En la última semana han surgido dos noticias que se entienden mejor juntas. La primera es la reorganización anunciada por Microsoft. La segunda la tuvimos ayer sobre la transición del Mac desde procesadores Intel x86 a unos ARM diseñados por Apple, prevista para 2020.
La alianza formada por Windows e Intel, conocida como wintel, ha acabado. Y con ella, la importancia de los ordenadores tradicionales, que pasan a un segundo plano. Un hecho que incluso la propia Microsoft ha acabado reconociendo a regañadientes con su reorganización.
La era Post-PC era esto
Estoy intentando pensar en una buena analogía. Cuando éramos una nación agraria, todos los vehículos eran camionetas. Pero conforme la gente se trasladó a los centros urbanos, comenzaron a comprarse coches. Creo que los PCs van a ser como las camionetas. Menos gente las va a necesitar. Y esta transformación va a hacer que algunos se sientan incómodos porque el PC nos ha traído durante este largo recorrido. Han sido alucinantes.
Pero las cosas cambian. Los intereses cambian. Y creo que nos hemos embarcado en ese cambio. ¿Será el iPad, quién sabe? ¿Será el próximo año o dentro de cinco? Nos referimos a esto como la era Post-PC, pero cuando comience a suceder de verdad va a ser muy incómodo - Steve Jobs.
De la entrevista realizada a Jobs durante la conferencia D8 en 2010 tenemos este extracto repleto de información (arriba, acortado para simplificar sus palabras). Ocho años después, su predicción se ha demostrado acertada. El ordenador personal ya no es el dispositivo computacional más importante para la mayoría de personas.
En el momento de la entrevista, el iPad llevaba unos meses a la venta y Apple no se esperaba ese recibimiento tan positivo en forma de ventas. Por eso es muy probable que Jobs viera en este dispositivo al principal adversario de los ordenadores tradicionales. Sin embargo, no estaba del todo convencido de ello. Al final, han sido los smartphones los encargados de poner en duda su protagonismo.
Para cientos de millones de personas en todo el mundo, el smartphone es su dispositivo principal. El más importante. El que llevan siempre consigo, con conectividad de alta velocidad en cualquier parte. Hasta el punto de considerarlo como un trocito de su personalidad, motivo por el que las fundas acaban jugando un papel que va más allá de la protección y se adentra en el de la moda. Lo nunca visto en un PC.
El PC y el Mac son el pasado
Muchos han confundido la era Post-PC con la desaparición del PC. Pero están equivocados. La era Post-PC implica que el ordenador convencional se ve desplazado en importancia, pero no desaparece. Y eso es lo que ha sucedido.
Según los últimos datos de IDC para ordenadores, smartphones y tablets, el año pasado se vendieron 259 millones, 1.472 millones y 163 millones de dispositivos, respectivamente. En el caso de Apple, eso supone 19 millones de Mac, 215 millones de iPhone y 43 millones de iPad.
Traducido en cuota de mercado, tendríamos la representación superior. Aunque no olvidemos que esta métrica es engañosa, ya que Apple compite principalmente en el segmento premium de cada una de estas categorías. Es decir, que un único dispositivo de Apple genera más ingresos y beneficios que la media de competidores. Estos números son la consecuencia de ese desplazamiento en la atención de los usuarios. El smartphone y el iPhone son los dispositivos más importantes para cientos de millones de personas en todo el mundo. Una influencia que jamás ha disfrutado el ordenador.
Para Apple, la era Post-PC ha sido una apuesta que le ha salido redonda. Con el iPhone pusieron a la compañía en riesgo, según palabras de Steve Jobs, y ahora están a punto de convertirse en la primera compañía en alcanzar el billón de dólares de capitalización bursátil. Sin embargo, a Microsoft le ha obligado a soltar el lastre de Windows de una vez por todas. Como dijo ayer Ben Thompson:
Y así llegamos al anuncio de la semana pasada: la división de Windows ha dejado de existir. Es un hito increíblemente significativo y supone un anticlímax al mismo tiempo, gracias a la dirección de Nadella [CEO de Microsoft].
Microsoft eliminó la división de Windows de su estructura, dividiendo sus responsabilidades entre diferentes segmentos de la compañía. Ahora, la empresa ubicada en Redmond está formada por dos grandes grupos:
- Azure Cloud Platform: agrupa la nube, inteligencia artificial y el equipo de Windows Platform.
- Experiences & Devices: agrupa Windows como sistema operativo, dispositivos (Surface, Hololens y Xbox) y Office 365.
Es decir, que el futuro de la compañía está en la nube y la inteligencia artificial, mientras que el pasado se queda en Windows, los dispositivos y Office. Nadella entendió que Microsoft necesitaba soltar el lastre para que tuviera una oportunidad mañana. Y por fin ha culminado su plan con éxito y el beneplácito de Wall Street.
Uno no anuncia el fin de su vaca lechera y duplica el valor de la compañía todos los días.
El Mac: cambiar hoy para luchar mañana
Y volvemos al Mac. Si Microsoft ya ha asumido que los ordenadores convencionales son el pasado y que el crecimiento se encuentra en otro sitio, ¿qué significa eso para el ordenador de Apple?
Tras la introducción del iPhone y la posterior llegada del iPad, el Mac comenzó a recibir novedades de ambos dispositivos. Tanto en hardware (diseños ligeros, SSD, pantallas retina, Force Touch, Touch ID, Touch Bar) como en software (FaceTime, Mensajes, AirDrop, Continuity, APFS). Pero ha llegado un punto en que es necesario una transformación importante.
El mundo ha cambiado. Los usuarios hemos cambiado. Pero el Mac apenas lo ha hecho en comparación. Apple es una compañía experta en el cambio, la adaptación y la preparación al futuro. Más que nada, porque ha sido la protagonista de la mayoría de grandes movimientos de los últimos veinte años. El cambio es su especialidad.
Para el Mac, el cambio pasa por mantener o incrementar su relevancia en un mundo movilizado y lleno de apps. Para ello, Apple debe empujar dos aspectos fundamentales en todos sus productos:
- El software, donde cuentan con el proyecto Marzipan para la unificación de las plataformas de desarrollo. Un tema que Julio César Fernández analizó a fondo hace poco.
- El hardware, del cual tras años de especulaciones tenemos al proyecto Kalamata, destinado a sustituir procesadores de Intel por unos propios desarrollados por Apple. Con fecha estimada de entrega en 2020.
No va a ser un salto de la noche a la mañana. Hay numerosas piezas en movimiento, bastantes más que cuando Apple hizo su famosa transición a Intel en 2005. Lo que es seguro es que cuando se avecinan cambios, algunos usuarios se sentirán incómodos. Tal como dijo Jobs hace ocho años.
En Applesfera | Del MacBook Pro al iPad Pro, nuestras experiencias: Las Charlas de Applesfera.
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