Analizar una empresa como Apple de forma parcial es complicado. Decir que TouchID va bien, o que Apple Pay es muy efectivo, o incluso que 3DTouch es todo un invento, ofrece una visión fragmentada del asunto. Apple lo que busca es transformar la manera con la que sus productos se relacionan con el usuario, como paso previo para revolucionar por completo la relación de sus clientes con la tecnología. Sí, empresas como la californiana son capaces de cambiar el mundo y hay buenos ejemplos por el camino de ello.
Por este motivo y tras el trajín de patentes que se traen Tim Cook y compañía con referencia al teclado, conviene que estemos muy atentos a lo que podría ser su siguiente revolución: la forma en la escribimos en los ordenadores, o incluso yendo todavía más lejos, Apple podría revolucionar por completo la industria de prosperar los últimos rumores y patentes relacionadas que apuntarían hacia la eliminación de las teclas físicas en el teclado del MacBook.
Más espacio y menos costes
¿Cómo? ¿Un portátil sin teclado? El primer pensamiento que nos puede venir a la cabeza al leer esto es el de un convertible, tipo Surface, cuyo teclado físico pueda desprenderse de la pantalla y así utilizar el equipo en dos formatos diferentes. No, esto no es lo que sugieren los rumores sino más bien que Apple podría sustituir sus teclados físicos por superficies hápticas que harían las veces de teclado. Es decir, piensa en una superficie plana equipada con Force Touch y con la distribución de las teclas, superpuesta sobre la misma.
Aunque por descontado nos movemos en el terreno de las especulaciones, es inevitable pensar en cómo cambiarían las cosas de prosperar un cambio tan radical en el hardware del equipo ¿Cuáles serían las consecuencias?:
- Más espacio, menos grosor: Estamos convencidos de que a esta apuesta se habría llegado una vez más en un intento por adelgazar el grosor del equipo, eliminando las partes físicas. En mercados ya maduros como el de los portátiles y los smartphones, el margen de innovación se dirige fundamentalmente en optimizar el hardware de forma que la experiencia de uso sea cada vez superior, y con ella la excusa perfecta para cambiar de equipo. En este sentido, a Apple no parece (de nuevo, un rumor) que vaya a temblarle el pulso a la hora de eliminar el jack de auriculares en el iPhone 7, y estaríamos ante una medida similar: al eliminar el teclado físico, habría más espacio que sería aprovechado por el fabricante para reducir dimensiones y peso del equipo, algo crítico en un portátil.
- Menos costes de distribución y stock: Aunque es algo que no afecta directamente al usuario, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los fabricantes es hacer frente a los diferentes stocks regionales de sus productos. Un teclado en español, otro en francés, alemán... El iPhone fue en su día un vivo ejemplo de un único producto para todos los mercados (salvo por el conector del cargador), una máxima estandarización que simplifica los procesos de fabricación y distribución y de esta manera se reducen los costes.
- Teclados configurables: A nadie se le escapa que un teclado de estas características podría ser configurado por parte del usuario en función de sus necesidades específicas, y así por ejemplo, quien fuera a trabajar con hojas de cálculo podría desplegar el teclado numérico o bien cualquier otro tipo de distribución requerida. Esto sería posible gracias a lo que Apple ha descrito en sus patentes como "micro perforaciones", que permiten emitir luz desde la parte inferior dibujando las diferentes configuraciones del teclado. Un golpe maestro con el que se soluciona, además, el problema de la retroiluminación.
- Un trackpad gigante: Otra ventaja colateral de esta patente es que el usuario podría dar protagonismo a los componentes del equipo en función de su uso. En este sentido, si se está navegando por la red o efectuando cualquier otra función que no requiera la presencia del teclado, el usuario podría sustituir toda su superficie por un gran trackpad con el que ejecutar con mayor facilidad los gestos y por descontado, aplicando el potencial de Force Touch.
Por descontado, todo lo expuesto se basa únicamente en información recogida de las diferentes patentes registradas por los californianos y algunos rumores que sugieren un cambio en esta dirección. Este cambio, dicho sea de paso, podría poner a la industria patas arriba, puesto que de funcionar satisfactoriamente este sistema, los rivales de Apple se verían obligados a adoptarlo en sus equipos. Se trataría, una vez más, de una nueva revolución en la forma que utilizamos nuestros dispositivos: ahora le tocaría al teclado.
Vía | The Next Web | Forbes
En Applesfera | Force Touch, del Apple Watch a OS X gracias a los nuevos MacBook
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