Rodada con iPhone 15 Pro: por qué "28 años después", la película de zombis más grande de la década, ha tomado esta decisión artística

Las cámaras de los iPhone siempre están en el TOP en grabación de vídeo. Y generación tras generación se superan. No es de extrañar que Apple utilice sus propios dispositivos para grabar sus keynotes y que cada vez más artistas utilicen el iPhone para grabar videoclips. Por ejemplo, así ha sido con el último video de The Weeknd y, en cuestión de meses, sucederá algo aún más grande todavía.

Un hecho histórico, quizás un hito en la historia del iPhone. Y es que, para los amantes de la tecnología y el cine (como yo), leer esta noticia nos hace especial ilusión. El próximo año se estrenará "28 años después", la continuación de "28 días después", una de las películas de zombis pioneras y que ha tardado literalmente veinte años en tener su segunda parte.

Una película muy esperada, con sorpresa "apeliana" incluida

Cualquiera que sea mínimo amante del cine sabe que los equipos de grabación son muy grandes y muy caros. Se puede trabajar con toda clase de cámaras, ya sean digitales o analógicas, como aún se siguen resistiendo algunos directores, como Christopher Nolan. Quizás ahora sea el momento de abrir a una tercera categoría de cámaras: digitales, analógicas, ¿y el iPhone?

Así es, la próxima película de zombis de Danny Boyle, "28 años después", se ha rodado con una buena cantidad de iPhone 15 Pro Max. La película, con un presupuesto de 75 millones de dólares, se ha convertido en la más larga hasta la fecha rodada con dispositivos de Apple.

Ya en el año 2002, la primera película "28 días después" fue grabada de una forma innovadora para la época. En aquellos años, grabar en digital suponía la misma sensación que decir "grabado con el iPhone" hoy en día. Utilizaron una Canon XL-1. Ahora, 20 años después, han utilizado un iPhone 15 Pro Max como cámara principal.

El rodaje principal de "28 años después" terminó en agosto del año pasado. A las puertas del iPhone 16 Pro, todo sea dicho. A todo el personal de la producción se le pidió que firmase un acuerdo de confidencialidad que les impedía decir que la película se estaba grabando con un iPhone. Sin embargo, una fotografía de un paparazzi destapó la verdad.

¿Por qué querrían esconder esta información? Quizás una futura campaña publicitaria con Apple, o simplemente no querían condicionar al público, el cual estará ahora más pendiente de la calidad del metraje de la película.

Un iPhone listo para grabar cine, acompañado de muy buenos accesorios

El iPhone utilizado para grabar es clave para obtener una buena calidad. Cuenta con sensores luminosos, calidad 4K... Además, el iPhone 15 Pro Max puede grabar vídeo en formato Apple ProRes y LOG. Un perfil de color ampliamente utilizado por los profesionales del vídeo y el cine. Con este formato, antes solo soportado por cámaras profesionales, se obtiene más información de luces y sombras, lo que permite una mayor flexibilidad en la edición de postproducción de colores. Este archivo de vídeo ocupa una inmensa cantidad de gigas. Para que te hagas una idea, un solo minuto en ProRes LOG ocupa 5 GB. Es por ello que se conectan discos duros externos SSD al iPhone gracias a la conexión USB-C.

Sin embargo, quien verdaderamente sabe también de cine sabe que la iluminación y las ópticas son capaces de dar un look cinematográfico más que una cámara profesional. Tan solo hay que ver los eventos de Apple para saber que, si se quiere, se puede. Pero hay que hacerlo con tantos accesorios como si se tratase de una cámara de cine tradicional. La marca Beastgrip es especialista en objetivos encima del iPhone o lentes diseñadas para él... Además de usar el iPhone 15 Pro Max como cámara principal, algunas escenas de "28 años después" se grabaron también con cámaras de acción estilo GoPro.

¿Por qué han escogido un iPhone y no una cámara de cine?

La elección de un iPhone en lugar de una cámara de cine tradicional es normal que genere, cuanto menos, curiosidad. Y es que al optar por un dispositivo que todos conocemos y usamos, los cineastas pueden beneficiarse de varias ventajas significativas:

• Coste: Los iPhones son significativamente más económicos que la mayoría de las cámaras de cine profesionales, lo que reduce los costos de producción.
• Flexibilidad y movilidad: Su tamaño compacto permite grabar en lugares estrechos o de difícil acceso, facilitando la captura de escenas de manera más ágil. Su ligereza y portabilidad permiten realizar tomas en movimiento, algo esencial para la grabación de escenas dinámicas.
• Accesibilidad: La mayoría de los cineastas pueden acceder a un iPhone, democratizando la creación de contenido y permitiendo a más personas experimentar en el mundo del cine.
• Calidad de imagen: Con los avances en la tecnología de cámaras de los smartphones, la calidad de imagen se ha acercado a la de cámaras profesionales, permitiendo resultados impresionantes.
• Conexión inmediata: La capacidad de compartir contenido al instante en redes sociales y plataformas digitales facilita el marketing y la promoción de proyectos.
• Innovación: Grabar con un iPhone envía un mensaje de modernidad y adaptabilidad, posicionando a la película como un referente de innovación en el cine.

La película 28 años después no solo promete una historia que llevamos dos décadas esperando, sino que también se convertirá en un hito en la historia del cine. Grabada con un dispositivo que todos podemos tener en nuestro bolsillo, esta película vuelve a desafiar las convenciones tradicionales. Porque como siempre se ha dicho en Apple, "Think Different".

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