El pasado 1 de Septiembre pudimos vivir, en primera persona, como Apple renovaba casi toda la gama iPod (exceptuando los modelos classic) y nos enseñaba como quedaría, por el momento, la familia iPod. Uno de los modelos que más está dando que hablar es el remodelado y reconstruido iPod nano.
Cuando hace unos meses recibíamos las primeras noticias de que Apple estaba utilizando una nueva pantalla multitáctil en algún producto más pequeño, no tardamos en pensar que se trataba de un nuevo modelo de iPod. Sin embargo, muy pocos sospechaban que adoptaría el nombre de “nano”, ya que por sus dimensiones, parecía ir destinado a una nueva generación de iPods shuffle.
Ahora, que ya hemos probado a fondo el nuevo iPod nano, es el momento de decir si Apple ha jugado bien sus cartas con este nuevo producto, y cuales son sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Comenzaremos con un vídeo, recorriendo la interfaz del nuevo iPod, para que os hagáis una idea de su funcionamiento:
iPod nano, no es un dispositivo iOS, pero lo imita muy bien
Como veis en el vídeo, cualquiera podría pensar que el nuevo iPod nano utiliza iOS para funcionar, aunque no es así. Más bien se trata de una evolución del anterior sistema operativo para iPods “clickwheel”, con control de la tecnología mulitáctil y una interfaz que aprovecha al máximo las nuevas posibilidades.
Y responde realmente bien. En el vídeo alguna vez no “atino” a pulsar algo, pero es porque estaba grabando el vídeo mirando por la pantalla de la cámara digital: En un uso normal, el iPod responde perfectamente, no teniendo nada que envidiar a ningún iPod touch o iPhone, e incluso mucho mejor que otras pantallas táctiles de otras marcas del mercado.
El nuevo sistema operativo del iPod nano imita hasta el mínimo detalle el conocido iOS, desde los globos de texto con notificaciones en pantalla (para avisos en la configuración), el volumen en una ventana flotante translúcida, aplicaciones con zoom al abrir, mover iconos entre escritorios (con el “tembleque” que ya conocemos de iOS)... Un muy bien trabajo en facilitar al usuario a este nuevo producto, haciéndolo tan similar a algo que ya conocemos.
¿Es mejor que la clickwheel? Quizás aquí exista una parte subjetiva en la respuesta, pero mi opinión personal es que sí. El control es sencillísimo, mucho más rápido que con clickwheel, y con muchas más posibilidades. La pantalla puede parecer pequeña, pero Apple ha centrado la interfaz en lo justo y necesario, lo que no complica la navegación.
iPod nano, contenido de la caja
Haciendo gala del minimalismo que Apple exhibe en sus últimos productos, la caja contiene el susodicho iPod nano, unos auriculares de iPod (sin control de volumen ni botones), y el cable de conexión típico de los iPod.
También tenemos unos pequeños trípticos con información esencial para comenzar a usarlo, en forma de imágenes con sus características principales. Y por supuesto, una peganita de la manzanita, justo del tamaño de la minúscula caja.
Ojo, porque si conectamos unos auriculares con micrófono y botones (como los del iPhone) obtendremos algunas ventajas muy útiles: Los botones de pausa y reproducción, avance, retroceso y volumen son totalmente funcionales también en el iPod nano. Además, si mantenemos pulsado el botón central, se activará VoiceOver. Otra de las funcionalidades añadidas al conectar estos auriculares es ésta:
Nada más conectarlos, aparecerá una nueva aplicación para poder grabar notas gracias al micrófono incorporado de los auriculares, que funciona exactamente igual a la aplicación que ya tenemos en nuestros iPhones. Como veis, tener a mano estos auriculares del iPhone aumenta mucho las posibilidades de nuestro nuevo nano.
iPod nano, así es por fuera
El diseño elimina cualquier reminiscencia del anterior iPod nano, y hereda muchas del iPod shuffle. De hecho, para muchos (entre los que me incluyo), Apple debería haberse pensado sacar este modelo bajo el nombre de “nano”, cuando podría ser perfectamente un nuevo shuffle, o incluso un nuevo modelo.
Es evidente que la tecnología multitáctil es útil, pero con ella hemos perdido otras: La grabación y reproducción de vídeo, la mayor pantalla… Quizás un buen nano multitáctil hubiera sido utilizar una pantalla del mismo tamaño que la del modelo anterior, eliminando la clickwheel. Y manteniendo la grabación de vídeo. Sin embargo, este tipo de cambio sin duda encarecería el precio final y podría incluso competir directamente con el iPod touch como un “iPod touch de gama baja”.
Sin embargo, encantará a los enamorados del Shuffle (por ejemplo, yo). Es ligero, ligerísimo, pesa casi lo mismo que un Shuffle. Además, presenta un acabado “unibody” sin juntas evidentes que le dan sensación de robustez. Comparémoslo con el Shuffle anterior, por ejemplo:
Como veis muy similares. La idea de la pinza lo hace perfecto para llevarlo encima casi sin notarlo, y la pantalla se ve realmente bien (como podéis ver en el vídeo). No es Retina Display, cosa que es perfectamente lógica: Esta pantalla no está hecha para mirar durante mucho tiempo, y el incremento del coste la haría innecesaria.
Como veis en la imagen, los botones son similares a los que tenemos en el iPhone 4. El gran botón alargado de la parte izquierda es el que se usa para bloquear y desbloquear la pantalla (aquí no hay un “deslizador”).
Un iPod nuevo centrado en la música
La facilidad para utilizarlo gracias a su pantalla táctil (o mediante los botones del cable de auricular, si tenemos un iPhone) lo hacen perfecto para oir música en cualquier parte, e imprescindible en si practicamos algún deporte como el running (podemos utilizar el podómetro incorporado para llevar la cuenta de la distancia y las calorías).
Otra de las cosas muy bien implementadas son las opciones de accesibilidad para gente con problemas visuales: Al activar la opción, el sistema nos lee, en perfecto castellano (o en el idioma que indiquemos) cualquier texto, botón o lo que sea que veamos en pantalla, sólo con pasar el dedo por encima. De forma rápida y eficiente, una opción que será muy útil para mucha gente.
El uso de los gestos multitáctiles se limitan, de momento, a rotar la pantalla tal y como hice Steve Jobs en la keynote, y a ayudar en las opciones de Accesibilidad (ya que se implementan más acciones). Quizás en futuras actualizaciones del sistema, Apple nos ofrezca nuevas aplicaciones para sacarle todo el jugo al nuevo sistema de control.
... Y sí, podéis utilizarlo como reloj
Venga, ¡que muchos lo habéis pensado! De hecho, recuerdo que en la cena post-keynote de prensa con gente de Apple, lo comentamos en la mesa: “¿Os imagináis que alguien saca una correa para usarlo de reloj?”. Ayer también me lo decía gente por Twitter, creo que es inevitable pensarlo (y que pronto saldrán fundas para llevarlo en la muñeca).
En la foto, yo lo llevo puesto “pinzado” sobre una pulsera de plástico, sin ningún problema. Sólo con la pinza se agarra perfectamente y el cable del iPod llega sin problemas hasta la cabeza porque es bastante largo. Quizás sólo sea una curiosidad, pero el hecho de tener una pantalla de ese tamaño y una pinza, dan mucho juego.
Resumiendo: Un iPod nano que rompe con lo anterior, divertido, ligero y que está pensado exclusivamente para ser utilizado como un cómodo reproductor musical, distinto del resto. Eso sí, quizás a los fans del anterior nano no os haga mucha gracia. Probadlo en cuanto lleguen a alguna tienda cercana y creedme: En este caso, la primera impresión no es la que cuenta.
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