Aunque no suele ser especialmente útil para la mayoría de los usuarios, un sistema Mac OS X se puede iniciar también en modo consola, es decir, en modo texto sin interfaz gráfica, y esto puede ser muy práctico si nos encontramos con un problema en nuestro sistema.
Principalmente contamos con dos métodos diferentes para iniciar nuestro Mac en modo consola, dependiendo del problema con el que cuente el sistema operativo.
Si tu Mac no consigue terminar la secuencia de arranque. Este es el caso extremo, si tu ordenador no consigue salir de la pantalla de "manzana" que muestra al arrancarlo, reinicia el ordenador pero pulsando a la vez las teclas "cmd+s". De esta forma iniciaras el sistema pero sin interfaz gráfica.
Si tu Mac no consigue cargar tu cuenta de usuario. Otro error común se produce cuando una vez cargado el sistema operativo, el sistema es incapaz de iniciar nuestra cuenta de usuario. Si llegamos a este punto (únicamente se muestra una pantalla azul) podemos iniciar el modo consola escribiendo como usuario ">console" y dejando el campo de contraseña en blanco. El sistema se saltará el modo gráfico y pasará al modo consola aunque únicamente lo podemos usar si tenemos desactivado el inicio de sesión automático.
En ambos casos, una vez terminadas nuestras tareas, tendremos que escribir la palabra reservada "exit" para cerrar el modo consola y continuar con el arranque tradicional o apagar el equipo.
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