Puede que los nuevos iPhone 6 y iPhone 6 Plus sean más delgados, potentes, cuenten con pantallas de mayor tamaño y una cámara fantástica, pero lo que desde luego no son es demasiado resistentes a las caídas desde cierta altura. Y es que siguiendo el guión de cada lanzamiento de un teléfono de la manzana (ya sabéis, críticas, colas interminables para comprarlo y el desmontaje de iFixit) no podíamos librarnos de las (dolorosas) pruebas de resistencia.
Y desafortunadamente los primeros resultados ofrecen un veredicto poco esperanzador tanto para el nuevo diseño de la carcasa como para su cristal reforzado con iones. Si lo dejas caer, no esperes nada bueno cuando lo recojas del duro suelo, un resultado que contrasta con el anterior diseño, propenso a arañazos pero resistente a caídas.
La única historia feliz del día en este aspecto es la de Jack Cooksey, un joven australiano que tras hacerse con un iPhone 6 a punto estuvo de tener que darse la vuelta para comprar otro. Cooksey salió de la tienda con una de las primeras unidades vendidas en el mundo y la prensa estaba allí esperándolo. Lo que nadie podía anticipar es que en pleno directo, y fruto de un apresurado unboxing ante las cámaras, el recién adquirido terminal fuese a dar con sus huesos en el suelo, librándose con tan solo algún arañazo.
¿Mi consejo? No hagais esto en casa... ¡y comprad una funda!
Vía | iClarified
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