Si te gusta jugar en tus dispositivos iOS, hay muchas razones para estar contento estos días. Hemos asistido a una racha de lanzamientos (algunos falsos, pero bueno) de juegos que han triunfado en otras plataformas, juegos independientes que jamás creíamos que íbamos a ver en el iPhone o el iPad. O al menos no en tan poco tiempo.
Hoy vamos a mirar de cerca uno de esos lanzamientos, el de INSIDE. Un título que nuestros compañeros de VidaExtra ya consideran "una nueva obra maestra", pero que falta ver si mantiene ese calificativo cuando toca jugarlo desde un iPhone o un iPad.
La mejor historia es la que no se cuenta
INSIDE es uno de esos juegos en los que la descripción que hay en la App Store no facilita nada acerca de la historia, y es precisamente una ventaja. Nada más iniciar el juego te zambulles en él, sin ni siquiera una introducción. Apareces en medio de un bosque lúgubre, oscuro, escapando de alguien que no te quiere ningún bien ni de lejos.
No sabes dónde estás. No sabes quién eres. No sabes qué intenciones tienes, ni a dónde tienes que ir, ni por qué hay lo que parece una organización de personas que te buscan con linternas y perros y te disparan dardos tranquilizantes en cuanto te encuentran. Tu única opción es seguir adelante, huir, superar todos los obstáculos que te encuentres y buscarle tú mismo un sentido al mundo distópico que te rodea.
Son este tipo de juegos, los que nos hacen que nuestra mente trabaje más, los que consiguen que nos zambullamos de lleno en una historia que no sabemos ni cómo ha empezado ni cómo va a terminar. Ocurre en otros grandes títulos como Half-Life, Portal o LIMBO, donde directamente empiezas a jugar y ni siquiera sabes cómo es el protagonista que controlas.
Eres tú el que se tiene que imaginar cómo es ese protagonista, tu imaginación se pone a trabajar. Del mismo modo que cada uno se imagina la personalidad del mudo Gordon Freeman como prefiere (y por lo tanto a todos nos gusta a nuestra conveniencia), en INSIDE trabajas inconscientemente para moldearte un mundo en tu cabeza. El juego no tiene absolutamente ningún diálogo. Cero palabras.
Y eso, junto a la conseguidísima atmósfera lúgubre del juego, hace que INSIDE sea un deleite cuando le dedicas toda tu atención. No se trata de uno de esos juegos casuales que puedes jugar en el metro. INSIDE es un juego para jugar tranquilamente, dedicarle un buen rato, preferiblemente con auriculares para poder disfrutar bien su maravillosa banda sonora que es tan simple como inquietante en ciertos momentos de tensión del juego. Puntos extra si juegas en un sitio con poca luz o directamente a oscuras.
Notable en jugabilidad, con algunos detalles a pulir
Algo que me daba un poco de miedo con INSIDE en iOS es la jugabilidad. No es fácil crear unos buenos controles para un juego donde tienes que andar, correr, saltar, esconderte, nadar e interactuar con objetos de varios tamaños. Muchos acaban poniendo unos botones en plena pantalla, sin tener en cuenta cómo degrada eso la experiencia. Hay muchos grandes clásicos desaprovechadísimos como Metal Slug, cuya jugabilidad es excelente en consolas y pésima en iOS.
Con INSIDE, sin embargo, se las han arreglado bastante bien. No hay botones, tienes que deducir tú mismo cómo hacer mover al protagonista. Pero es fácil: deslizar ligeramente un dedo, donde quieras en la pantalla, para avanzar hacia esa dirección. Y los propios gestos del personaje ya hacen que te des cuenta de que hay objetos con los que poder interactuar. Muy bien resuelto.
En cuanto a la calidad visual y gráfica del juego, aprueba. Es la misma que podemos ver en las consolas, aunque he notado que en algunos dispositivos la carga del juego es inusualmente lenta para una aplicación de iOS. Por suerte, es sólo la carga. Cuando el juego empieza no hay problemas de rendimiento.
En un iPhone 7 y en un Apple Tv de cuarta generación, el juego se ve estupendamente. Pero tengo que decir que la apariencia ligeramente borrosa (e intencionada) del juego es algo exagerada en un iPad Pro de 12,9 pulgadas, donde juegas mirándolo todo muy de cerca y no puedes evitar ver demasiado desenfoque en ciertos momentos del juego. Supongo que en pantallas más pequeñas no se nota tanto.
Con todo, INSIDE es uno de esos juegos que vale la pena comprar. Y su modelo de negocio es excelente: puedes empezarlo gratuitamente y comprarlo si ves que te gusta. No desembolsas dinero a ciegas. Si lo haces son 7,99 euros, un precio que no dudo ni un instante a pagar por esta pequeña joya. Mi sincero aplauso para los creadores. Un último aviso: no es un juego para niños. Contiene escenas que no son para nada adecuadas para ellos.
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