MacBook Pro Retina de 15 pulgadas 2015, análisis

A finales de mayo Apple presentó su nuevo MacBook Pro de 15 pulgadas con pantalla retina. Una noticia que debería haber sido bien recibida por todos los usuarios de la marca pero que no fue así. El nuevo equipo llegaba acompañado de dos detalles importantes: un mayor precio y la misma generación de procesadores de los modelos de 2013 y 2014.

Como imaginaréis la polémica estalló. La subida de precio se entendía pues era una cuestión de impuestos y el cambio euro-dólar. Pero lo del procesador… eso ya costaba más aunque hubiese un motivo real detrás. Por todo ello, este análisis tiene algo diferente al resto. No sólo se trata de ver qué ofrece sino hasta qué punto merece o no la pena adquirir un nuevo MacBook Pro de 15 pulgadas con pantalla retina. Comenzamos.

Características del equipo analizado

Nuevo MacBook Pro Retina en vídeo

Manteniendo un diseño increíble

Los que conocéis la gama MacBook Pro de Apple podéis saltar este punto. Los que andáis buscando información para conocerlo por primera seguid leyendo.

El nuevo MacBook Pro mantiene el mismo diseño de generaciones anteriores, un cuerpo unibody con las mismas líneas elegantes y ese acabado de gran calidad que Apple ofrece. No hay mucho que decir sobre él y nada mejor que verlo físicamente para comprobar que tanto los materiales como ensamblado están a un gran nivel. Es un equipo increíble.

No obstante, sí hay una diferencia que luego se convertirá en uno de los motivos que invitan a actualizar a éste nuevo equipo. Se trata del nuevo trackpad con tecnología Force Touch. Si lo tocas con el equipo apagado no encontrarás respuesta alguna, es una pieza sólida en la que no hay partes móviles para realizar el tradicional clic.

Ahora, para hacer clic el equipo debe estar encendido. Es en ese momento cuando entra a funcionar el nuevo motor vibración que da vida a este trackpad Force Touch. Gracias a él y la capacidad para reconocer diferentes niveles de presión es que sentimos el feedback del clic.

Puede parecer exagerado pero cuando lo comienzas a usar aprecias lo genial que es y, luego, cómo cambia la experiencia de uso. Sobre todo en aplicaciones como Quicktime donde podemos aumentar el nivel de presión para adelantar o retroceder un vídeo de forma más o menos rápida. O bien sobre cualquier texto para ver su significado en el diccionario o enlace a la tienda de aplicaciones. Son muchos los usos que se pueden dar a este nuevo trackpad aunque por ahora pocas son las aplicaciones que lo aprovechan.

Por tanto, si bien a nivel de diseño no tenemos cambio alguno, el nuevo MacBook Pro retina ofrece el mismo e increíble diseño al que nos tenían acostumbrados más el aditivo del nuevo trackpad. Una novedad que le aporta valor.

En el interior está la polémica

El nuevo MacBook Pro de 15 pulgadas con pantalla retina (modelo mid 2015) llega con una polémica que surge de su interior. ¿Por qué? Pues porque al contrario que en el modelo de 13 pulgadas aquí la compañía decidió mantener las mismas CPU que ya usaban en los modelos Late 2013 y Mid 2014. Es decir, procesadores Intel Core i7 de cuatro núcleos y arquitectura Haswell, nada de Broadwell.

El motivo de esta decisión no era otro que los retrasos que últimamente viene sufriendo Intel, o casi. A fecha de su presentación Intel aún no tenía procesadores de cuatro núcleos basados en la arquitectura Broadwell para que Apple pudiese usarlos. Por tanto, si no querían retrasar la actualización -algo que opino hicieron por la necesidad del cambio de precio, posibles descuentos por la compra masiva de CPUs e introducción de Force Touch- había que decidir.

Y la decisión de Apple fue apostar por los mismos Intel Core i7 4770HQ, 4870HQ y 4890HQ. Ojo, que son buenos micros pero tienen dos años y, sobre todo, incluye la GPU integrada Intel Iris Pro 5200. Eso significa que modelos de 2013 o incluso 2012 con GPU dedicada como la Nvidia GT650M ofrecen en teoría un rendimiento gráfico igual o superior.

Por tanto, si sólo nos fijamos en dicho componente es complicado justificar la actualización. Pues ya la anterior generación -mid 2014- llegó como una de esas actualizaciones silenciosas, en las que sólo unos pocos hertzios más en la frecuencia de reloj fue la novedad.

Así que como usuario exigente me hubiese gustado que no tocasen nada y hubiesen optado por esperar a la nueva familia de procesadores que Intel presentó semanas más tardes. Estos nuevos chips, más allá de su mejor eficiencia energética al estar basados en 14nm, frecuencias de reloj ligeramente mayores o la posibilidad de usar memorias a 1866 Mhz tienen como principal atractivo la nueva GPU Intel Iris Pro 6200.

¿Por qué digo que mejor haber esperado a esos chips? Pues porque a pesar de no haber datos con los que comparar rendimiento, la posible mejora que introducirían las gráficas Iris Pro 6200, gracias a su memoria más rápida, frente a las 5200 haría más atractivos estos nuevos portátiles. De igual modo, la gama MacBook Pro está a la espera de Skylake, la próxima gran generación de procesadores de Intel -que también llega tarde-.

No obstante es lo que hay, Apple decidió y ahora tenemos que valorar si nos interesa o no comprar ya. Sobre todo si la intención es renovar equipo. De igual modo no nos engañemos, el rendimiento de las CPU usadas sigue siendo muy alto como verás ahora.

Rendimiento

¿Cuál es el rendimiento de este nuevo MacBook Pro con pantalla retina de 15 pulgadas? Pues para comenzar lo primero es aclarar que, como siempre, el rendimiento global del equipo sólo se puede medir al tener en cuenta tres componentes claves: CPU, GPU y unidad de almacenamiento.

Si tomamos los modelos de base, los que no incluyen GPU dedicada, la clave estará en la unidad de almacenamiento. Una diferencia importante en rendimiento pero a pesar de casi doblar las velocidades de transferencias es algo que no considero tan diferenciador. Por tanto, si podéis optar a los modelos de 2014 a un mejor precio yo lo haría. Aún sin tener la nueva unidad flash PCIe o el trackpad con Force Touch. Pero imaginemos que comparamos los modelos tope de gama.

Si observáis las especificaciones comprobaréis que son muy similares. Las únicas diferencias serían la gráfica, unidad flash PCIe y el trackpad Force Touch.

A nivel de CPU vamos a obtener el mismo rendimiento que no es poco. En test como GeekBench 3 64Bit los resultados obtenidos en el modo Single Core y Multi core con la configuración analizada se situaba entorno a los 3800 y 14000 puntos.

Igualmente vamos viendo que la CPU ya no será tan clave a la hora de medir el rendimiento. Menos aún en la futura versión de OS X gracias a Metal. Por tanto, aquí es dónde comienza a destacar la nueva actualización.

Ahora mismo el rendimiento global es superior en este modelo de 2015. La nueva GPU aporta un mayor rendimiento, según Apple un 80% superior. Esta cifra es real si la comparamos con la Intel Iris Pro 5200. En el caso de la Nvidia GeForce GT 750M es cierto que también la supera pero la diferencia ya no es tan acusada.

Ejecutando algunos benchmark y comparando con resultados de generaciones anteriores obtenemos la siguiente tabla. En ella vemos que la mejora respecto a la anterior Nvidia es real.

Con estos test sintéticos podemos hacernos a la idea del rendimiento bruto pero qué ocurre con las aplicaciones qué se usan de forma habitual. Pues bien, en general todas mejoran. La suite de Adobe ejecuta todo de forma fluida y acciones exigentes como la renderización de un vídeo, previsualización de efectos en tiempo real o el aplicar filtros se realiza de forma rápida.

En temas de juegos, aunque OS X no tenga una gran tradición ni tampoco un catálogo tan variado y potente como en Windows, el rendimiento también es superior. No hay una gran subida de fotogramas por segundo pero se puede jugar a todo tipo de títulos sin problema alguno y a altas resoluciones. Algo que, nos permite saber que si instalamos Windows mediante BootCamp podremos tener un buen equipo para juegos. El nuevo chip gráfico de AMD rinde muy bien en todo tipo de escenarios.

Y si CPU y GPU están a la altura, la unidad flash PCIe pone la guinda al pastel. La nueva unidad es una auténtica sacudida al rendimiento que teníamos hasta ahora. Si velocidades entorno a los 800 MB/s o 1000 MB/s parecían increíbles ahora llega Apple y ofrece una unidad capaz de llegar a los 2000 MB/s.

Haciendo uso de la aplicación Blackmagic Disk Speed Test comprobamos como en escritura ofrece valores de 1221 MB/s, y 1817 MB/s en lectura. En otros test como el de AJA es capaz de alcanzar valores de 2016 MB/s. O lo que es lo mismo, dos veces la velocidad que obtenemos en el modelo de 2014 o el nuevo MacBook Pro retina de 13”.

Con tal velocidad de acceso a los datos es lógico que el sistema “vuele”. La apertura de aplicaciones, la carga de archivos, exportaciones,… todo se hace a tal velocidad que cualquier otro equipo nos parecerá lento. Si aún tiene una unidad HDD entonces directamente será como si estuviésemos escribiendo en piedra. Si eres un usuario exigente ni Fusion Drive sería opción para mi tras probar este equipo.

Nuevo MacBook Pro Retina de 15 pulgadas: una cuestión de precio

Tras diez días probando y usando el nuevo MacBook Pro de 15 pulgadas con pantalla retina como equipo principal sólo puedo decir que se trata de un gran equipo. No puedo olvidar la polémica antes mencionada de usar una CPU que ya tiene dos años pero tampoco lo veo como un gran problema y no comprarlo. Al menos si hablamos de la opción con gráfica AMD.

En el caso de ser los equipos con gráficos integrados el precio podría ser el principal problema para convencer a los usuarios. Pero si lo necesitas y si puedes pagar lo que cuesta adelante. Sobre todo si tu intención es adquirir el nuevo MacBook Pro retina de 15 pulgadas con gráfica AMD adelante.

Igualmente, de cara a lo que está por llegar, estos equipos rendirán muy bien con la llegada de OS X El Capitan gracias al uso de Metal. Y si os sirve de algo, me he adelantado y probado la primera beta en este equipo con el resultado esperado: un gran desempeño.

Apple, en mi opinión, sigue fabricando los mejores portátiles del mercado a pesar de las grandes propuestas de la competencia.

Lo mejor:

• Unidad de almacenamiento super rápida
• Mejora en la autonomía
• La nueva gráfica AMD rinde muy bien
• Force Touch
• Diseño y calidad de su pantalla

Lo peor:

• Uso de las mismas CPU de las generaciones de 2013 y 2014
• Los modelos con gráfica integrada sólo evolucionan en almacenamiento y Force Touch
• El cambio a gráfica AMD deja fuera el soporte CUDA
• La subida de precio en España

El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas