Hace muchos años, cuando apenas empezaba mi adolescencia, descubrí por primera vez un juego llamado Los Sims en el PC de uno de mis primos. Se jugaba sin conexión a internet, y en él te encargabas de gestionar la vida de un personaje virtual. El juego y su mecánica me fascinó tanto que a día de hoy aún tengo sus melodías en la cabeza. Y no fui el único: el internet de entonces ya tenía webs como Tecnosims donde mucha gente compartía esa afición.
Con los años Los Sims ha terminado convirtiéndose en una saga con interminables expansiones que a mi parecer han acabado con la esencia inicial del juego, y mi fidelidad hacia la plataforma Mac provocó que no pudiera jugar a ni una de ellas. Así que simplemente dejé atrás Los Sims... hasta que recientemente una versión enteramente móvil ha aparecido en iOS.
Un Sims que vuelve a sus orígenes
Esta versión, afortunadamente, rescata algunas de las cosas de ese Sims original del año 2000 desarrollado por Maxis. Controlas la vida de una persona desde que se muda a una casa, con el simple objetivo de que esa persona sea feliz. Y eso se consigue decorando esa casa, amueblándola, buscando un trabajo, relacionándote con otras personas e incluso buscando pareja.
Lo primero que tienes que hacer es elegir el aspecto de tu Sim, algo que no ha cambiado demasiado respecto al juego original. Puedes retocar detalles muy concretos de la cara del personaje, incluyendo la forma de sus mejillas para hacer el efecto de los hoyuelos. Excepto algunas opciones extra que te ofrecerán posteriormente, podrás hacer todos los cambios que quieras de forma gratuita.
Luego llegas a una casa que necesita reformas, y te pones manos a la obra con un presupuesto inicial. Empiezas con lo básico (no puedes permitirte ni unos fogones en la cocina), y poco a poco vas añadiendo elementos a medida que vas ganando todo lo necesario para pagarlos.
Tengo que decirlo: la interfaz que usas para reformar y amueblar la casa me despierta muchos recuerdos de ese "Los Sims" con el que jugaba hace 18 años:
Y sí, esta edición de Los Sims consigue que tenga nostalgia de la versión original. Hace "limpieza" de todas las expansiones (aunque supongo que a medida que pase el tiempo algo parecido irá llegando a base de actualizaciones) y se centra en lo que se centraba al principio. Una vida virtual controlada por ti.
El negocio del 'freemium', posible aguafiestas
Las diferencias que hay que advertir en este juego radican, como siempre, en el modelo de negocio. Recuerdo cómo en la versión original de Los Sims regulabas la felicidad, el hambre e incluso la vejiga de tu personaje. Si no tocabas nada todo era bastante automático, aunque de ese modo también había tendencia de que tu personaje fuese cada vez más infeliz.
Tenías que poner de tu parte y buscar ascensos en el trabajo, mejorar la casa, hablar con otros Sims... y todo dentro del horario para que no llegases tarde al trabajo.
¿Cuántos tipos de monedas/premios hay en Los Sims? Yo ya he perdido la cuenta.
Dieciocho años más tarde, eso ha cambiado para abrazar el negocio del freemium típico de los juegos móviles. Ya no tienes que controlar esos aspectos, sino que se te ofrecen tareas diarias para obtener ganancias. Y francamente, esas ganancias se dividen en tantos tipos de dinero (gemas, dinero virtual, premios...) que no he conseguido aclarar qué tengo que ganar y qué tengo que usar para avanzar en el juego. Hay demasiada variedad de recompensas y "divisas" y nunca llego a saber si estoy progresando.
Todo eso hace que me pregunte si no hubiera sido mejor ofrecer una versión más fiel a la original aún siendo de pago, sin todos esos logros ni tokens virtuales que motiven a que el jugador haga compras integradas. Está demostrado que esa es la forma de obtener más ingresos de un juego y por lo tanto encuentro la decisión lógica, pero al mismo tiempo también cabe decir que no disfrutas tanto del juego como antes.
Los Sims Móvil es uno de esos juegos con los que, si quieres triunfar, tienes que dedicarle mucho tiempo y abrirlo frecuentemente. Es gratuito, sí, pero es capaz de consumir buena parte de tu tiempo libre. Si echas de menos el alma original de Los Sims instálalo, sin duda, pero ni se te ocurra activar sus notificaciones.
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