Mientras España dormía, en EE.UU. las Apple Store funcionaban a pleno rendimiento sirviendo a los primeros compradores de los nuevos MacBook Pro con pantalla Retina de 15 pulgadas que fueron presentados ayer. En lo que a hardware se refiere es la estrella indiscutible del firmamento Mac, eclipsando la renovación de los MacBook Air de 11 y 13 pulgadas, la del MacBook Pro “normal” y el discreto (por decir algo) cambio de procesador de los Mac Pro.
Por supuesto, las primeras opiniones no han tardado en florecer siendo más que positivas con un equipo que está encima de la cadena alimenticia de cuantos portátiles hemos tenido oportunidad de ver. El procesador Core i7 de cuatro núcleos, los 8 GB de memoria a 1600 MHz, el almacenamiento flash y la tarjeta gráfica GeForce GT 650M con 1 GB de memoria GDDR5 son una bala, pero lo que atrae todas las miradas es su pantalla.
John Gruber de Daring Fireball asegura que es “condenadamente impresionante” y que no se trata tanto de que la pantalla Retina se vea bien, sino de que cuando la utilizas durante apenas unos minutos, cualquier otra pantalla se ve mal. “No es solo el tamaño de los píxeles, también el color, brillo y ángulo de visión; todo sobre ella es increíble. La mejor pantalla que he visto nunca, punto.”
Gruber señala que el precio es elevado y que por eso Apple ha mantenido el modelo no retina, pero que si te lo puedes permitir, no lo dudes. La otra opción por supuesto es esperar, ya que como ocurrió con el MacBook Air original (cuyo precio era aún más prohibitivo comparativamente hablando), tan pronto se aumentó la escala de fabricación y se redujeron los costes gozó de una rebaja sustancial que lo ha llevado hasta los 1049 euros que cuesta en la actualidad. Finalmente, otra apreciación interesante de su análisis es que el nuevo MacBook Pro es el equivalente hardware a “De vuelta al Mac”, inspirándose en la filosofía de diseño de los dispositivos iOS: no es un MacBook Pro, tan solo una fantástica pantalla rodeada de cristal negro.
El veterano Jim Dalrymple de The Loop coincide en que la pantalla es espectacular, dejándonos algunas curiosas capturas del panel de preferencias del mismo donde vemos que desaparece cualquier referencia a las clásicas resoluciones numéricas para adoptar una fórmula más cercana al lenguaje natural: “Texto más grande”, “Mejor (Retina)” o “Más espacio” determinando el comportamiento del sistema.
Por último, Dalrymple afirma que pese a que ha intentado forzar el equipo para que se caliente y arranque los ventiladores no ha sido capaz de ello tras horas de uso. “Lo he utilizado en el escritorio y sobre mis piernas y no hay ningún calor en absoluto saliendo del portátil. Se parece un montón al MacBook Air en este aspecto.”
“Los ventilatores no se han encendido tras horas utilizándolo. O si lo han hecho, no he sido capaz de escucharlos”
Va a resultar que los ventiladores con aspas dispuestas de forma asimétrica son una buena idea…
En Applesfera | MacBook Pro, una nueva generación ya está aquí