A partir de todos los rumores que nos van llegando podemos ir perfilando cómo van a ser los iPhone del futuro, pero a falta de datos oficiales hay pistas interesantes que nos pueden llegar a través de las patentes que va consiguiendo Apple en los Estados Unidos. Son experimentos que nos dejan ver qué han probado los de Apple, que pueden ascender a característica oficial o abandonarse fruto de un trabajo de prueba y error. Hoy han aparecido tres de esas patentes.
La primera de esas patentes nos describe una superficie en la que podríamos dejar varios dispositivos iOS para que se cargaran sin la necesidad de ningún cable. Esta superficie, descubierta en Patently Apple, se compondría de varias bobinas que podrían funcionar independientemente unas de otras pero al mismo tiempo podrían trabajar juntas para poder optimizar la carga de uno o más terminales.
La superficie inductiva como una oportunidad enorme de negocio
Cada bobina detectaría la proximidad de los terminales puestos encima de la superficie para transmitir la cantidad de energía que mejor vaya respecto a la distancia variando las frecuencias de transmisión. Así, cada bobina pondría la mejor parte de lo que es capaz para que la carga sea rápida y efectiva (aunque habría que ver si esta carga sería más rápida que la que podemos tener con el cable).
Esta superficie podría venderse como accesorio, un extra con el que mostrar el primer paso hacia la carga inalámbrica en un iPhone o iPad que conserve el conector Lightning para poder cargarse también con cable. Puede ser el comienzo de una campaña para advertir al usuario de que en el futuro, los cables de carga de Apple pueden pasar a ser historia.
Pensemos también en el negocio que podría ser vender esta superficie patentada a negocios como restaurantes, donde los comensales podrían dejar sus teléfonos en la mesa mientras comen y éstos se cargarían. Bares, salas de reuniones, mesas de trabajo, mesillas de noche... todo un nuevo mercado a raíz de algo como lo que se plantea en esta patente.
Una pantalla cuyo relieve cambia con la interfaz
La segunda patente la han descubierto en AppleInsider, y es algo más complicado de llevar a la realidad: una pantalla con zonas que pueden cambiar de relieve para resaltar elementos de la interfaz. Por ejemplo, los píxeles de un mensaje de advertencia podrían elevarse para llamar todavía más la atención del usuario.
Esto podría dotar de una sensación más realista al teclado en pantalla de iOS, expandiéndose a esta tercera patente que desvelan desde Patently Apple: MacBooks con pantallas en vez de teclado para simular un teclado y un trackpad cuyo relieve cambie dependiendo de lo que hagamos con nuestros dedos. Las Touch Bar de los MacBook Pro actuales podrían ser un primer paso hacia eso. Desde luego.
Son, desde luego, cosas que si se hacen realidad no vamos a ver hasta pasados unos años. La tecnología aún no está lista para este tipo de avances, y por lo visto Apple está centrada ahora en la realidad aumentada como próxima gran "revolución" para sus productos. E insisto: falta que todas estas patentes se hagan realidad y no acaben como experimentos aparcados.
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