Después de meses de esperas, por fin tenemos un evento de Apple confirmado para el jueves de la semana que viene. Con un simple "Hola de nuevo", Apple anunciaba a los medios invitados la keynote. Es seguro decir que, con el iPhone y Apple Watch nuevos ya presentados solo quedan dos líneas importantes de productos: Mac y iPad.
Todas las opiniones afirman que los protagonistas serán los ordenadores de la manzana mordida. Los Mac llevan demasiado tiempo sin tener ningún tipo de actualización, significativa o no. Parte de la culpa la tiene Apple. Y parte es de Intel, una empresa que no está pasando por su mejor momento.
El declive de Intel provocado por el iPhone
Intel ha perdido más de 10.000 millones de dólares en su lucha por hacerse un hueco en el mercado de chips móviles. Algo que ha obligado a la compañía a reestructurarse y despedir a miles de trabajadores en los últimos meses. La razón última y como ya vimos en su momento, se debe a que la compañía rechazó fabricar el chip del iPhone original en 2007.
La decisión tenía sentido en esos años. La alianza con Windows y sus fabricantes iba viento en popa y vender chips para ordenadores era un negocio muy lucrativo. Tanto, que sacrificar capacidad de fabricación por hacer un hueco a un producto del que no se sabía si triunfaría o no, era una locura.
Al final y con el beneficio de ver el desenlace de los acontecimientos, la decisión ha demostrado ser la equivocada. La venta de PCs hace tiempo que se detuvo y ha comenzado a caer mientras los consumidores optan por utilizar cada vez más su smartphone y, en ocasiones, tablets. Sin importar la plataforma en la que estén (iOS o Android), estos dispositivos tienen en común una cosa: ninguno lleva chips de Intel.
El auge del iPhone y del resto de smartphones ha acabado teniendo un impacto directo en los proveedores de la cadena de valor del PC. Intel es uno de los más importantes, a la altura de Microsoft. Las ramificaciones no se han detenido ahí, ni tampoco en los despidos. Ha continuado afectando al mismo núcleo de negocio de Intel: su capacidad de fabricar chips cada vez mejores.
Intel se tropieza y Apple con ella
En la carrera por la miniaturización de los chips (más pequeños, potentes y eficientes), Samsung ha acabado ganando la partida a Intel. Los coreanos han anunciado que ya son capaces de fabricar chips de 10nm, algo que Intel aún no ha logrado. Fabricar es diferente a desarrollar la tecnología y Samsung ha batido a los norteamericanos.
Es la segunda vez que Intel vuelve a tener problemas con el proceso de fabricación. Hace dos años, sucedió algo similar que ha provocado lo que algunos llaman el fin del famoso "tick-tock" de Intel. Apple, como cualquier fabricante de ordenadores, depende de Intel y de la evolución de su tecnología y procesos de fabricación para poder lanzar nuevos productos.
El origen de los retrasos en los equipos de Apple se debe en parte a los problemas de Intel en el lanzamiento y fabricación de sus chips. Pero aquí la compañía de Cupertino también tiene parte de culpa. Hay modelos de Mac que cuentan con chips de la familia Broadwell cuando la última que Intel ha lanzado es Skylake.
La razón que puede encontrarse a esto es que no se trata de mejoras suficientes como para justificar el cambio a una nueva familia de chips. Pero aquí, Apple ha decidido mantener el precio de sus equipos a pesar de tener procesadores sin actualizar. Lo lógico hubiera sido repercutir esto en el precio para el usuario final.
En cualquier caso, lo cierto es que estamos a punto de ser testigos de uno de los grandes cambios que podría sufrir la línea de ordenadores de Apple.
El Plan B de Apple: un Mac con chip ARM
Llevamos años escuchando rumores acerca de posibles Mac con chip ARM. Con la llegada de chips como el A9X del iPad Pro del año pasado, así como del nuevo chip A10 Fusion que montan los iPhone 7, el debate sigue abierto. La potencia no parece ser ya un impedimento y la eficiencia cada vez es un argumento más a favor.
Eso y la promesa de apps universales entre todas las plataformas de Apple: iOS, tvOS, watchOS y macOS. Sin embargo, para alcanzar este objetivo Apple tendría que anunciar que macOS es capaz de llevar una doble vida. Igual que durante la transición de los chips de Motorola a Intel a comienzos de siglo. Pues bien, según el sitio web iDownloadBlog (que se hace eco de un site holandés) Apple acaba de hacerlo de nuevo con macOS Sierra:
La imagen superior nos muestra el soporte de procesadores del kernel de Sierra. En ella puede verse cómo aparece una nueva familia de CPUs que no habíamos visto antes. Hay seis que pertenecen a procesadores Intel, pero la séptima pone claramente ARM acompañada de la palabra "Hurricane".
Ahora bien y tal como indican en el artículo, desde el iPhone 5s los chips de Apple han tenido nombres similares. En el caso del A7 (el primer chip móvil con 64 bits) era "Cyclone", el A8 "Typhoon" y el A9 "Twister". Ciclón, Tifón, Tornado y ahora Huracán. El nombre, al menos, encaja.
Si Apple consiguiera sortear todos los obstáculos, un Mac con chip ARM tiene cierto sentido estratégico. Haría a la compañía inmune a los retrasos y dificultades de un tercero, asumiendo el desarrollo de los chips de toda su familia de productos. Tener el control total de las riendas del portfolio de productos debe ser algo muy tentador para Apple.
Sin embargo, personalmente no estoy convencido del todo. El avance de Apple en la línea del iPad Pro e iOS hacen que estén mejor posicionados de cara a las futuras generaciones de usuarios. El próximo jueves tenemos una cita con Apple, donde veremos qué planes aguardan para la línea del Mac.
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