Abro mi mochila y saco mi iPhone junto lo que parece que es un MacBook. Pero no es un MacBook. Es una especie de portátil ultrafino, pero vacío por dentro. No hay procesador, no hay memoria, no hay GPU. Sólo hay una pantalla, un teclado y una batería en su interior. Es el fantasma de lo que era antes un portátil. Ahora el iPhone es el que tiene toda la potencia de computación, y los ordenadores no son más que accesorios.
Así describía un servidor lo que creo que puede ser una evolución de los factor portátil cuando me imaginé a la Apple del año 2027. Y Apple ha patentado algo muy parecido: un "MacBook tonto" que depende de la potencia de computación de un iPhone, que al mismo tiempo haría las funciones de trackpad para ese ordenador.
En la patente se describe ese accesorio como un terminal construido en aluminio que funcionaría con un sistema operativo independiente más allá de iOS. Aún así, sería el propio iPhone el que se encargaría de ejecutarlo. También cabe la oportunidad de que el dispositivo integra su propia GPU, para encargarse se parte del trabajo y liberando de carga al teléfono.
Sí, con el iPad también
Este "MacBook tonto" también funcionaría con los iPad: en vez de conectarlo como trackpad, se usaría directamente como pantalla aprovechando las dimensiones de la tableta. Y en ese caso sí que además de un teclado tendríamos un trackpad multitáctil con el que poder utilizar cómodamente lo que sea que Apple haya estudiado ejecutar ahí.
Esto es una patente, así que no podemos decir ni siquiera si esto va a salir a la luz. Pero de hacerlo se confirmaría la tendencia que muchos creemos que es a donde vamos: hacia un mundo en el que nuestros ordenadores centrales van a ser nuestros teléfonos.
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