Aún no hablábamos de resoluciones, imágenes por segundo o cómo los sensores de movimiento y el free-to-play lo habían arruinado todo. No, nos bastaba con conectar una pistola de plástico a la consola y empezar a disparar pollos, pirañas o una mosca puñetera con una única bala en la recámara. Era una buena época que nos entregó buenos juegos, y entre ellos habían pequeñas joyas como el Point Blank de Namco.
Ahora, después de años a la sombra sin previsiones de volver a asomar el hocico, el juego de los hermanos Dan y Don vuelve a la vida con Point Blank Adventures, dejándose la pistola en casa y cambiándola por nuestros dedos en una sucesión de grandes recuerdos disparando a todo lo que se pase por la pantalla de nuestro dispositivo iOS.
Lo hace con el peso del free-to-play sobre sus espaldas, pero a diferencia de lo que las compañías no se cansan de reciclar, aquí no hay vidas o límites de tiempo, sólo tu habilidad y tus ganas (o no) de dejarte algo de dinero en el juego para comprar potenciadores y que sus desarrolladores vean monetizado su esfuerzo.
Pierde mucho la gracia no tener una GunCon en tus manos cuando tienes que enfrentarte a viejos retos, pero su sentido del humor sigue siendo igual de divertido y también hay hueco para cierto reto cuando empiezas a adentrarte en el juego. Si queréis darle un tiento tendrá que ser desde alguna Store extranjera, aún no ha llegado a la nuestra, pero os recomiendo que cuando lo haga le deis una oportunidad. Sobre todo los nostálgicos.
Descarga | Point Blank Adventures para iOS 6.0 o posterior (gratis, universal) en la App Store
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