Con el paso de los meses, el iPhone X está demostrando ser un terminal más avanzado que la competencia en un aspecto fundamental: la pantalla. Y es que mientras que numerosos competidores están imitando la tendencia del notch inaugurada por el Essential Phone y popularizada por el iPhone X, ningún competidor ha conseguido imitar la ausencia de marco inferior.
Que el iPhone X no tenga la llamada barbilla inferior se debe, como veremos, a una ingeniosa solución diseñada por Apple.
Otro Android que se une al notch-festival de las "barbillas"
Desde el mundo Android ya están esperando un nuevo terminal con el conocido notch. Se trata del OnePlus 6, del cual ya se conocen bastantes detalles. La propia compañía confirmó la presencia de este elemento de diseño en su próximo buque insignia, que se espera sea presentado en mayo o junio.
Con el OnePlus 6, tenemos ya a varios smartphones del sistema operativo de Google con la muesca en la parte superior de la pantalla (aunque lo hagan por las razones equivocadas). Numerosas compañías asiáticas prácticamente desconocidas como Leagoo o Ulefone han abrazado esta pestaña, pero también otras tan conocidas como LG, Huawei, Asus, OPPO y ahora OnePlus.
El aterrizaje de esta península en Android se oficializará con la siguiente versión del sistema operativo este año, que debería arreglar el solapamiento del software en el notch. El problema que está aflorando ahora mismo resulta evidente cuando colocas varios de estos terminales frente a frente. Tal y como muestra la imagen superior, el iPhone X es el único de todos ellos que cuenta con notch y carece de una barbilla o marco inferior.
Es más, es el único smartphone que lleva la pantalla hasta el final, con independencia del ratio pantalla - superficie que tiene. El iPhone no tiene la proporción más alta de superficie útil en el frontal, pero sí que consigue prescindir de la barbilla inferior. Un logro que seis meses después de su presentación sigue intacto.
La pantalla OLED plegable del iPhone X
Aquí tenemos el secreto del marco inferior del iPhone X. La pantalla OLED fabricada por Samsung y diseñada por Apple es flexible hasta tal punto que puede plegarse sobre sí misma sin romperse. Es algo que ya vimos hace tiempo pero que en vista de los smartphones presentados por la competencia, vuelve a cobrar relevancia.
Las pantallas necesitan colocar sus controladores en algún extremo. En modelos anteriores de iPhone no había problemas en aprovechar el espacio dejado por los marcos superior e inferior. Pero en el iPhone X eso hubiera supuesto añadir un espacio inútil en la parte inferior del dispositivo: la ya mencionada barbilla.
Como la pantalla del iPhone X puede plegarse sin fracturas, sus controladores pueden colocarse hacia dentro. De esta manera, Apple es capaz de llevar los pixeles de su terminal hasta el extremo. Esta ingeniosa solución ideada por Apple no ha podido ser replicada por ningún otro fabricante de la competencia. Ni siquiera Samsung coloca estas pantallas en sus Galaxy de última generación, a pesar de que los coreanos son los encargados de manufacturarla según las especificaciones de Apple.
En la actualidad, la pantalla de este iPhone tiene un coste de fabricación muy elevado. De hecho, se trata del componente más caro de todo el terminal, razón por la que otros fabricantes no habrán querido incorporarlo a sus terminales.
Sin embargo, con el paso del tiempo es muy probable que surjan otras ideas y soluciones similares para eliminar el marco inferior de los smartphone. Aunque podría pasar más tiempo del que nos pensamos.
En Applesfera | El 'notch' está de moda, pero Apple podría deshacerse de él en 2019.
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