Economía creativa lo llaman algunos, baja catadura moral lo llaman otros. Seas de la opinión que seas, Apple lleva años aprovechándose de una argucia económica permitida en Irlanda y por ende en Europa, que le permite pagar muchos menos impuestos al desarrollar su actividad económica en dicho lugar. Esto es algo tan viejo y tan extendido en esta economía de consumo, que tampoco son los únicos en llevarla a cabo, ahí tenemos a Amancio Ortega y su Zara.
No pretendo justificarlo, no me considero lo suficientemente versado en economía como para poder formar una opinión válida sobre un tema como este. Pero por recientes declaraciones del gobierno Irlandés, parece que este tipo de situaciones se van a acabar. Apple ha acabado llevando gran parte de su infraestructura económica a este país, creando varias compañías subsidiarias que tributan en Irlanda, con sus correspondientes tasas.
Básicamente, lo que va a ocurrir es que Irlanda obligará a empresas como Apple a declarar una residencia fiscal, declarar un país donde tributan, para poder seguir desarrollando su actividad económica dentro del país. Fuentes del gobierno niegan que este cambio se deba a presiones norteamericanas, pero tampoco tendrán mayor relevancia puesto que Apple podrá declarar el país que más le convenga como residencia fiscal.
Vía | MacRumors
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