Los usuarios llevamos pidiendo a Apple que incorpore el soporte de pestañas a Finder, el explorador de archivos de Mac OS X desde tanto tiempo como puedo recordar. Era una de esas características que siempre se decía podría llegar con la siguiente versión del sistema operativo pero que nunca llegaba... hasta ahora.
OS X Mavericks cumple al fin con esta deuda histórica proporcionándonos una nueva versión de Finder que nos permite mantener nuestro escritorio más limpio de ventanas mientras organizamos nuestros archivos bajo un enfoque diferente al de las tradicionales carpetas: etiquetas personalizadas.
Por todos es conocida la determinación de la manzana por mantener a iOS libre de las antiguas metáforas de los sistemas de archivos. Con Lion y Mountain Lion se dieron algunos pasos en la misma dirección otorgando un mayor protagonismo a las carpetas inteligentes y el apartado "Todos mis archivos" aunándolos en un único lugar clasificado de forma predeterminada por tipos de archivo (documentos, imágenes, PDFs, música, vídeos, presentaciones...) y fecha. Algo tremendamente útil para localizar los archivos con los que estamos trabajando y que junto a los documentos en la nube de iCloud resta importancia a las clásicas carpetas y subcarpetas, ofreciendo cuanto mínimo un modo alternativo de acceder a su contenido.
Mavericks va un paso más allá con las etiquetas, la evolución de aquellos códigos de colores que podíamos aplicar a los archivos y carpetas y que ahora podemos personalizar a nuestro antojo, asignar más de una por ejemplo, utilizando de forma simultánea etiquetas como "Trabajo" y "Personal" junto a otras como "Pendiente" o "Importante". Además, estas etiquetas están soportadas por la mayoría de aplicaciones desde el cuadro de diálogo para guardar documentos y también se sincronizan en iCloud.
Si tienes documentos guardados en diferentes bibliotecas de iCloud, puedes agruparlos por proyectos utilizando etiquetas. Imagina que estás preparando un evento: ponle la misma etiqueta a la lista de invitados hecha con Numbers, a la invitación hecha con Pages y a la presentación hecha con Keynote, y tendrás todos esos documentos a un simple clic, organizados en un solo proyecto y en la misma ventana del Finder.
Una pequeña delicia siempre a mano en la barra lateral de Finder, el menú de opciones cuando pulsamos con el botón derecho sobre una carpeta o archivo y también con el botón "Editar etiquetas" de su barra de herramientas. En cuanto a las pestañas, si las utilizáis frecuentemente en Safari o cualquier otro navegador de Internet, entonces ya sabéis utilizarlas aquí también.
Con el atajo de teclado Comando (⌘) + T abriréis una nueva pestaña en la ventana actual, algo que también ocurre si mantenéis pulsado la tecla Comando cuando hacéis doble clic sobre una carpeta para mostrar su contenido en una pestaña adicional. Comando + W cierra la pestaña actual y por si os los estabais preguntando, podéis mover archivos y carpetas de una pestaña a otra, reordenarlas o sacarlas en una ventana aparte arrastrádolas. Nunca imaginé que terminaría utilizando Finder a pantalla completa para centrarme a la hora de organizar una gran colección de archivos.
Mencionar por último el apartado de configuración de las etiquetas dentro de las preferencias de Finder. Es aquí donde podréis renombrarlas, asignarles los colores que prefiráis, especificar si queréis que aparezcan o no en la barra lateral de Finder y personalizar a vuestro antojo las etiquetas destacadas en los menús.
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