Vaya la que puede avecinarse si todo lo que se está comentando es cierto. El iPhone puede tener graves problemas de privacidad. Lo explico.
Resulta que todas las transiciones en los menús del iPhone se realizan capturando la pantalla, de forma que para pasar de una aplicación a otra el iPhone realiza dos capturas, una para la aplicación y otra del menú general. El teléfono se encarga de borrar automáticamente las capturas, de forma que en todo momento pasen desapercibidas al usuario, pero dichas imágenes pueden obtenerse posteriormente mediante herramientas de informática forense, con las que por ejemplo puede obtenerse información de un disco que haya sido previamente borrada. Esto es debido a que la mayoría de sistemas hacen que las posiciones de memoria se marquen como vacias, de forma que más tarde puedan escribirse sin problemas aunque en realidad tengan datos.
El caso es que ya existen algunos expertos que han conseguido recuperar las capturas de las imágenes, entre las que por ejemplo se podrían encontrar una captura de la pantalla con el último SMS enviado, con la lista de tus contactos en determinada aplicación, la lista de últimas llamadas... etc. De hecho, prácticamente todas las aplicaciones del iPhone se mueven utilizando este tipo de transiciones, con lo que prácticamente la privacidad de cualquier programa dentro del teléfono de Apple puede estar corriendo un cierto peligro.
Aún así, quizá el concepto sea algo demasiado enrevesado, y me atrevería a decir que es más probable que te roben el teléfono a que seas elegido por un experto para que mire algunas de tus capturas de pantalla. Pero sí, la privacidad es algo poco común en esto de la tecnología.
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