Me gusta escribir por la noche. Lo imagino como un duelo del antiguo oeste entre la máquina que estoy analizando y yo. A veces, un baile también. El tiempo parece detenerse de alguna forma en la tranquilidad de esas horas y hay cierta conexión entre las palabras y lo que quiero contar. Siendo prácticos, también me viene bien cuando hago pruebas de ruido con el sonómetro y necesito silencio absoluto...
En la mesa donde probé este Mac Studio suelo tener mi primer ordenador, un Amstrad CPC de 1985. Al retirarlo para montar este último modelo de Apple, no podía evitar pensar en que tenía delante de mi dos extremos del mundo de la tecnología separados por 38 años: uno de los primeros ordenadores de 8-bits por un lado, y en el otro, el Mac más potente que jamás he probado (hasta hoy).
Cuando ocurre eso - todos lo hemos pensado - nos imaginamos viajando al pasado con nuestra máquina de última tecnología, y sorprendiéndonos a nosotros mismos (pero mucho más jóvenes) con posibilidades que en aquella época parecen de ciencia ficción. Mientras analizaba este Mac Studio he pensado más en el futuro, tratando de ganar este duelo nocturno atípico sobre las posibilidades de una máquina que eran impensables... pero no hace tanto.
Mac Studio M2 Ultra: especificaciones técnicas
El modelo de revisión que he podido analizar es en esta ocasión el más avanzado que existe a la venta. Sólo la cantidad de RAM ya pone los pelos de punta: 192 GB, 24 núcleos de CPU y 76 núcleos de GPU.
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unidad de análisis |
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CPU |
Chip M2 Ultra de Apple con CPU de 24 núcleos, Neural Engine de 32 núcleos |
GPU |
76 núcleos |
RAM |
192 GB de memoria unificada |
Almacenamiento |
8 TB de almacenamiento SSD |
Conectividad frontal |
Dos puertos Thunderbolt 4 y ranura para tarjetas SDXC |
conectividad trasera |
cuatro puertos Thunderbolt 4, dos puertos USB-A, puerto HDMI, puerto Ethernet de 10 Gb y toma para auriculares de 3,5 mm |
Mac Studio, el diseño en el que todo encaja
En apariencia, este Mac Studio es idéntico físicamente al primer modelo que analizamos hace algo más de un año. El diseño funciona, y personalmente creo que han encontrado el "punto dulce" entre un Mac mini y el Mac Pro. Con el Studio, Apple tiene capacidad para mejorar la refrigeración interna manteniendo el factor forma.
A nivel térmico, más de la mitad de este nuevo Mac son ventiladores de gran tamaño que capturan aire frio desde las rendijas situadas en la base del dispositivo, y empujan el aire caliente a las microperforaciones situadas en la parte trasera. Los ventiladores siempre están activos, sólo que funcionan a unas revoluciones muy bajas. A lo largo de todas mis pruebas, he utilizado un sonómetro de alta precisión con ±2,0 dB y capacidad de rango de 30dB a 130dB, para medir la cantidad de ruido que sale del ordenador.
Al igual que ocurrió con el modelo anterior, el Mac Studio es tremendamente silencioso. En la imagen superior podéis observar la medición apuntando el sonómetro directamente a la parrilla trasera, que cuadra con el sonido ambiente de la habitación donde hago las pruebas (poco más de 35 decibelios). Si ponemos la mano en estas rejillas (que por cierto, siguen siendo generosas), notaremos un pequeño caudal de aire que sale del interior.
La apariencia sigue funcionando porque tiene todo lo que los usuarios pedíamos a Apple: un sistema cómodo. Entendiendo por comodidad la capacidad de conectar dispositivos sin buscar a tientas el puerto en la parte trasera de la máquina: el Mac Studio (como el modelo anterior) cuenta con dos puertos USB-C delanteros y un lector de tarjetas de memoria SDXC (alta velocidad UHS‑II). Importante destacar que si compramos el modelo con M2 Ultra, los puertos delanteros serán Thunderbolt 4 (a 10 Gb/s), lo que nos permite conectar por ejemplo un monitor (como el Studio Display) cómodamente por delante.
Las posibilidades de conexión desde luego no son un problema. De nuevo se ofrece prácticamente todas las opciones de conectividad que necesitamos en un ordenador moderno: cuatro puertos Thunderbolt 4 (hasta 40 Gb/s), conector de red ethernet RJ-45 a 10Gb, dos puertos USB-A (hasta 5 Gb/s), un puerto HDMI y una toma de auriculares de 3.5 mm típica.
El diseño del Mac Studio es un término medio que se ha convertido en el tamaño del Mac perfecto de escritorio. La llegada de la miniaturización y mayor eficiencia con Apple Silicon ha permitido a la marca concentrar más potencia, menos consumo y un mayor control térmico en un espacio como el que ofrece este Mac.
Personalmente pienso que incluso pilló por sorpresa a Apple, y lo estamos viendo en esta misma generación. Este Mac Studio, por potencia, es literalmente un Mac Pro en un tamaño contenido. La tradicional configuración en formato "torre" ya no es necesaria para el nivel de potencia que ofrece esta máquina y ha habido que buscarle otros usos al "hermano mayor" - que bien se pueden considerar más como algo "extra" adicional a las características base de la máquina.
¿Para que aprovechar entonces el espacio extra del Mac Pro? Para utilizar sus ranuras de expansión PCIe en el caso de los profesionales que lo necesiten. Si no es el caso, este Mac Studio es el Mac Pro que estábamos esperando, en un tamaño perfecto - casi diría transportable - y con la posibilidades de conexión puestas al día para los más exigentes. Veamos que ofrece en las pruebas.
Pruebas de rendimiento
Comenzaremos con las pruebas utilizando el nuevo Geekbench 6, que mide la capacidad de la CPU y la GPU y la compara con la de otros dispositivos con configuración similar. En el caso de este Mac Studio con M2 Ultra, los resultados en las pruebas mononúcleo mejoran los que ya hemos visto en los M2 convencionales (como el Mac mini M2 Pro o el MacBook Pro M2 Max).
Es sin duda en el cálculo multinúcleo donde este M2 Ultra se despega de la competencia: 21.497 puntos, que consigue gracias a los 24 cores de este modelo. Hay que recordar que la multiplicación de potencia por núcleos no es lineal (nunca llega a ser un resultado exacto de núcleos x cantidad) pero la cifra obtenida es muy buena.
Si medimos la puntuación de la GPU y sus 76 núcleos, casi dobla a lo que probamos en un MacBook Pro con M2 Max - siendo uno de los puntos fuertes de este modelo (sobre todo si lo vamos a utilizar para edición de vídeo, 3D y similares).
En el modelo Ultra, Apple incorpora además el doble de ancho de banda para la memoria unificada - que como veis puede ser hasta de 192 GB. Esta capacidad de RAM, más el ancho de banda, más la mejora en la potencia gráfica permiten a este Mac Studio trabajar con - por ejemplo - escenas en 3D complejas a nivel de las estaciones de trabajo más potentes.
El disco duro de la unidad de prueba es el de 8 TB de capacidad, y cuenta con una velocidad asombrosa de más de 7.600 MB/s en escritura y 5.590 MB/s en lectura. La mejora también del acceso al disco en la arquitectura unificada permite que la interacción con el sistema operativo o las aplicaciones sea, literalmente de vértigo.
Pruebo otra herramienta de Blackmagic para calibrar cómo usa el sistema la combinación de la CPU y la GPU a la hora de decodificar los frames creados en el formato propietario de la marca en RAW en el sistema. Este test es capaz de detectar la potencia de todos los núcleos del sistema y los combina para llevar la tarea de la forma más eficiente posible:
Las cifras en esta máquina son las mejores que he obtenido nunca. Soporta todos los formatos, no sólo en la decodificación usando Metal, sino también usando la potencia bruta de la CPU (llegando hasta los 90 fps). Si usamos los núcleos de la GPU, alcanzamos ni más ni menos que 365 fps en 8K.
Pasamos ahora a probar con Cinebench R23 la capacidad del sistema para renderizar escenas complejas. Este software se usa para comparar entre plataforma las capacidades a nivel de hardware. Para contextualizar, para jugar decentemente a juegos en 3D, necesitaríamos unos 1000 puntos por núcleo. Si lo vamos a usar para renderizar escenas complejas en 3D, necesitamos más del 20.000 puntos en el modo multinúcleo para que el renderizado sea lo más rápido posible.
La gráfica habla por si sola: un núcleo de M2 llega hasta los 1733 puntos, lo cual habla muy bien de las capacidades para el gaming de Apple Silicon y esta generación de chips. Para escenas complejas, sobrepasa los 20K con 28.830 puntos en multinucleo.
En el benchmark sintético de Blender, los resultados también son igual de llamativos. Usando los 76 núcleos de la GPU del M2 Ultra, este modelo escala hasta las mejores puntuaciones de todo el test, que sólo el 14% de las máquinas que lo hacen consiguen.
Pruebas con aplicaciones
Los tests sintéticos nos pueden servir para contextualizar la máquina, pero es con las aplicaciones donde vemos el uso real que el dispositivo puede darnos. Para ello, he probado este Mac Studio en las aplicaciones más populares casi de cada campo de uso. Empecemos por Twinmotion, el software que permite crear escenas o proyectos de arquitectura, incluso para realidad virtual.
Nunca había configurado esta aplicación en modo ultra, con todos los efectos, resolución más alta y todas sus capacidades al máximo. Me sorprendí navegando por una de las escenas más complejas, a unos 32-35 fps - pudiendo cambiar la meteorología, el horario de la escena y viendo todos esos cambios y su influencia en la escena en tiempo real. Este modo a esta calidad es apenas es navegable en cualquier otro Mac que haya probado.
Con este nivel de potencia, necesitaba probar el Mac Studio con una herramienta a la altura de las exigencias. Contacté con Jose Saez-Merino, uno de los mejores diseñadores 3D que conozco y un auténtico entendido en este mundillo, para poner en aprietos este M2 Ultra.
Usamos el popular software de OTOY, Octane y una escena de prueba con el objetivo de medir el tiempo de renderizado. Para ello, hice varias pasadas y calculé la media de todas ellas, consiguiendo un tiempo de 15 segundos para tener la escena lista. Jose me comentó que quizás esperaba algo menos de tiempo (en torno a los 10 segundos), pero aún así es un tiempo muy bueno si observamos la gráfica con otros Macs:
Mejora el tiempo obtenido del M1 Ultra de la generación anterior y obviamente se sitúa en cabeza de esa tabla. Sin dejar de lado los gráficos, probé también este nuevo Mac con dos juegos populares: el Shadow of the Tomb Raider y el recién lanzado No Man's Sky en su versión nativa para Apple Silicon.
En Shadow of the Tomb Raider, conseguí por primera vez jugar al juego en su configuración más alta a la máxima resolución que tenía la Studio Display donde estaba probando este Mac: 5120 x 2880. Conseguí 43 fps de media, con picos de más de 200 fps y un juego estable y fluido con esta calidad. Si bajamos la resolución, llegamos hasta los casi 120fps.
No Man's Sky es uno de mis juegos favoritos desde que jugué por primera vez en PlayStation. Su llegada al mundo Mac se ha hecho de rogar (de hecho, se anunció en la WWDC22 el año pasado), pero ya lo tenemos disponible en Steam, siendo uno de los primeros títulos que admite MetalFX.
Antes de probarlo, activé el HUD de rendimiento de Metal (podéis hacerlo en casa para vuestras pruebas desde Terminal con "defaults write -g MetalForceHudEnabled -bool yes") y configuré mi partida a una resolución de 3840 x 2160, configuración de calidad Ultra (modo calidad, no rendimiento) y por supuesto usando MetalFX.
El juego funciona a la perfección, con una media estable de 60 fps con esta configuración, disfrutándose muchísimo con teclado y ratón (aunque yo os recomiendo un mando externo para jugar). Se activamos o desactivamos la opción de MetalFX, notaremos por qué Apple quiere que el gaming sea importante en el Mac: con Apple Silicon el rendimiento es mucho mejor.
Por supuesto, no iba a dejar de probar Final Cut Pro. Con su última versión, descargando el popular test BruceX que se lleva utilizando para calibrar rendimiento desde hace años. En mis pruebas con este test, conseguí de nuevo los valores más bajos en tres pasadas, de media alrededor de 8.10 segundos.
Una de las sorpresas en esta prueba es Logic Pro. La prueba que hago con este popular software de composición musical es utilizar un proyecto con más de 127 instrumentos en tiempo real para revisar cuando se pueden ejecutar de forma simultánea sin que los núcleos de la CPU colapsen.
Para esta prueba, tuve que consultar como duplicar estas pistas porque el Mac Studio podía casi con todo. Llegué a tener hasta 383 instrumentos en tiempo real, ejecutándose en los 24 núcleos de la CPU (incluso alguno aún quedaba libre) sin ningún problema. El valor más alto y con más distancia de todos los que he hecho también en otras máquinas
Por último, no hay que olvidar al mundo del desarrollo. Aunque personalmente creo que una máquina como este Mac Studio no es la mejor opción de compra para un desarrollador (no requiere tanta potencia gráfica), quizás se pueda utilizar en oficinas o empresas para diferentes tareas - una de ellas compilar aplicaciones.
Así que para ver cómo de rápido resuelve un proyecto extremadamente complejo, utilicé el XcodeBenchmark. Incluye más de 42 librerías CocoaPods y más de 70 dependencias. El resultado, es casi la mitad de lo que me esperaba: sólo 51 segundos de compilación.
Llegados a este punto, me gustaría destacar el extremo silencio de la máquina durante todas estas pruebas: en todo momento he estado miniatorizando el ruido que procede del Mac Studio con el sonómetro y jamás ha superado el ruido ambiente de la habitación, usándolo de frente.
A nivel de calor, me interesaba medir si la disipación de calor utilizaba el perímetro de la caja del Mac Studio - y quizás calentar la parte delantera que donde interactuamos con el Mac. Como veis en la imagen, se mantiene en los momentos de más uso a unos 37 grados - teniendo en cuenta que la temperatura de la sala era también alta.
El Mac Studio es el nuevo Pro
Sin duda, con la configuración de la máquina de prueba para este análisis, tenemos todo un Mac Pro - eso sí, sin la capacidad de añadir nuevas tarjetas PCIe para expandir capacidades. Sin embargo, es toda una máquina profesional para proyectos de cualquier tipo de cubrirá las necesidades más exigentes.
No necesariamente tenemos que buscar el Ultra: el modelo de salida con M2 Max se puede comprar por 2.429€ y parte con 32 GB de RAM y una GPU de 30 núcleos. Si necesitáis algo aún más potente entonces ya debe apuntar al Ultra, que parte de 4.849€, con 64 GB de RAM y una GPU de 60 núcleos.
El Mac Studio sorprende por su tamaño pero no tenemos que quedarnos en las apariencias: es toda una estación de trabajo profesional concentrada en los últimos diez años de trabajo de Apple en con su tecnología Apple Silicon, y pone el Mac en una posición de potencia y eficiencia donde no ha estado nunca antes.
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