La evolución del iPhone como producto desde su aparición pública en 2007 ha tenido varias fases. En el caso del teléfono inteligente de Apple, han sido además muy marcadas: precisamente por ser uno de los productos que más ha influido no sólo en cómo nos relacionamos con la tecnología, también como nos relacionamos en sociedad. De aquella primera etapa, donde nos sorprendía prácticamente todo (¿quien no puso cara de sorpresa con al pellizcar la pantalla y hacer zoom?) hasta que 15 años después sea reconocido prácticamente como un icono.
La idea de Jobs en su momento, que Apple ha continuado tras su desaparición, es la de un producto que mejora iterativamente, de forma aritmética: como un mecanismo que perfecciona la misma idea del producto desde el que nació. La gran diferencia entre la Apple de Steve Jobs y cualquier competencia es que ellos no ven un producto como una oportunidad de ensayo y error. No se permiten lanzar modelos que incluyan un cambio radical en el producto que confundan al comprador: sólo mejoran teniendo el foco en al horizonte del dispositivo, en lo que define a un iPhone.
¿Pero qué define a un iPhone como producto? Quizás esta sea la pregunta desde la que parte la etapa de conceptualización en alguna de aquellas salas de ideas en el Apple Park. Creo que la respuesta a la pregunta nos la dio - de nuevo - el mismísimo Jobs cuando presentó al mundo aquella locura en 2007. "Es un teléfono, es iPod con pantalla táctil, es un dispositivo para internet". Teléfono, música e internet. Sólo que estas palabras se han quedado cortas después de todos estos años - y eso es precisamente lo que hace cada generación de iPhone: ensancharlas. Hacerlas más grandes, llevarlas más allá.
iPhone 14 Pro, gama alta por definición
La consolidación de las tecnologías hace que Apple continúe perfeccionando aspectos como el del diseño, hoy en día tremendamente consolidado. En los tiempos que corren, el factor forma del teléfono de los de Cupertino cada vez más se asemeja a aquel mítico rectángulo sin botones que Jobs quería como idea inicial - quizás incluso lo imaginó como recorrido a tan largo plazo que aún hoy estamos aproximándonos.
En estos iPhone 14 Pro, la compañía continúa en el máximo nivel en materiales y acabados - en los que no tienen competencia. La construcción continúa con la inclusión de Ceramic Shield, cuya primera introducción en la gama comenzó con los iPhone 12. Este vidrio ultraresistente protege hasta cuatro veces mejor la pantalla del teléfono ante caídas y golpes. La fabricación de este material fue complicada: a pesar de que existían teléfonos inteligentes con un material muy similar (como el Samsung Galaxy S10 Plus), el problema era que usarlos como protector de pantalla reducía la visibilidad.
Apple y Corning consiguieron solucionarlo gracias a los nanocristales cerámicos, que gracias a un proceso de cristalización a temperaturas increíblemente alto permitían combinarlos en la matriz de cristal sin reducir la transparencia. Se potencia con un proceso de intercambio de iones para hacerlo aún más resistente. En estos iPhone 14 Pro esta característica se mantiene ya que hasta el momento, ni siquiera la última versión de Gorilla Glass Victus ha conseguido un proceso y una resistencia similar. El proceso de producción de Ceramic Shield también es mucho más caro. Y funciona mejor que nunca: en combinación con la nueva pantalla Super Retina XDR, es probablemente el salto mas importante en calidad desde que la Retina Display llegara al iPhone 4.
Seguimos contando con el acero inoxidable que rodea el dispositivo y en la que están construidos los botones. Es cómodo al tacto - como siempre - bonito a la vista y un pequeño imán de huellas al ser acero pulido y muy reflectante como en el iPhone 13 Pro. Sin embargo, el color de esta generación para la gama alta del teléfono de Apple, el morado oscuro, ensalza mucho el dispositivo al completo - y estos bordes con ligeros tonos morados ayudan mucho. El color no me convencía hasta que lo tuve delante (es el modelo Max de este análisis).
Tiene un tono de color muy poco subido, una saturación casi neutra y sólo en ciertas condiciones de luminosidad veremos esos reflejos morados. Como siempre en la gama Pro, estos tonos tan diferentes otorgan cierta personalidad pero no convierten al teléfono en un elemento llamativo - más bien elegante. El otro color que me gustó mucho para esta generación es el negro espacial, que podéis ver en las fotografías de este artículo como el iPhone 14 Pro. Un color no tan oscuro y mucho más próximo a un gris saturado que a un negro clásico. En cualquier caso, igual de elegante.
El resto de colores, oro y plata son prácticamente idénticos a los que vimos en los iPhone 13 Pro - pero ojo - en el modelo actual tienen la tonalidad algo más baja, menos saturada. Dudo que alguien pueda distinguirlos sin tenerlos lado a lado, pero si que plantean una variación ligera - lo suficientemente ligera como para volver loco a mi compañero Javier Lacort ya que al llamarse igual muchos dede ellos pueden llegar a confundir.
El iPhone 14 Pro, en color morado oscuro, puesto boca abajo a la mesa no necesita luces led traseras para brillar. Creo que poco se le puede pedir más a un diseño industrial de gama alta que ha refinado como se crea, fabrica y se integran cada uno de los materiales al más alto nivel del iPhone. El bulto de las cámaras sigue una continuidad visual, y si algo podríamos pedirle a los futuros iPhone es que - si la tecnología lo permite - se consiga integrar dentro del cuerpo principal del teléfono algún día.
Hablando de ellas, durante la etapa de rumores de este iPhone 14 Pro se consideraba un aumento importante en el módulo que las integra. Nunca sabremos si en alguna fase de diseño esto fue así, pero a pesar de las mejoras incluidas, el tamaño es prácticamente el mismo que en los iPhone 13 Pro, que ganan unos milímetros más de tamaño en esta generación. Ojo, porque esto hace que no todas las fundas de los iPhone 13 Pro sean compatibles con los nuevos modelos (al revés, sí, aunque quedará hueco sin cubrir en la funda).
En mano esta nueva generación sigue luciendo impecable, con los acabados el máximo nivel de siempre en un dispositivo robusto, compacto y que tampoco ha ganado en peso respecto a la generación anterior. Todo eso, sin darle la vuelta, porque cuando vemos la nueva pantalla, estas sensaciones aún se potencian más.
La pantalla del iPhone 14 Pro se acerca a la Pro Display XDR
Mientras salíamos a toda prisa del Steve Jobs Theater justo cuando acabó la keynote, intentaba hacer una lista mental de todo en lo que tendría que fijarme de los nuevos iPhone 14 Pro en la zona de demostración. “Ok, Dynamic Island, colores, probar algo de sonido, ver las nuevas cámaras…”.
En cuanto llegué a aquella mesa y vi los nuevos teléfonos algo me descuadró en la pantalla, y era que se veía realmente bien para estar en una zona donde tradicionalmente hay mucha luz. Era la nueva pantalla Súper Retina XDR, con la que Apple quiere ir más allá de lo que conocíamos.
Lo primero que llama la atención es la nueva iluminación HDR que llega hasta los 1600 nits de brillo cuando se está reproduciendo contenido HDR - que es justo lo que se estaba reproduciendo cuando llegué a aquella mesa. Según la compañía, esta nueva iluminación es un 33% mayor que en el iPhone 13 Pro Max.
Durante estos días en los que he estado probando el dispositivo, el contenido grabado en HDR - incluído el que podemos grabar con el iPhone en Dolby Vision - se nota percetiblemente mejor, sobre todo si lo visualizamos en exteriores. Los colores están más definidos y contrastan mejor los detalles del contenido - en cierta forma, les da algo más de vida.
Hay algo importante a comentar en la pantalla que se ha destacado muy poco: el iPhone 14 Pro tiene dos sensores de luz para ajustar el brillo mejor dependiendo no sólo de la luz directa en el sensor sobre la pantalla, también con el trasero. Este equilibrio tonal entre el lugar donde estamos usando el móvil y la pantalla TrueTone evitarán que jamás tengamos que tocar el brillo del iPhone para ajustarlo manualmente.
Esto he notado que es especialmente útil cuando cambiamos de un ambiente con mucha a luz a uno sin apenas visibilidad: la pantalla del iPhone 14 Pro se adapta tan rápido que parece un cambio absolutamente natural. Este brillo máximo en contenido HDR es el mismo que tiene la pantalla profesional Pro Display XDR de la marca.
Una novedad importante de esta nueva pantalla es algo que probablemente utilizaremos muchísimo en exteriores: un brillo que llega a los - nada más y nada menos - que 2000 nits de brillo, el doble que teníamos en el iPhone 13 Pro. Apple dice además que ningún otro móvil tiene este brillo tan alto.
El objetivo es que la pantalla del iPhone tenga mejor visibilidad a pleno sol directo. Aunque evidentemente esto no lo convertirá en una pantalla de tinta electrónica, el cambio es muy apreciable en exteriores o en ambientes muy iluminados. La diferencia es todavía más notable si estamos visualizando contenido HDR, donde la pantalla alcanzará el pico de nits para mostrar el contenido.
Este cambio no sólo consiste en iluminar “de golpe” toda la pantalla, sino que lo hace de forma inteligente. Por ejemplo, si la pantalla no está utilizando todos los píxeles, iOS 16 sabe cuales tiene que potenciar con preferencia, haciéndolos más visibles y dejando más oscuros aquellos en la zona sin usar. Este proceso mejora no sólo cómo vemos las imágenes, también en el texto, contrastando las zonas de luz y sombras.
Otra de las novedades de este año es la pantalla "siempre encendida", que ya hemos visto en otras marcas desde hace varios años. En el iPhone, Apple ha conseguido una pantalla siempre encendida con muy buenos matices entre la imagen a oscurecer, siendo perfectamente perceptibles con la pantalla en este modo.
Habitualmente en Android estas pantallas se limitan a mostrar algunos datos o notificaciones esenciales, o patrones muy básicos como fondo. En el iPhone 14 Pro, si tenemos un fondo de pantalla complejo (como el retrato de una persona) aún con la pantalla apagada seremos capaces de diferenciar los colores, degradados de color, sombras y luces - siempre en menos medida que con la pantalla encendida.
De hecho, es tan visible, que muchas veces - hasta que nos acostumbremos a tenerlo a diario en un iPhone - nos da la sensación de que nos hemos dejado la pantalla sin bloquear. En esta pantalla "siempre encendida" seguiremos viendo widgets, notificaciones y demás datos, pero no se actualizarán en tiempo real. Por ejemplo, si ponemos un temporizador y la pantalla entra en el modo "siempre encendido", el segundero se sustituirá por dos rayas "--" hasta que volvamos a activar la pantalla. Sin embargo, los minutos si que irán bajando y cambiando sin que tengamos que tocar nada.
Esto es porque este modo cambia la frecuencia de refresco a sólo 1hz por segundo, lo suficiente para mantener dibujada la imagen completa de la pantalla de bloqueo sin consumir mucha energía. Con iOS 16 y el nuevo chip A16 Bionic se consigue un buen tándem para el ahorro energético, que cuenta con características tan sorprendentes como la siguiente: si llevamos un Apple Watch emparejado con nuestro iPhone 14 Pro, y salimos de la habitación donde estamos, la pantalla "siempre encendida" se apagará completamente.
Esto lo he podido probar personalmente y no es parte de ninguna configuración o algo que podamos hacer en el sistema operativo. Ni siquiera se mencionó en la keynote, pero sirve tanto para ahorrar energía, como para mantener la privacidad cuando no estamos cerca de nuestro teléfono. Según he podido probar, en cuanto nos alejamos unos 3 o 4 metros del iPhone 14 Pro con el Apple Watch, la pantalla va a negro total, utilizando la baliza de proximidad mediante Bluetooth que comunica ambos dispositivos. Es una implementación muy inteligente de la interacción de ambos dispositivos, una solución "muy Apple".
La pantalla en ambos modelos - el iPhone 14 Pro y el iPhone 14 Pro Max - mantiene los 460 puntos por pulgada independientemente de la resolución de la pantalla. En el modelo normal es de 2556 x 1179 píxeles y en el modelo Max llega hasta los 2796 x 1290 píxeles. Esta - la resolución - es junto con la batería una de las pocas diferencias entre los modelos Pro, que en esta generación sólo se distancian por el tamaño y por las ventajas que ello conlleva (pantalla y batería más grande). El resto de características, sin idénticas.
Dynamic Island, esa absoluta genialidad
Después de haber probado los modelos Pro intensivamente durante los últimos días, creo que podría hablaros de la Dynamic Island durante horas. Voy a intentar concentrar en los detalles más importantes lo que podemos considerar una de las genialidades más importantes de la compañía de los últimos años - y la máxima expresión de lo que diferencia a Apple de cualquier compañía: las locuras.
Digo locura porque mientras todas las marcas del mundo de la tecnología llevan años intentando “esconder” el notch que tarde o temprano acabaron copiando al iPhone X, llevan los de Cupertino y nos plantan en plena keynote la principal razón de por qué no podemos dar nada por supuesto con los rumores: las genialidades propias de la marca.
Esto de la Dynamic Island brotó como proyecto especial de Chan Karunamuni, un ingeniero de la marca que hace poco publicaba en Twitter su alegría por ver al fin en el nuevo teléfono su invento. “El objetivo es tener una zona flexible para mostrar notificaciones maleables”. Su idea fue aplaudida por prácticamente todo internet, unánime ante un invento que demuestra la utilidad de una zona que todos consideraban muerta o a extinguir.
The new project I designed arrives today - the Dynamic Island.
— Chan Karunamuni (@chan_k) September 16, 2022
Its goal is to feel like a living, elastic bubble that can fluidly shape shift into different alerts and experiences.
This is just the start, but I’m excited to see it begin its life! pic.twitter.com/HTkhSK69LU
El objetivo de la Dynamic Island se puede considerar como la “barra de menús” de una próxima generación. Ahora mismo, se utiliza para mostrar los cambios en tiempo real de las apps que trabajan en segundo plano, como Mapas, Música o los temporizadores. Pero esto va a ir más allá.
“Es sólo el principio” declaraba Karunamuni también en Twitter después de su alegría por la puesta en producción de su invento. De ser cierto, la Dynamic Island ahora mismo da sentido a la zona de cámaras del iPhone 14 Pro, pero en el futuro - cuando desaparezcan - se convertirá en el nuevo sistema de notificaciones de iOS. Y quizás, también de macOS - con matices.
Usar la Dynamic Island en el iPhone 14 Pro es entender que todo lo que necesitamos tener a mano porque está en funcionamiento está visible. Desde la conexión de los AirPods, el nivel de batería, el próximo giro en Mapas o lo que se está reproduciendo en Música. Con detalles “tan Apple” como que la onda de sonido de la derecha mientras escuchamos música es la ecualización en tiempo real de la música, no un gráfico en movimiento sin más.
Una pulsación larga nos mostrará un widget tremendamente familiar de la app que se está mostrando en ella. Esto es porque todo lo que se muestra en la Dynamic Island utiliza APIs de desarrollo comunes que ya existen y ya se están utilizando para mostrar widgets en la pantalla de bloqueo: el llamado CallKit y “Now Playing”.
¿Qué significa eso? Pues algo tan fantástico como que cualquier app que esté utilizando cualquier de las dos funcionalidades de iOS, ya es compatible con la Dynamic Island, sin tirar ni una sola línea de código extra. Por ejemplo, apps como Audible o Ivoox funcionan a la perfección sin tener que actualizarlas.
Pero hay algo mejor aún: con iOS 16.1 y siguientes actualizaciones, los desarrolladores podrán utilizar un framework de desarrollo llamado CallKit para crear widgets que se actualizan en tiempo real. Ya lo vimos en la WWDC22, y Apple ha creado la Dynamic Island con el mismo principio en mente. Esto quiere decir que - por ejemplo - las apps de reserva de coches nos mostrarán en la pantalla de bloqueo el tiempo en el que llegará nuestro conductor, pero también se verá en la Dynamic Island. De nuevo, sin programar nada extra.
Imaginaos utilizar una de estas apps, o quizás una de comida a domicilio o una que muestre los resultados deportivos: en todo momento lo veremos en la Dynamic Island actualizándose en tiempo real mientras utilizamos el iPhone usando cualquier otra app.
Particularmente útiles me han parecido los temporizadores, que podemos seguir viendo mientras consultamos una receta en el iPhone, o la aplicación de mapas que nos continuará guiando de forma discreta mientras enviamos un mensaje. Apple califica todo esto como “una nueva forma de usar el teléfono” y no se quedan cortos: las posibilidades y las utilidades para el usuario son enormes.
Mientras los desarrolladores desembarcan y liberan todo el potencial de la Dynamic Island, ya empiezan a parecer curiosidades: me refiero a la popular aplicación nativa para navegar por Reddit, Apollo. En su última actualización, incorpora lo que ellos denominan "Pixel País", unas pequeñas mascotas tipo Tamagotchi que viven encima de la Dynamic Island si detectan que contamos con un iPhone 14 Pro o iPhone 14 Pro Max:
En realidad, esto tiene truco, y es que realmente no están utilizando ninguno de los frameworks que hemos comentado antes y que definen a la Dynamic Island, como CallKit o NowPlaying. Simplemente, es una animación que vive por encima de la muesca de la pantalla, aunque no deja de ser simpático - y una forma muy inteligente de llamar la atención con esta nueva moda.
El nuevo sistema de cámaras
El nuevo sistema de cámara de los iPhone 14 Pro es idéntico tanto para el modelo "normal" como para el modelo Max. La gran novedad de esta generación es la incorporación de un nuevo sensor en la cámara principal que permite capturar hasta 48Mpx. Este incremento en resolución no es únicamente para tener fotos más grandes: también es importante para la fotografía computacional.
Ahora, la forma de procesar las fotos de estos nuevos iPhone 14 Pro tiene más información: y es una información valiosa porque es parte de los datos que los 16 núcleos de Machine Learning del chip A16 pueden tratar. Además a esto, Apple ha utilizado una técnica muy ingeniosa usando un sensor quad-pixel: como los móviles tienen una limitación física - por tamaño - para mejorar la captura de imágenes, el iPhone 14 Pro agrupa de cuatro en cuatro los píxeles para suavizar o enfatizar una parte de la toma, que también puede ser tratada individualmente. Eso ofrece, simplemente disparando el botón de la cámara y sin necesitar ningún ajuste extra, fotos con gran claridad o contraste entre zonas de luces y sombras (usando también los Focus Pixels para discriminarlos).
Con este iPhone 14 Pro, las fotos tomadas simplemente apuntando y disparando suelen quedar realmente bien: por lo comentado anteriormente, el sistema de objetivos sabe captar y entender muy bien los detalles y los matices de la escena, dando resultados muy aparentes sin necesidad de edición. Sí que he notado alguna sobreexposición o una interpretación de la imagen muy agresiva en determinadas situaciones donde genera algo de ruido adicional (sobre todo el contrastes algo extremos contra rojos), debido a cómo es procesada la foto usando Machine Learning. Algo similar ocurrió en el iPhone 13 Pro, pero Apple acabó corrigiéndolo en una actualización de software. Eso es siempre sin usar el formato ProRaw, y posiblemente porque se deba entrenar algo más al motor de CoreML con la nueva resolución y sensores.
Sin duda donde brillan las nuevas cámaras son en dos situaciones: el espectacular efecto bokeh que las nuevas lentes son capaces de conseguir - sin usar el modo retrato - y lo bien que funciona ProRaw con los nuevos objetivos. Las tomas tiradas en ProRaw suelen estar muy bien procesadas por el dispositivo, y además nos ofrece el archivo en un formato de negativo digital muy conocido (DNG). Apple incluye en este DNG, lógicamente, la imagen en bruto tal y como la captura la cámara:
Sin embargo, este formato de negativo digital generado por el iPhone 14 Pro también incluye la versión que vemos por pantalla, la procesada y otra versión procesada específicamente en blanco y negro. Esto último es para poner en valor la mejora con Photonic Engine y la mayor apertura de las cámaras de esta generación, que pueden dar lugar a tomas en blanco y negro espectacular y llenas de matices.
Ahora bien, para el día a día, ¿es necesario tirar fotos en 48Mpx? En mi opinión, no. Para la inmensa mayoría de gente - no profesional - un formato de 12Mpx será más que suficiente para las capturas del día a día. O aunque las queramos procesar, seguiremos teniendo todas las ventajas del objetivo. Es sólo en aquellas instantáneas donde necesitemos un extra de información, donde podemos usar la mayor resolución.
El tamaño de una fotografía de 48Mpx varía y puede llegar hasta los 75MB. Las tomadas a 12Mpx, ocupan unos 25MB. Esto hay que tenerlo en cuenta por el espacio con el que compraremos nuestro teléfono: si vamos a darle un uso profesional a las imágenes, necesitaremos un teléfono con un buen espacio de almacenamiento.
Luego hay que tener en cuenta otra cosa: todos los iPhone 14 Pro siguen usando Lightning para conectarlos vía cable a un ordenador, por lo que la velocidad de transferencia está limitada a las del USB 2.0, es decir 60MB/s. Esto, con los archivos de tamaño tan grande que pueden generar estos nuevos formatos con los DNG lineales, hace que la transferencia de muchas fotos de este tipo sea lenta. Por AirDrop, es más lenta aún, ya que llega a los 12MB/s - en condiciones óptimas.
Los próximos iPhone deberían contar con un nuevo sistema de cable para poder transferir toda esta información de forma más ágil (Apple debería haberlo hecho en esta generación). Si USB-C no es una opción porque quieren seguir apostando por Lightning, deberían al menos actualizar el protocolo a USB 3.0, que llega hasta los 640MB/s. No es tampoco la mejor solución pero sólo ésta ya es diez veces mejor que la actual.
Gracias a los nuevos sistemas de objetivos, el iPhone tiene ahora cuatro posibilidades de zoom con calidad óptica: 0.5x, 1x, 2x (esto es novedad) y 3x. Esto aporta una versatilidad altísima a la hora de encuadrar una foto - más aún si la tomamos a 48Mpx - y necesitamos centrarnos en una zona específica. La mayor apertura de las lentes y la mejora que aporta la resolución, dan unos encuadres sorprendentes y con muchos matices en los detalles
Todas las cámaras han mejorado mucho en condiciones de baja luminosidad con Photonic Engine: las capturas son más rápidas, más detalladas y lo más importante, captura muy bien las zonas de contraste entre luz y sombras. En el caso del uso del aumento 3x, ha mejorado mucho el color y el detalle en estas capturas.
Photonic Engine utiliza la capacidad de cálculo de Machine Learning del A16 para combinarse con Deep Fusion: ahora este cálculo a nivel de píxel se hace antes de tomar la fotografía. Siempre se utiliza en imágenes sin compresión (para que se pueda utilizar la mayor cantidad de información posible) y es un cambio muy notable en este iPhone 14 Pro para las condiciones de baja luminosidad: la foto no sólo se ve mejor, se ve con los matices y la riqueza de la escena sin convertirla en una imagen "artificial".
Otra de las mejoras espectaculares de este nueva generación es la toma de vídeos: los matices y ese efecto bokeh tan natural de las fotos también están en el vídeo y el resultado es simplemente imbatible. Además, con los iPhone 14 Pro llega por fin el vídeo 4K a 30fps (o el modo cine a 24fps), que además graba en Dolby Visión HDR.
Mención especial para el "Modo Acción": un modo de estabilización de vídeo que nos deja con la boca abierta, en aquellas tomas donde perseguimos a un niño, a una mascota o simplemente andamos por la calle. La sensación es la de haber grabado el vídeo con un soporte profesional que amortigua los movimientos y casi nos hace planear por las escenas - todo ello grabado por supuesto en Dolby Vision o ProRes.
Uno de los cambios que también me ha gustado mucho de este nuevo iPhone 14 Pro es el cambio entre cámaras mientras hacemos zoom en los vídeos: es mucho más suave y está procesado también por Machine Learning (el resultado se aprecia después de grabar el vídeo, no mientras lo estamos haciendo). Cómo por ejemplo para grabar un vídeo de un partido de fútbol juvenil y hacer zoom en los jugadores, sin que haya un "salto" artificial: ahora la sensación es suavidad como si de un único objetivo se tratase.
La Dynamic Island también trae consigo una nueva cámara frontal, más precisa, de última generación. Esta nueva cámara TrueDepth también utilizan el Photonic Engine y tiene una apertura más rápida de f/1.9, lo que mejora y mucho las tomas en baja luminosidad. Esta mejora en la captura del detalle nos trae un cambio muy esperado: ahora se puede desbloquear el iPhone 14 Pro no sólo en vertical, también en horizontal. Perfecto si estamos viendo vídeos o tenemos el iPhone en un trípode, por ejemplo.
El corazón de todo: el nuevo chip A16
Apple nos ha presentado esta nueva generación de chip A16 de una forma muy curiosa: dejando que los resultados que de lo que es capaz de hacer hablen por si solos. Es por ello que este nuevo chip A16 está en el centro de todas las novedades en capacidad de proceso y Machine Learning de este nuevo iPhone 14. Si observamos el rendimiento sintético con Geekbench 5, veremos que la mejora "bruta" con respecto a la generación anterior continúa empujando la potencia de forma lineal.
No hay grandes saltos en los números, pero hay que tener en cuenta que el iPhone 14 Pro es la suma no sólo de la potencia bruta, también de la combinación hardware y software y los diferentes conjuntos de proceso (CPU, GPU, Machine Learning) cuya suma es más bien una multiplicación en ciertos casos.
Por ejemplo, es el primer procesador de Apple que se construye en un proceso de 4 nanómetros, es decir, consiguen más densidad en menor espacio. Esto incrementa la eficiencia y permite en el mismo espacio del chip anterior, ofrecer aún más potencia. El chip A16 tiene el doble de ancho de banda del modelo anterior, lo cual es una mejora importante para el subsistema gráfico.
¿Por qué este cambio en el chip A16? Porque hay muchos cambios a este nivel. Desde la Dynamic Island, que se renderiza con suavidad y efectos gráficos sin afectar a ninguna otra aplicación en curso, hasta la nueva pantalla "siempre encendida". Para éste último modo, Apple ha creado un nuevo motor exclusivo para la pantalla, que permite cambiar el refresco de 1Hz para la pantalla siempre encendida, pero también ajustar el brillo máximo de los nits de la misma o una cosa muy curiosa: el suavizado gráfico en tiempo real de las animaciones de la ya comentada Dynamic Island.
Por supuesto, en aplicaciones que requieran potencia gráfica, este iPhone 14 Pro va sobrado: desde retocar imágenes en Lightroom o jugar a la última versión del Ghensin Impact - la fluidez de todos los juegos y aplicaciones de este tipo sorprende incluso viniendo de un iPhone 13 Pro.
Con esta potencia gráfica, nos preguntamos si Apple debería aliarse - por fin - con alguna third party del mundo de los videojuegos y ofrecernos algún título exclusivo: la potencia de su ecosistema está ya tan cerca de algunas consolas que es una auténtica maravilla jugar en el iPhone, sobre todo con algún mando. Por ejemplo, este Razer Kishi V2 (que muy pronto analizaremos en Applesfera) y disfrutar de la adrenalina que nos ofrece el nuevo Asphalt 9.
El chip A16 es también el responsable de la eficiencia energética, y es algo que se ha contenido en este iPhone 14 Pro (y Pro Max). En ambos modelos se mantiene la misma duración de la batería que en los iPhone 13 Pro y Max - teniendo en cuenta que ahora tenemos la pantalla "siempre encendida", Dynamic Island, mejoras en Machine Learning que necesitan más energía... En mis pruebas, para ambos modelos llegaba perfectamente al final del día (desde las 9:00 hasta las 23:00) con un 35% de carga para el Max y un 24% para el Pro "normal".
Midiendo el calor en el cuerpo del teléfono, también se comporta de una forma muy parecida a la generación anterior. En reposo, o en momentos en que no estamos utilizándolo, la temperatura de la zona más caliente del iPhone 14 Pro es de unos 38º. Recordad que esta zona no la tocamos con las manos, porque es la zona de al lado de la cámara. En el resto de la superficie, suele haber una variación de unos +/- 4º:
Cuando lo forzamos, bien sea por juegos, probando los tests sintéticos de rendimientos, o aplicaciones con gran demanda de cálculo, se sube unos +7º, prácticamente idéntico a lo que teníamos en el iPhone 13 Pro. Es perfectamente usable por supuesto en cualquier situación (y también depende de factores como la temperatura ambiente, aunque en mis pruebas en distintos sitios, se ha mantenido constante).
El uso en bolsillo y demás sigue siendo cómodo, el factor forma ya lo conocemos de generaciones anteriores y el agarre y la forma de utilizarlo es idéntico: la gran ventaja del desbloqueo de FaceID en horizontal y la rapidez de reacción de todo el sistema operativo nos permite utilizarlo muy cómodamente.
iPhone 13 Pro o iPhone 14 Pro
Este iPhone 14 Pro tiene más novedades, como la conexión por satélite en situaciones de riesgo cuando no tengamos cobertura celular, pero de momento sólo aparecerá en Estados Unidos. Es todo un logro, eso si, incluir este tipo de antenas tan complejas en el mismo cuerpo que ya conocemos del iPhone, sin contar con ningún elemento o accesorio exterior como ocurre con los teléfonos satelitales.
En Europa además aún aparecerá con carga de tarjeta SIM física, pero deberíamos ir acostumbrándonos a no utilizarla: Apple apuesta a sólo eSIM en EEUU, y es cuestión de tiempo que las operadoras aceleren esta transición que acabará llegando a todos los terminales en el corto plazo. iOS 16 tiene una útil herramienta para exportar eSIMs que debería facilitarnos esto - y siempre hay que recordar que podemos tener instaladas más de 8 eSIMs en un iPhone, aunque sólo dos activas a la vez.
Este iPhone 14 Pro mejora prácticamente todos los puntos importantes de la generación anterior. Quien tenga la inevitable pregunta en la cabeza de cambiar el iPhone 13 Pro por éste, tiene que pensar si necesita las mejoras en las cámaras, la mejor pantalla y el resto de puntos claves para plantearse un cambio. En el caso de modelos anteriores - sobre todo anteriores al iPhone 12 Pro - la decisión es más clara: si puedes permitírtelo (desde 1.319€ en España), hazlo, ya que el salto y sensación de cambio generacional es mucho mayor.
Una generación que empuja los puntos claves que definen a un iPhone y que nos enseña cómo podrían ser los iPhone del futuro, con sorpresas como la Dynamic Island y cambio de paradigma y una mejora sustancial en las cámaras y en la pantalla, para mejorar nuestro día a día. Una experiencia premium ya no solo en materiales, también en hardware y en su combinación con el software, que avanza con paso firme lo que hoy en día, sigue siendo el iPhone. Y posiblemente, el futuro hacia el que avanza.
Este producto ha sido cedido para su análisis por Apple España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
Ver 43 comentarios