No me extrañaría que muchos de los que están leyendo esto tengan o hayan tenido un MacBook blanco de policarbonato (y alguno negro también habrá). En su momento fue el Mac más vendido de la historia, sucediendo al iBook y precediendo al MacBook Air entre 2006 y 2009. Entonces ya existía el MacBook de aluminio (más tarde, "MacBook Pro"), pero Apple decidió no matar al blanquito todavía y lo renovó con una nueva carcasa unibody más redondeada.
Ése es el modelo que veis sobre estas líneas, comparándose en tamaño con el MacBook de este año, su sucesor tras seis años sin ningún nuevo "MacBook a secas" y cuatro años después de que el modelo blanco se dejara de vender definitivamente. La comparación, cortesía de iFixit, es tremenda, y se ha ganado nuestro reconocimiento como imagen de la semana.
Lo curioso es que no sólo estamos viendo un trabajo de miniaturización impresionante, también un poco de polémica: el MacBook de 2009 había renunciado al puerto Firewire, lo que le costó algunos comentarios negativos; el MacBook con pantalla Retina de 2015 ha perdido todos los demás puertos, quedándose únicamente con un USB-C, lo que le está costando muchos comentarios negativos.
Para Apple es una mirada al futuro, una apuesta decidida por la nube y por la portabilidad. Viendo la imagen, desde luego parece más tiempo de lo que en realidad ha sido. ¿Cuántos de vosotros estáis listos para volver a tener un nuevo MacBook, a secas?
En Xataka | Así de impresionante es la reducción de tamaño de la tecnología que te rodea
Ver 75 comentarios