Hoy vengo a hablaros de un análisis que llevo en ciernes prácticamente desde que el iPhone existe. Quizás algunos años atrás también. Todo empezó realmente con la llegada de los teléfonos móviles y cómo cambiaron la forma en la que nos comunicábamos. Los primeros modelos, únicamente usando SMS ya permitían una interacción importante - podíamos llevarlos prácticamente a cualquier parte.
Bueno, no a todos lados. La tecnología sigue siendo una suma de circuitos electrónicos, y determinados ambientes pueden dañarlos. Por ejemplo, la playa. Mucho antes de 2007, tampoco importaba mucho: si no podíamos llevarnos el móvil a la playa sólo para enviar SMS, lo dejábamos en casa tranquilamente. No había más problema.
Sin embargo, para muchos de nosotros, fue la aparición del iPhone la que marcó un antes y un después: tener un teléfono inteligente con capacidades para hacer fotografías (por ejemplo) y enviarlas al instante de forma cómoda, interactuar en redes sociales, estar informado, acceder a servicios mediante apps, etc... todo esto (y hoy en día, aún muchas cosas más) es algo por lo que pocas veces queremos dejar el teléfono en casa. Y la pregunta de cada verano es cada año la misma.
Cómo proteger el iPhone en la playa
Como podéis suponer, estos últimos dieciseis años he probado de todo. Empecé con las fundas estancas, donde metes el teléfono dentro de ellas, esas que son transparentes y puedes utilizarlo sin sacarlo. Parece una buena opción pero encontré varios problemas: el Sol pasa a través del plástico y hace que se genere calor dentro de ella, pudiendo causar problemas al teléfono. Además son muy vistosas y cualquier amigo de lo ajeno puede ficharlas si nos despistamos.
He probado diversas fundas para el teléfono: las que lo cubren completamente, lo protegen, evitan que las cámaras de rallen, estuches de protección... Casi todos no son malas ideas, pero muchas de ellas no resisten salpicaduras, o algún roce accidental. Tampoco hay muchas que lo cubran completamente y las que hay, suelen tener los mismos inconvenientes que una funda estanca: el calor que se genera en su interior y que sólo resuelve una parte del problema... ¿que hacemos con el iPhone cuando nos bañamos y nadie se puede quedar en la toalla custodiando nuestras pertenencias más valiosas?
La cosa se complica si necesitamos alguna batería externa extra, por si queremos hacer más vídeos o fotos de la cuenta. Además, como sabéis, las zonas con baja cobertura, como puede ser una playa, hace que el teléfono gaste más batería buscando constantemente la conexión celular. Para estos casos, más allá de buscar el accesorio perfecto, también os recomiendo activar el modo ahorro de batería en el iPhone.
El mejor accesorio para llevar el iPhone a la playa
En realidad, ni siquiera es un accesorio para el iPhone, por eso quizás me costó pensar en él para esto. El caso es que descubrí la comodidad de su uso un día que quería hacer esnórquel en una playa. Como no podía dejar nada en la arena, compré una de estas mochilas deportivas para deportes acuáticos. Realmente, es una bolsa cilídrica hermética, flexible y muy resistente (hecha en PVC laminado).
La bolsa se mantiene hermética y todo lo que tenga en su interior seco gracias a un triple pliegue superior que es cómodo de abrir y cerrar. Se asegura con unas cinchas (anclajes de sujeción) que van termo soldadas y evitan que se pueda abrir accidentalmente.
Básicamente es una bolsa hermética que permite no sólo llevarnos lo que queramos a la playa, también protege nuestro dispositivo del agua, del calor y nos permite algo importante: llevarnos el iPhone al agua en dicha bolsa cuando nos vamos a bañar muy protegido sin necesidad de dejarlo escondido entre nuestras cosas de la toalla. La bolsa al cerrarse herméticamente no se hunde en el agua y es cómoda de llevar gracias a una asa o bandolera (según la medida que compremos) para que no se nos escape.
Estas bolsas se suelen usar en buceo superficial para balizar nuestra posición y llevar cosas con nosotros. Las veréis también en las rutas de Kayak o similares. Yo la utilizo incluso para llevar la toalla a la playa, el Kindle, llaves y demás: después de varios años usándola, éste es el accesorio que recomendaría - y de hecho, recomiendo - a todo el mundo. Se puede comprar en diversos tamaños, desde una capacidad de 5L (sólo para llevar teléfono y cuatro cosas más) o el de 10L (donde cabe también una talla de microfibra, es el que tengo yo y véis en las fotos) o ya la de 20L si queremos llevar muchas más cosas.
¿Por qué es el "accesorio" perfecto sobre todo para el iPhone? En mi opinión, nos permite acceder al teléfono de forma cómoda en cualquier momento, tenerlo localizado y protegido incluso cuando estamos en el agua y además podemos llevar más accesorios con nosotros como la batería externa que os comentaba antes. Como el interior no tiene compartimentos, se puede complementar con algún pequeño bolso o funda de protección donde separar el iPhone de las llaves de casa, otros dispositivos, etc... Yo por ejemplo, utilizo varios pequeños neceseres de cuando viajamos en avión para separar cada cosa y que no choquen entre sí (sobre todo para el iPhone).
En todos estos años usándola, jamás he tenido ningún problema con ella. Eso sí, os recomiendo una buena marca (el mio es de Cressi, una marca de accesorios de submarinismo - cuesta unos 24€ - pero hay varios fabricantes que también son perfectamente válidos) para asegurarnos la calidad de los materiales y de construcción del producto. Siguiendo las instrucciones del fabricante para abrirlo y cerrarlo, es perfectamente seguro. Incluso se puede utilizar para otros usos, como almohada mientras nos echamos la siesta en la toalla después del buceo (esto también lo he comprobado personalmente).
Cressi Dry Bag Mochila Impermeable para Actividades Deportivas, Unisex Adultos, Amarillo, 10 L
A la hora de limpiarlo, simplemente con un poco de agua dulce al acabar nuestra jornada será suficiente. Para el interior podéis utilizar un poco de jabón cada cierto tiempo. Con estos cuidados tendréis siempre lista vuestra bolsa para vuestras aventuras, y el iPhone siempre localizado y bien protegido. No sólo del agua, también de la arena y los rayos del sol. Espero que os sirva la idea que utilizo yo para tener un verano más cómodo con vuestro iPhone, accesible y sin miedo a dejarlo fuera de nuestra vista.
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