Da igual que los smartphone de la competencia hayan adoptado pantallas de cinco pulgadas o incluso mayores. Apple sigue defendiendo las cuatro pulgadas para sus iPhone y iPod touch, con el argumento de que así es mucho más cómodo utilizar el terminal con una sola mano. Eso genera un lógico debate entre los amantes y los detractores de las pantallas grandes, pero podría terminarse en menos de un año.
La razón: parece que en Cupertino se disponen a ceder ante esta realidad el año que viene, preparando supuestos iPhones de próxima generación con pantallas más grandes. No sabemos si eso implicará nuevos controles basados en la presión, paneles curvos o varias texturas creadas virtualmente, pero desde luego sería un cambio mucho mayor que el que tuvimos del iPhone 4S al 5.
En ese cambio Apple simplemente hizo la interfaz más grande alargando el espacio y la resolución: cedió más espacio vertical conservando todas las proporciones porque la pantalla se hizo básicamente más larga. Pero una pantalla de 5 o 5,5 pulgadas presenta un reto completamente diferente, que no se salvaría ni mucho menos alargando más el terminal.
Sabemos que Apple, como siempre, va a hacer lo que crea conveniente sin tener en cuenta el trabajo que puede suponer para los creadores de las aplicaciones. ¿Qué pueden esperar los desarrolladores ante este hipotético cambio de pantalla? Veamos las posibilidades, recordando siempre que estamos tratando una teoría y para nada algo confirmado.
h2. Pantalla más grande, pero misma resolución y proporciones
Es la posibilidad más perezosa y por lo tanto la más improbable: que Apple se limite a hacerlo todo más grande sin cambiar la resolución del terminal. Los desarrolladores no tendrían que hacer absolutamente nada, todo sería automáticamente compatible... pero el efecto retina se perdería parcialmente y por lo tanto la calidad de los gráficos bajaría.
Viendo cómo los usuarios se han abalanzado hacia el iPad mini con pantalla retina en cuanto éste ha aparecido, creo que en Apple saben perfectamente que esta estrategia no produciría ningún beneficio.
h2. Pantalla y resoluciones más grandes, pero misma densidad de píxeles
Esto ya es algo más factible: que Apple lance un iPhone con una pantalla más grande pero que conserve la misma densidad de pixeles en la pantalla. Es decir: que haga lo mismo que cuando lanzó el iPhone 5 pero además de a lo largo, también a lo ancho del panel.
En este caso los desarrolladores tendrían que adaptar sus aplicaciones para que la interfaz ocupara todo el nuevo largo y ancho de la pantalla. Costaría más o menos el mismo trabajo que hubo con el cambio del iPhone 4S al 5 pero mirando en dos dimensiones en vez de una. Y Apple, como siempre ha hecho, daría facilidades para que la transición no costara demasiado.
h2. Pantalla, resolución y densidad de píxeles: todo diferente
Esta posibilidad también puede tener papeles de convertirse en realidad (sobretodo si Apple planea lanzar iPhones de varios tamaños), y sería una pesadilla para los desarrolladores: pantallas más grandes, con una resolución diferente y además con una densidad de píxeles nueva.
El efecto retina de los terminales Apple de hoy es más que suficiente, pero algunos dispositivos de la competencia lo han superado con creces. Hay pantallas de cinco pulgadas FullHD, con una densidad de pixeles asombrosa. Puede que en Cupertino decidan seguir esta carrera o sencillamente seguir confiando en que la retina humana ya no da para más y que por lo tanto no hace falta hacer los pixeles más pequeños.
En este caso los desarrolladores tendrían un montón de trabajo: tocaría adaptarse a la nueva longitud y amplitud de la pantalla y además retocar todos y cada uno de los elementos de la interfaz para adaptarlos a la nueva escala de píxeles.
Seguimos hablando de hipótesis, pero cada vez más posibles
El iPhone 4 supuso un gran cambio para la historia del iPhone, y el iPhone 5 siguió ese cambio alargando ligeramente la pantalla del teléfono. Ahora tenemos el iPhone 5c y el iPhone 5s, y tiene pinta de que el año que viene podríamos ver el cambio más grande que se haya visto en el iPhone hasta la fecha.
No sabemos si será por la pantalla o si Apple preferirá sorprendernos con otras novedades, pero no dudo en que las aplicaciones tendrán que adaptarse de un modo u otro. Toca esperar hasta el verano que viene para comprobarlo.
Imágenes | Judit Klein, Bob T En Applesfera | Cuatro casos en los que un iPad más grande podría tener sentido
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