir con más miembros si estamos con más miembros de la familia o compañeros de piso pueden suponer un gran problema para teletrabajar, encontrando testimonios como el de Mónica y su pareja, que viven en un apartamento de 35 metros cuadrados y ella desarrolla su trabajo desde la cama y su pareja desde el sofá.

Si tienes la suerte de tener una casa relativamente espaciosa en la que puedes acondicionar una habitación para trabajar con comodidad, en este post te damos algunos consejos, recomendaciones y propuestas para montar tu propio despacho doméstico y afrontar estos tiempos de teletrabajo semiforzados con éxito.

En busca del espacio de trabajo ideal

A estas alturas no debe suponer ningún secreto que el espacio de trabajo influye en la productividad, e incluso hasta cierto punto en la felicidad de los empleados. Solo hay que ver las oficinas de gigantes tecnológicos como Google y Facebook, con espacios de recreo comunes con todo tipo de actividades para desconectar en momentos puntuales con el fin de buscar un pequeño descanso e interactuar con los compañeros.

No estamos diciendo que convertir nuestra casa en un parque de atracciones sea la solución, pero hay que buscar un equilibrio entre un buen espacio de trabajo-despacho para desarrollar la actividad de manera eficiente y que permita dejar los problemas y preocupaciones dentro en el momento que la jornada laboral haya llegado a su fin, porque como hemos dicho, uno de los grandes problemas del teletrabajo es separar el ocio y el descanso con el empleo.

Hay varios aspectos a tener en cuenta para conseguir el espacio de trabajo ideal, y todos son más o menos igual de importantes. Y si alguno no es factible por las condiciones de la habitación, es ahí donde entra el ingenio y la imaginación para intentar solventarlo de la mejor manera posible.

• La luz: tener luz para trabajar es importantísimo y una necesidad. La mejor luz es la natural, la que procede del sol, por lo que sería interesante una habitación con ventana o ventanas de un tamaño correcto para aprovechar al máximo las horas de luz. Si la habitación tiene ventanas pero dan a un patio interior no muy luminoso, o la habitación carece de ellas, hay que recurrir a la luz artificial. Buscar opciones energéticamente eficientes para que no supongan un incremento considerable en la factura.

De todos modos, si no tenemos una ventana podemos optar por colocar un cuadro o lámina de una, no solo a modo decoración, sino también para dar cierta sensación de "libertad" y no estar metido-enjaulado en cuatro paredes. Hay propuestas interesantes para todos los gustos, desde una playa caribeña hasta un paisaje montañoso, o un bosque frondoso.

• El mobiliario: los muebles y equipos son la otra piedra angular sobre la que gira el espacio de trabajo. Es importantísimo tener en cuenta el tamaño de la habitación para colocar el mobiliario adecuado, pues dependiendo de las dimensiones puede que tengamos que jugar un poco más al Tetris si hay que colocar muchas cosas. No hace falta decir que es preferible elegir piezas que nos gusten estéticamente, así estaremos más a gusto y no pensando que el escritorio o la mesa no van con nuestro estilo/personalidad.

• La decoración: esto va según la persona. No hay dos trabajadores iguales, por lo que uno puede preferir los espacios más limpios y minimalistas y otro tener algunos elementos decorativos más que lo hagan sentir más cómodo. En cualquier caso, es importante que los objetos no entorpezcan el rendimiento, por mucho que nos guste el peluche gigante de Winnie the Pooh sobre el escritorio.

• El poder de las plantas: este punto va relacionado con el de la decoración, pero he considerado oportuno separarlo. Y es que según un grupo de investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), tras la realización de un estudio de campo llegó a la conclusión de que las oficinas que contaban con plantas verdes hacían que los trabajadores se sintieran más felices, concentrados y un 15% más productivos.

Si tenemos malas manos con las plantas y se nos marchitan por mucho cuidado y mimo que les pongamos, podemos intentar un efecto placebo con alternativas de plástico, con las que nos aseguramos que estén perfectas en todo momento sin tener que preocuparnos de que tengan acceso a la luz del sol y al agua.

Una rápida búsqueda en Amazon nos proporciona resultados bastante interesantes y para cualquier preferencia de gustos, como este set de tres piezas con sus respectivas macetas (17,99 euros), una Monstera (75,09 euros), Bambú de 120 cm (34 euros) o Drácena (45,35 euros).

Los básicos del mobiliario I: mesas

Hay dos elementos básicos en el espacio de trabajo: la silla y la mesa. Empezamos hablando sobre las mesas o escritorios. Un escritorio debe permitir que las piernas se muevan con libertad, por lo que tiene que tener un hueco relativamente amplio en el espacio que vamos a colocar también la silla. por general, los escritorios de tamaño estándar tienen una altura aproximada de 75 a 80 centímetros del suelo, que si bien es correcto para la mayoría de personas lo mejor es que cada usuario lo adapte según sus necesidades.

Los escritorios o mesas pueden estar fabricados de diferentes materiales. El laminado es relativamente económico, es duradero y también resistente, pero también está el metal o el acero, que son mucho más resistentes y duraderos, aunque su precio se dispara frente al del laminado, y su apariencia no es tan convencional. Por supuesto, la madera es un clásico, aunque si se busca de calidad no es barata.

Si tenemos problemas de espacio de almacenamiento, adquirir un escritorio con cajonera puede ser muy útil. En caso de elegir uno en cuya parte inferior solo tenga las patas de apoyo, se pueden comprar cajoneras supletorias, que tengan ruedas o no, para aprovechar las dimensiones. Así también evitamos tener muchas cosas encima de la mesa, pues tenerla llena puede provocar distracciones.

Mesa de ordenador con bandeja extraíble I-Joy de Habitdesign

Este primer modelo (61,49 euros) cuenta con unas medidas de 90 cm (ancho) por 54 cm (fondo) y 79 cm (alto) e incorpora una bandeja inferior extraíble para el teclado del ordenador. Su diseño es muy sencillo, moderno y minimalista. Es recomendable tanto para trabajar con el ordenador portátil como con un sobremesa, pues aunque no tiene mucho fondo (54 cm), gracias a la bandeja se puede ganar bastante espacio.

Mesa de escritorio plegable y regulable de YJHome

Con un diseño algo más industrial por sus patas metálicas de acero, este modelo (65,99 euros) tiene unas dimensiones de 80 x 40 x 75 cm. Su altura es ajustable en uno a tres centímetros para adaptarse a la situación del usuario, por ejemplo, en terrenos un poco irregulares. En caso de no necesitarla durante un tiempo, las patas se pueden plegar y almacenar la mesa para ganar espacio. Aguanta una carga de hasta 300 kg de peso.

Mesa de despacho con dos cajones de Habitdesign

Volviendo a la estética minimalista y ciertamente algo nórdica propia de IKEA, esta propuesta de Habitdesign (86 euros) destaca por su longitud, ya que tiene 128 cm de largo. No es muy ancha (50 cm), pero proporciona bastante espacio. Y al no tener cajoneras inferiores todo el espacio está libre para mover las piernas, lo que podría permitir, en caso de necesidad, que trabajen dos personas usando el mismo escritorio. Eso sí, tiene dos cajones para guardar documentos, libros, etc.

Mesa de ordenador de esquina de Soges

Si tenemos bastante espacio, y por las dimensiones de la habitación queda bien ubicada, una mesa bastante interesante es esta de esquina de Soges (109,99 euros) con el siguiente tamaño: (150 + 150) x 55 x 76 cm. Con estructura de acero y placa prensada, tiene suficiente espacio para colocar el ordenador en un punto concreto y leer en otro, es decir, permite una buena organización. Tiene un soporte ligeramente elevado del suelo para colocar la torre del ordenador. Está disponible en tres colores diferentes.

Marco de escritorio ajustable eléctrico

Últimamente se ha puesto muy de moda las mesas que pueden ajustar su altura con solo pulsar un botón. Hay mesas prefabricadas para esto, pero también se pueden montar a gusto del usuario con un marco como este (217,49 euros). Dispone de tres ajustables prestablecidos programables para tres alturas distintas. El marco es adecuado para bandejas de 100 a 160 cm de ancho y 50 a 80 cm de profundidad, y la altura va de los 71 cm a los 121 cm. El peso máximo que soporta son 70 kg.

Escritorio auxiliar para trabajar de pie Fenge Standing Desk Converter

Pasar ocho horas sentado trabajando no es saludable y se traduce a la larga en dolor de cuello, espalda y articulaciones si no se tiene la postura correcta, por lo que alternar y trabajar de pie es recomendable, y el accesorio Fenge Standing Desk Converter (82,99 euros) es interesante porque su altura ajustable de 6 a 40 cm lo permite.

Los básicos del mobiliario II: sillas

En puestos de trabajo, como los de oficina, que requieren que el trabajador esté sentado una buena cantidad de horas es imprescindible tener una buena silla para evitar complicaciones de salud, como lesiones lumbares. Y es que elegir una buena silla debe verse como una inversión, no como un gasto. Es por esto que hay varios puntos a discutir antes de adquirir una silla para trabajar.

• Tapicería transpirable: las sillas de polipiel quedan muy bonitas y dan un aire ejecutivo al lugar de trabajo, pero suelen tener un problema, y es que no son transpirables. Las que lo son ayudan a mantener una temperatura estable dependiendo de las condiciones térmicas ambientales. Porque no es lo mismo estar trabajando en invierno que en verano con todo el calor y sudor.

• Altura regulable: no todas las mesas ni todos los trabajadores tienen la misma altura, por lo que una silla que permita regularla será muy útil para adaptarla según las circunstancias, lo que se traduce en una mayor comodidad.

• Respaldo reclinable y apoyabrazos regulables: aparte de la altura, también es interesante que el respaldo se pueda reclinar para adaptarse al trabajador. Lo mismo con los apoyabrazos. Si bien se recomienda que formen un ángulo de 90º con los brazos mientras estamos escribiendo en el ordenador, no estaría de más que pudieran regularse para encontrar el punto más adecuado dependiendo de la persona.

• Reposapiés: no es muy habitual encontrar este elemento en muchas de las sillas para estudio/oficina, pero puede ser de utilidad para ayudar al usuario a encontrar y adoptar la postura correcta. Debe ser regulable, sobre todo en su inclinación, y que no se deslice para apoyar bien los pies y que queden "fijados" al suelo.

Silla de oficina con reposacabezas y apoyabrazos

Este modelo de silla para oficina (149,99 euros) está fabricado en tela de malla transpirable para obtener una buena ventilación, y tanto el reposacabezas como el apoyabrazos y el asiento son regulables en altura, mientras que el respaldo también puede cambiar su ángulo en 35º.

Silla de escritorio giratoria para hogar y oficina

Un modelo más simple a la vista, pero también efectivo, es este de Poptoy (69,99 euros): giro en 360º, inclinación, función de bloqueo vertical y altura ajustable, con una capacidad máxima de 90 kg. La estructura del asiento y respaldo de la silla es de acero, y también está hecha de malla de rejilla transpirable para una buena ergonomía.

Silla PU con reposapiés plegable de Songmics

Aunque son mejores las sillas con malla transpirables, para gustos, colores. Esta propuesta de Songmics (143,02 euros) está hecha de PU, y el asiento ha sido tapizado con relleno de esponja extragruesa. La silla puede soportar hasta 150 kg, su respaldo es reclinable hacia atrás hasta 135º y dispone de un reposapiés extensible para cuando se quiere descansar.

Silla de escritorio y oficina de COMHOMA

De aspecto y diseño sencillos, esta silla de oficina (82,49 euros) permite plegar los reposabrazos a 90º para ahorrar más espacio, así como ajustar la altura del asiento para diferentes mesas. La malla transpirable "augura" una buena regulación de la temperatura, y el respaldo puede mecerse hacia adelante y hacia atrás para mejor relajación.

Aprovechando toda la velocidad de nuestra conexión a Internet

En España es posible contratar tarifas de conexión a Internet mediante fibra óptica con velocidades de hasta 1.000 Mbps (aunque todo depende de la ciudad y proveedor de servicios). El sitio "estrella" para la colocación del modem-router por parte del técnico es el salón-comedor al ser considerado como el centro neurálgico de entretenimiento del hogar. No obstante, esta no es en muchos casos la mejor ubicación.

Si bien en el salón ya hay varios dispositivos que pueden conectarse a Internet para proporcionar información o acceder a plataformas de contenido, como altavoces inteligentes, videoconsolas o televisores, puede que la señal Wi-Fi si colocamos el router en esta habitación no llegue bien a otras estancias de la casa o lo haga con una calidad pobre.

La señal Wi-Fi es bastante impredecible. Aunque es normal que cuanto más alejados estemos del equipo la velocidad sea peor, incluso estando relativamente cerca podemos no tener la estabilidad esperada. Esto se debe a una serie de factores, como el grosor de las paredes, si hay otros aparatos electrónicos cerca que pueden causar interferencias (como microondas), etc. Por norma general, el mejor emplazamiento para el router debería ser el centro de la vivienda si queremos que la señal sea lo más "uniforme" posible, pero como en todo, hay que prestar atención especial a los detalles.

Si el espacio de trabajo lo tenemos alejado del router y dependemos de una buena conexión a Internet, deberíamos pensar en colocar el dispositivo en este lugar. No obstante, si ya lo tenemos en otro sitio y no podemos moverlo (en muchos casos supondría una llamada a la compañía y el sobrecoste por echar más cable de fibra), hay soluciones para mejorar la conexión en otros puntos del hogar:

Repetidores Wi-Fi

Es un dispositivo que se conecta a la corriente y toma la señal Wi-Fi del router para multiplicar su potencia y extender su cobertura. Aunque la teoría es buena, en la práctica dejan bastante que desear. Para que funcionen correctamente lo ideal es que tanto el router como el repetidor tengan visibilidad directa y que esté colocado en un punto intermedio entre el dispositivo y el espacio en el que queremos amplificar la señal.

Repetidor Wi-Fi 6 Netgear EAX15

La tecnología Wi-Fi 6 está cada vez más extendida porque los fabricantes de dispositivos móviles y ordenadores recientes la suelen integrar, pero para aprovechar sus beneficios es necesario contar con un router Wi-Fi/repetidor Wi-Fi compatible, y el Netgear EAX15 (100,90 euros) lo es. Ofrece una velocidad de hasta 1,8 Gbps y tiene smartroaming para que los equipos electrónicos se conecten a la red Wi-Fi disponible más rápida.

Repetidor Wi-Fi de doble banda Netgear EX6130

Una opción de un fabricante más conocido es esta de Netgear (54,99 euros), también con antenas externas, doble banda y puerto LAN. Su velocidad teórica máxima también es de 1.200 Mbps, aunque como punto positivo es que cuenta con un enchufe, por lo que no perdemos toma de corriente al conectarlo.

Extensor de Wi-Fi TP-Link RE555

De las tres opciones, esta (72,90 euros) es la más potente con una velocidad máxima teórica de 1.900 Mbps. Dispone de tres antenas externas, lo que debería de ayudar a mejorar el alcance de la cobertura de la señal, y también tiene un puerto Gigabit Ethernet para conectar dispositivos o usarlo como punto de acceso.

PLC

Otra opción son los PLC, por sus siglas en inglés Power Line Communications. Es una tecnología que permite usar la instalación eléctrica de casa para llevar Internet de un punto a otro. Uno de los PLC se conectan al router y el otro en el sitio al que queremos llevar la conexión. Tiene sus ventajas y desventajas, y hay que tener especial cuidado con saber si la instalación eléctrica es toda la misma o hay varias, pues lo normal es que si es de dos plantas cada una tenga la suya. También es importante que su interfaz sea Gigabit, tener en cuenta la velocidad máxima teórica y si queremos que transmitan Wi-Fi o no.

Pack de inicio con dos piezas TP-Link TL-PA7017 AV1000

Una opción económica en el sector de los PLCs es este pack (39,95 euros) con una velocidad de transferencia teórica de 1.000 Mbps a través de su puerto Gigabit.

PLC Zyxel PLA5456

Otra propuesta para retransmitir contenido en alta calidad 4K y jugar con el mínimo retardo posible es esta de Zyxel (100,89 euros), con una velocidad máxima teórica de 1.800 Mbps, tecnología HomePlug AV2 y MIMO. Cada unidad tiene dos puertos Gigabit Ethernet para conectar múltiples dispositivos, y la configuración es Plug&Play.

TP-Link TL WPA8630P con Wi-Fi

Este pack de PLC (129,99 euros) es bastante completo. Cada unidad tiene su propio enchufe, cuenta con Wi-Fi de doble banda con velocidad máxima de 1.200 Mbps y dos tomas Ethernet adicionales para conectar más dispositivos por cable.

Mi recomendación: cable ethernet y punto de acceso Wi-Fi

Aquí quiero dejar mi preferencia personal. He probado varios PLC y repetidores Wi-Fi y el resultado ha variado dependiendo de las circunstancias. Ambos funcionaron bien mientras contaba con una conexión ADSL, pero ahora que tengo fibra... el rendimiento ha dejado bastante que desear. Contar con toda la velocidad contratada en todas las habitaciones de la casa es muy complicado por no decir imposible con estos dispositivos. El escenario idóneo del PLC es tener una instalación eléctrica en muy buen estado/reciente, algo difícil en muchas casas que décadas a sus espaldas. Y el repetidor Wi-Fi está sujeto a visibilidad, elementos arquitectónicos e interferencias con otros dispositivos.

Tras barajar otras opciones, me decanté por echar metros de cable ethernet y un punto de acceso Wi-Fi. Y no lo he hecho obras en casa para esconderlo por las paredes, sino que he aprovechado las molduras del techo para dejarlo lo más "invisible" a la vista posible, y el resultado ha quedado bastante curioso. Solo he tenido que hacer dos agujeros: uno en la pared del salón que da al router y otro en la habitación en la que tengo el punto de acceso Wi-Fi.

Para fijar el cable Ethernet al techo usé mini clips para cables, cuyo objetivo es organizarlos de la manera menos invasiva posible, pues son adhesivos, y bastante resistentes por cierto. El inconveniente está en si la pared es lisa o de gotelé, pues en este último caso puede presentar problemas para que queden bien fijados, y es posible que se acaben cayendo con el tiempo. Estos mini clips no son muy caros, y este pack de 100 unidades transparentes (11,99 euros) dan buen resultado.

Respecto al cable, es muy importante que acepte velocidades Gigabit. Aunque el CAT 5e es compatible, se recomienda el CAT 6, un estándar que admite velocidades de hasta 10 Gbps, y teniendo en cuenta que las velocidades máximas habituales en el hogar llegan hasta el 1 Gbps en el mejor de los casos, habrá soporte para mucho tiempo.

Imprescindible medir o hacer un cálculo de cuántos metros de cable necesitaremos. Mejor que sobre a quedarse corto. Aunque no es muy complicado hacer el cable nosotros mismos (comprar la bobina, cortarlo, crimparlo y demás, los compañeros de Xataka Móvil tienen un tutorial al respecto), es más cómodo y sencillo adquirir uno ya hecho. Para hacernos una idea, uno de 15 metros tiene un precio aproximado de 16 euros.

Respecto a puntos de acceso Wi-Fi, en el mercado hay varios modelos disponibles y cada uno tiene sus características, ventajas y puntos flacos. Algunas propuestas son el D-Link DAP-2610 (76,49 euros) con MU-MIMO y velocidad de hasta 1.300 Mbps, el Ubiquiti UAP-AC-LITE (77,95 euros) con puerto Gigabit Ethernet y compatible con redes Wi-Fi AC, o el Netgear WAC-104 (64,90 euros) con una velocidad de hasta 1.200 Mbps.

Monitores externos y soportes

Los ordenadores portátiles son equipos muy versátiles por permitir su transporte y el trabajo en cualquier parte, pero no son los más cómodos cuando se trata de trabajar durante muchas horas con él por el tamaño de sus pantallas, que en el mejor de los casos es de 17,3". Si los usamos mucho en casa, una solución bastante solvente es utilizar un monitor externo con el que ver el contenido en mayor tamaño.

Apple tiene su propio monitor "oficial", el Pro Display XDR, pero su precio lo hace prohibitivo para la mayoría de los usuarios. Aunque sus características son bastante buenas para profesionales, los usuarios "normales y corrientes" encontrarán opciones muchísimo más económicas y también de calidad en los catálogos de otros fabricantes.

Hay algunos consejos importantes para hacer un buen uso del monitor, como colocarlo de modo que la luz no incida de manera directa para evitar los reflejos y que afecte a los colores, calibrarlo cada cierto tiempo (sobre todo si se va a usar para tareas de diseño), que la distancia entre los ojos y la pantalla sea de al menos 40 centímetros, y hacer pausas con relativa frecuencia para descansar la vista.

Lenovo Q24h-10

Empezamos la selección de monitores con este Lenovo (273,90 euros) y su pantalla IPS de 23,8" con resolución QHD (2.560 x 1.440 píxeles). Tiene un tiempo de respuesta de 4 ms y tasa de refresco de 75 Hz. Se puede conectar al ordenador a través de USB-C, aunque también tiene HDMI y DisplayPort, así como un par de puertos USB-A a modo de hub.

Philips Brilliance 329P9H

Este monitor de Philips (963,97 euros) es bastante completo en todos los sentidos. Con pantalla IPS de 32", su resolución es 4K (3.840 x 2.160 píxeles) y diseño ultrafino en todos los bordes. Tiene una estación USB-C integrada, es decir, que con un solo cable es posible transferir vídeo, audio, datos e Internet, además de recargar la batería del ordenador portátil sin tener que conectarlo a una toma de corriente. Incorpora webcam y micrófono ocultos compatible con Windows Hello para iniciar sesión mediante reconocimiento facial.

BenQ EW2480

Una alternativa más económica para los que no quieran gastarse tanto dinero es este de BenQ (149 euros), con pantalla de 24" Full HD y HDRi, marcos finos, altavoces, compatibilidad con la tecnología FreeSync y panel antirreflejos.

HP EliteDisplay E273m con webcam y altavoces

Esta propuesta (349 euros) cuenta con una pantalla IPS de 27" con resolución Full HD a 60 Hz y buenos ángulos de visión. Se puede ajustar tanto en inclinación como en altura y giro. Apenas tiene bordes y destaca por su diseño elegante, webcam HD emergente y altavoces con sonido firmado por Bang & Olufsen. Se puede conectar todo por USB-C o también por DisplayPort, HDMI o VGA.

Es interesante que el monitor pueda regularse en altura e inclinación para poder adaptarlo a las necesidades del usuario y conseguir que sea lo más cómodo de usar, pero no todos lo permiten. Podemos emplear elementos del hogar para realizar "inventos caseros" para regular la altura del monitor, como libros o paquetes de folios, pero si prefieres una solución más estética podemos recurrir a los soportes.

Hay soportes de varios tamaños y formas. Una opción es la que permite quitar la peana del propio monitor y anclar la pantalla a un brazo ajustable en altura, como este de AmazonBasics (25,99 euros), o este de bambú con dos hileras para almacenar objetos y organizar mejor el escritorio (20,99 euros), incluso uno más "tecnológico" que podemos aprovechar para un iMac con conector USB-C y que añade una buena cantidad de puertos (USB, jack para audio, lector de tarjetas, etc.).

Comunicaciones: cámaras web

Las reuniones por videoconferencia están a la orden del día. Y es que en tiempos de pandemia y oficinas semivacías, establecer contacto con los compañeros a través de videollamadas ayuda a mantener el vínculo y seguir y reducir la monotonía de trabajar desde casa.

La mayoría de ordenadores portátiles incorporan webcams, aunque su calidad suele ser bastante pobre. Y los monitores que las integran no abundan. Aunque en ciertas plataformas como Google Hangouts es posible utilizar la cámara del teléfono móvil para proporcionar imagen, lo mejor es adquirir una diseñada específicamente para tal fin.

Propuesta "low cost": Logitech C270

Si nuestro ordenador no tiene webcam y no queremos gastar mucho dinero en una, la Logitech C270 (26,91 euros) es uno de los modelos más económicos del conocido fabricante. Su resolución máxima es 720p@30fps, tiene 3 MP y dispone de micrófono incorporado. La lente es gran angular.

Alternativa con luz incorporada: PAPALOOK PA552

Para que una webcam ofrezca una buena calidad de imagen es necesario tener la habitación bien iluminada y que no haya contraluz, es decir, tener detrás de nosotros una ventana o foco que apunte a la cámara. Esta propuesta de PAPALOOK (59,99 euros), inspirada en la Razer Kiyo, cuenta con luz incorporada y tres niveles de brillo para conseguir el resultado deseado. Graba en resolución Full HD. Además, incorpora un trípode para poder usarla en el ángulo deseado.

Propuesta profesional: Logitech C920s HD Pro

Este modelo de Logitech (59,48) destaca por ofrecer una calidad de imagen muy superior, con calidad Full HD 1080p a 30fps o 720p a 60 fps, y un campo visual de 78º. Dispone de dos micrófonos, uno a cada lado de la cámara para captar mejor la voz y proporcionar audio estéreo. Viene con una tapa para el obturador con la que aumentar la privacidad en caso de no estar usándola y ajuste automático a las condiciones de luz.

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