A falta de unas horas para la presentación oficial de la nueva generación del iPhone, el periódico Wall Street Journal ha revelado un nuevo ejemplo de la influencia que tiene Apple sobre las compañías teleoperadoras, antaño quienes sujetaban la sartén por el mango en la industria de las telecomunicaciones.
Sprint, el tercer mayor operador de telefonía móvil en los EE.UU., ha acordado comprar un mínimo de 30,5 millones de iPhones a lo largo de los próximos cuatro años para poder acceder al teléfono de Apple. Una apuesta arriesgada si tenemos en cuenta que según los expertos la factura rondará los 20.000 millones de dólares, haciéndoles perder dinero en la transacción hasta al menos el año 2014.
La compañía espera que el iPhone atraiga a más clientes a su red del mismo modo que ha hecho con AT&T y Verizon pero si finalmente no logra venderlos, el acuerdo puede acabar en desastre para Sprint. Como decíamos, una prueba más acerca del hecho de que las operadoras necesitan más al iPhone de lo que Apple las necesita a ellas.
Vía | MobileBeat