Una de las mejoras a nivel hardware más interesantes del iPhone 4S es la nueva cámara. Una cámara con un sensor de 8MP que nos permite grabar vídeo en alta definición a 1080p. Pero ojo, no por grabar a 1080p se nos asegura una calidad superior ya que, como ocurre con otros terminales, si la tasa de transferencia de datos es pequeña obtendremos un archivo de poca calidad.
El sensor de la nueva cámara del iPhone 4S está fabricado por Omnivision, concretamente el modelo OV8830, un sensor CMOS con tecnología de retroiluminación OmniBSI-2. Algo que a día de hoy me desconcierta ya que según comentan en ChipWorks está fabricando por Sony.
Con un tamaño de sensor (1/3.2”) y luminosidad f/2.4 (en el iPhone 4 es de f/2.8) ahora empiezan a mostrarse los primeros vídeos realizados por los usuarios y no el que Apple muestra en su web.
Los primeros usuarios que han probado la grabación de vídeo del iPhone 4S han quedado bastante satisfechos. La nueva cámara permite grabar en condiciones de luminosidad más duras aunque es cierto que sigue apareciendo ruido.
Lo negativo es que pese a dicha mejora en condiciones con zonas brillantes el iPhone 4S no es capaz de procesar bien y sobreexpone el vídeo. Algo que tendremos que ir aprendiendo a controlar con pequeños trucos ya que los controles de grabación son automáticos.
Lo que sí destaca es la estabilización. Sobre todo si comparamos la grabación entre un iPhone 4 y el nuevo iPhone 4S. La parte negativa, cuando realizamos Macro a la cámara le cuesta enfocar objetos pequeños o finos. Eso sí, si lo hace se ve de fábula.
Definitivamente toda una mejora que seguro genera una gran cantidad de vídeos de calidad y que veremos en internet. Pero tendremos que tener muy presente hasta donde es capaz de llegar y las limitaciones del terminal.
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