"Hay una app para eso" es una frase que se acuñó tiempo atrás y que ha ido perdiendo su significado con los años. Sin embargo y tras jugar a Florence, no puedo evitar que estas palabras me hayan vuelto a la cabeza. Porque este juego le da un nuevo significado muy poderoso a las apps de iOS.
Florence es un juego simplemente magnífico
Es difícil expresar en pocas palabras qué se siente cuando juegas a Florence. Porque es un cúmulo de sensaciones y experiencias familiares que uno experimenta a lo largo de su vida. Y este juego es poderoso por su capacidad de transmitirlas de una manera única y especial.
Florence es una historia narrada en forma de app, con mini juegos y pequeños puzzles en su interior que ayudan a contarla. Si uno se fija en los detalles, verá cómo la forma de la narración está reforzada por estos juegos.
Por ejemplo, cuando suena el despertador a las siete de la mañana, Florence le da un toque para dormir quince minutos más. Hasta que se despierta y tienes que ayudarle a lavarse los dientes. La siguiente escena es en el autobús al trabajo, donde interactúa con sus redes sociales. Después, en el trabajo, debe "cuadrar" la contabilidad de la empresa.
Todas estas acciones rutinarias son, como es lógico, aburridas. Y el juego consigue transmitir esa sensación al realizar tareas tediosas. Por suerte, sólo dura un día ya que en seguida comienza la "acción". Pensemos en este primer episodio como un tutorial que nos introduce al mundo de Florence.
El uso que hace Florence de la tecnología a su disposición es magistral. El desarrollador recomienda jugarlo con auriculares para conseguir una mayor inmersión en la historia. Jugaremos con la pantalla en vertical y, en ocasiones, en horizontal. Arrastraremos elementos de un sitio a otro de la pantalla. Pintaremos cuadros. Resolveremos puzzles. Jugaremos.
Todo ello aderezado con el motor háptico del iPhone, que consigue acentuar la inmersión y la autenticidad de una historia que puedes tocar con los dedos. Literalmente.
Así que esto es el amor
Este juego, convenientemente lanzado el pasado día de San Valentín, es una historia de amor. Chica conoce chico, se enamoran. Etcétera. No voy a entrar en spoilers. La historia de Florence y Krish no es diferente de la que hayas podido ver o leer un millón de veces antes.
El secreto, como suele suceder con las historias, está en la forma de contarlas. Florence es un juego de iOS que consigue transmitir mucho diciendo poco o nada. De hecho, sus personajes apenas hablan con palabras. Son diálogos formados por puzzles cuya evolución y complicación te dicen todo lo que necesitas saber. Muchas fichas del puzzle, conversación compleja. Pocas fichas, conversación fluida.
Florence nace de la mente del diseñador jefe de Monument Valley, Ken Wong, una historia que también cautiva al jugador por su belleza y profundidad. Con todos estos elementos, Florence consigue recrear qué es el amor entre dos personas. Los pequeños momentos, los detalles, la evolución de la relación y de las personas. Es inevitable reconocerse en algunas partes de esta historia, porque es un reflejo del ser humano.
Florence es una historia corta, pero intensa. Vale cada uno de los 349 céntimos de euro que cuesta. El entretenimiento perfecto para jugarlo el fin de semana.
En iTunes | Florence para iOS, 3,49 euros.
En Applesfera | Ya puedes jugar a Monument Valley 2, uno de los juegos más bonitos de la App Store.
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