Opinar sobre el iPod shuffle no conoce el término medio: o te encanta o no te gusta nada. Cada uno tiene sus propias razones para aceptar o rechazar un reproductor que sorprendió cuando la primera generación llegó al mercado, un movimiento por parte de Apple que muy pocos esperaban.
Sin embargo, y aunque la primer generación se vendió razonablemente bien, no ha sido hasta la segunda cuando se alcanzó el éxito: el reproductor de Apple ha sido muy vendido debido a la simplicidad de su manejo, su concepto y su ligereza.
Personalmente, soy de los que están del lado de éste pequeño reproductor. La principal razón que esgrimen quienes no les gusta el shuffle, es su carencia de pantalla... para mi, es su principal virtud. Es un producto no pensado para mirarlo, sino para manejarlo sin hacerlo. "Play", y una de las canciones que han llenado tu iPod con la característica "Autofill" (o manualmente, claro) aparecerá en tus oídos.
Es para eso, música para llevar, sin hacer más preguntas. Es oir tu música preferida, la que ya conoces, la que no te hace falta ver en una pantalla para reconocer. De acuerdo, la función "shuffle" existe en cualquier reproductor MP3 de los pequeños "con pantalla", pero el shuffle es más robusto que la mayoría, tiene batería mientras los demás casi todos llevan pilar y es muy fácil de controlar sin sacarlo del bolsillo.
En fin, es cuestión de gustos. Lo presentado en la keynote no es ninguna nueva generación (aunque algunos ya lo estén nombrando como shuffle 2.5Gen), sólo un cambio en los colores... que por cierto, no me gustan. Prefiero los colores más "vivos" de la edición anterior... pero me encanta el resto.
Sitio oficial | iPod shuffle
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