Hace apenas dos días veíamos cómo el Wall Street Journal propagaba un rumor extraño: El "iPhone 8" iba a abandonar el conector Lightning para adoptar el estándar USB-C. Es un debate con sus ventajas e inconvenientes que podemos dejar a un lado, pero seria algo a lo que no estamos nada acostumbrados a ver. Apple siempre ha preferido sus propias tecnologías antes que rendirse ante un estándar donde no tenga el control absoluto.
Ahora es KGI mediante su analista Ming Chi Kuo quien le da la vuelta a los datos del Wall Street Journal: el próximo iPhone seguiría teniendo Lightning, y en todo caso el USB-C estaría en el otro lado del cable para ofrecer carga rápida como ya hace la gran mayoría de smartphones de la competencia.
Puntos en común: más batería y ¿carga sin cables?
Lo que sí sigue afirmándose es el panel OLED en como mínimo uno de los nuevos modelos del teléfono, y una batería en forma de L que ocuparía más espacio en el interior. Apple habría hecho un buen esfuerzo de ingeniería para que los chips necesiten menos espacio. La carga inalámbrica es otra característica por la que apuesta Reuters, aunque no queda claro que vayamos a verla en el iPhone de dentro de unos meses o en el de 2018.
Con todo, si lo que dice Ming Chi Kuo es cierto, veremos una explosión de cables Lightning a USB-C atraída por esta renovación del iPhone. Puede que sea el inicio de una transición seria de Apple para dejar a un lado ya el USB tipo A tradicional que todos conocemos. De momento dicho cable sigue a un precio reducido de 25 euros o 429 pesos mexicanos en la Apple Store.
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