Finder ha sido durante años uno de los grandes marginados en la lista de tareas pendientes de las diferentes versiones de OS X, retrasando un demandado rediseño que se hizo de rogar hasta la versión 10.5 Leopard, tan solo para quedarse de nuevo en el congelador hasta el año pasado, cuando Mavericks le añadió de una vez el soporte para pestañas y etiquetas. Por suerte el panorama ha cambiado, y este año OS X Yosemite vuelve a darle un repaso, no solo estético sino también funcional.
La semana pasada ya os hablé de AirDrop y cómo al fin es compatible con dispositivos iOS, pero Finder cuenta con otras tres novedades que también merecen especial mención: iCloud Drive, una función para renombrar archivos en grupo, y la posibilidad de arrastrar etiquetas al Dock.
El primero, iCloud Drive, necesita poca presentación a estas alturas, pero si además de vuestro Mac, también tenéis un iPhone o iPad, su utilidad es tal que no me canso de repetirla. En esta carpeta no solo podemos almacenar y organizar los archivos que queremos que se sincronicen entre todos nuestros dispositivos al más puro estilo Dropbox, sino que también encontramos una ventana a los documentos de las apps compatibles de iOS 8 a través de la cual copiar archivos de ellas o a ellas tan fácilmente como arrastrar y soltar.
¿La presentación que hiciste en el iPad utilizando Keynote? Mira dentro de la carpeta Keynote de iCloud Drive y ahí la encontrarás. ¿Un proyecto de iMovie? ¿Numbers? ¿Pages? ¿Ese archivo zip que descargaste con Safari en el iPhone y almacenaste en la app Documents de Readdle? Sí, también tiene su propia carpeta. Simplemente asegúrate de tener activada la opción iCloud Drive en Ajustes / iCloud, ¡y a disfrutar!... al menos hasta que te quedes corto de espacio.
La segunda novedad importante es la nueva función para renombrar archivos. Selecciona varios de ellos, accede a las opciones con Ctrl+clic o pulsando con el botón derecho y selecciona "Renombrar X ítems...". Está lejos de ser una herramienta tan versátil y potente como el clásico A Better Finder Rename pero para la mayoría será más que suficiente.
Veréis que tiene tres opciones: Reemplazar texto, para buscar algo y sustituirlo por otra cosa (o eliminarlo si dejamos en blanco la segunda casilla); Añadir texto, para añadir algo antes o después de su nombre actual; y Formato, la más completa de las tres, y con la cual poder dar un nuevo nombre personalizado a toda la secuencia utilizando valores como la fecha o un contador.
Por último, pero no menos interesante tenemos la posibilidad de arrastrar una etiqueta al Dock desde la barra lateral de Finder para acceder más rápidamente a todos los archivos con esa etiqueta. Es utilísimo si empezáis a clasificar vuestros documentos mediante etiquetas como trabajo, personal, mascotas o cualquier otra etiqueta que podáis necesitar, así que no lo dudéis. Es un gran añadido a la clásica separación en carpetas.
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