Apple ha renovado sus MacBook Pro en la keynote de esta tarde, enfocándose en los modelos con pantalla retina y olvidándose del modelo clásico con "pantalla clásica". A medio evento tenía el temor de que esos modelos desaparecieran, pero al final ha sido a medias: el único MacBook Pro tradicional que queda es un modelo de 13 pulgadas.
Los modelos de 15 pulgadas han desaparecido y el de 13 se queda en una única configuración base con un procesador Intel Core i5 a 2,5 GHz, 4 GB de memoria RAM, HD Graphics 4000 de Intel y una batería de siete horas. Todo por 1229 euros, aunque podemos configurar algunas expansiones. Pero por ese precio, muchos se decantarán más por algún MacBook Air.
Creo que se puede decir alto y claro que este tipo de MacBook Pro tiene los días contados. Apple debe de haberlo mantenido con vida para contentar a los que específicamente no quieren un MacBook Air ni tampoco se quieren gastar demasiado dinero en un MacBook Pro con pantalla retina. Yo no me encariñaría mucho con él, señores, porque sólo hace falta un fugaz cierre de la Apple Store para que desaparezca del todo. Todo encaja: los MacBook Pro con pantalla retina ya tienen precios bastante populares, iguales a los de los MacBook Pro clásicos de hace un tiempo.
Más información | Los MacBook Pro en la web de la Apple Store española
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