Personalmente pensaba que Telefónica, una vez superado su primer lanzamiento importante que era la llegada del iPhone 3G a España, habría aprendido una gran lección sobre cómo realizar un lanzamiento tan esperado.
Qué iluso era. Parece que Telefónica, por muy grande, importante y millonaria que sea, poco o nada sabe de marketing y como llevar un gran lanzamiento a uno de los mercados europeos con mayor consumo de telefonía móvil.
El año pasado sucedió algo muy parecido a éste. El primer fallo es no anunciar sus tarifas hasta el último momento. No Telefónica, esto no es ni cool ni moderno. Una cosa es mantener un secreto como hace Apple para mantener viva la atención sobre un producto y otra muy distinta que pasen los días y con apenas 24 horas se anuncien las tarifas.
Hay una gran diferencia entre mantener un secreto y quedar como una compañía completamente arcaica en sus formas. De cualquier forma esto es algo casi secundario comparado con la auténtica risa que causó el lanzamiento del viernes.
El año pasado Telefónica decidió dar prioridad a algunas tiendas en función de otras. Era algo casi entendible. La compañía había creado una tienda en exclusiva para la venta del terminal y era comprensible el querer dar prioridad a ella sobre el resto. En el resto de España las cosas eran más dispares, apenas había terminales y si los había era en pocas cantidades aunque con un poco de esfuerzo se podían conseguir.
¿Este año pasó lo mismo? Pues contra todo pronóstico pasó exactamente lo mismo o peor. La tienda de Telefónica en Gran Vía apenas sufrió ningún problema de abastecimiento mientras que en el resto de España encontrar un iPhone era casi una tarea de chinos.
En mi caso concreto, Zaragoza, apenas llegaron dos teléfonos a la tienda central, ambos negros y de 32GB. Por que esa es otra… ¿Aún no sabes que la mayoría de tiendas no quieren vender el nuevo terminal de 16GB? Textualmente me han dicho en varias tiendas que no piensan vender el nuevo terminal hasta que no agoten existencias del viejo. A la pregunta de ¿Por qué? todas responden lo mismo: Ya nadie quiere el viejo aunque sea igual.
Desde luego entran dudas de quién tiene realmente la culpa. ¿Es Telefónica la que no entiende como funciona el negocio o es Apple la que deja a España en un segundo plano? Es difícil de responder, no vamos a dejar toda la responsabilidad en manos de Telefónica, aunque si Apple no quisiera dar prioridad a España directamente la habría dejado de lado para el lanzamiento del terminal.
No pido ni mucho menos el servicio de pre-reservas realizado en Estados Unidos. Roza casi la perfección el poder realizar la compra del terminal sin salir de casa ni realizar ninguna cola… simplemente no tiene palabras. Pero sí que pido un mínimo de respeto hacia los compradores y es que si algo me sienta realmente mal de Telefónica es la desinformación de sus empleados.
No es viable ni entendible que cada persona te cuente una historia completamente diferente, que cada persona te diga unos precios distintos y sobre todo que todas ellas piensen que tienen la razón absoluta. Es simplemente inadmisible.
¿A la tercera va la vencida? Me gustaría pensarlo, pero lo más seguro es que dentro de un año estemos escribiendo una entrada muy parecida en Applesfera. Es una autentica pena que toda la “magia” de un producto Apple se pierda por culpa de una atención tan mala por parte de Telefónica.
Ver 29 comentarios