¿Que cambios necesita un teléfono inteligente para ser considerado una nueva generación? A muy alto nivel todos entendemos que algo así es cuando hay un salto lo suficientemente importante como para romper con el modelo anterior. Algo que mantenga el ADN del pasado y lo convierta en algo nuevo.
No para Apple. No hablamos de una empresa que trate de cambiarnos la perspectiva de algo sobre lo que apostaron el año pasado. No es tampoco un juego de manos que busque nuestra atención con trucos de distracción alejándonos del foco principal del producto. Pero hay que ofrecer mucho más al usuario, cada vez más acostumbrado a la magia de la tecnología y menos predispuesto a aceptar palabras sin fondo: jamás hay tiempo para la improvisación.
Estamos hablando del nuevo iPhone 6s. No es necesario romper con lo anterior porque es el producto que inició la revolución “inteligente” en la tecnología móvil tal y como la conocemos hoy en día. Sin embargo, este tren cada vez va más rápido y no sólo Apple está montado en él: la evolución no sólo debe ser potente, también consecuente y empujar un poco más allá el producto desde el lugar donde estaba hace 12 meses.
Hace seis años, el iPhone 3GS inauguró este camino regular de puestas al día de los dispositivos del año anterior, que la compañía ha ido refinando año tras año. No sólo las nuevas características, sino también la cohesión software y hardware que personalmente creo es lo que diferencia la apuesta de Apple ante cualquier otro. La compañía ha querido poner en valor la excelencia en los detalles, y el resultado ha sido este iPhone 6s, un modelo que busca impresionar de muchas formas diferentes, pero no a primera vista.
iPhone 6s, igual por fuera. Pero no idéntico.
Todas las generaciones “s” parten con una desventaja, al menos en los modelos tal y como los conocemos ahora. Un cambio en el diseño físico del iPhone es algo que implica un planteamiento más profundo que necesita más de un año, ya que incluso hablamos de imagen de marca de un producto icónico. Apple lo sabe y el objetivo de estas generaciones “s” es avanzar en características mientras se estudia el salto en diseño (algo que también implicará necesariamente un replanteamiento de la arquitectura interna).
Así, la renovación bienal del teléfono inteligente de Apple es un concepto basado en mejorar la experiencia del usuario, no una carrera de diseño. El modelo que la compañía lanzó el año pasado suponía un paso más allá a nivel estético y una apuesta por un formato más redondeado para aligerar la apariencia de un modelo que ya incorporaba pantallas de hasta 5,5” y que revisamos en el análisis del iPhone 6.
Un buen resumen de lo que nos encontramos este año es que el iPhone 6s es un modelo en apariencia igual a su predecesor, pero construído con elementos diferentes. No es por tanto idéntico, y la primera impresión al sostenerlo en la mano es de mayor agarre. El material con el que estaba construido el iPhone 6 daba la impresión de deslizar demasiado en la mano - acentuado en los modelos Plus, con más pantalla - y el cambio con respecto a la aleación de aluminio 7000, se nota. Es igual de cómodo pero muchísimo menos deslizante, y Apple ya lo había usado antes en el Apple Watch de aluminio.
El iPhone 6s es unos gramos más pesado que los modelos del año pasado (14gr el iPhone 6s y 20gr el Plus), aunque sosteniendo ambos esta diferencia es inapreciable. Sin embargo sí da la sensación de ser un producto más robusto, ayudado por la mencionada aleación 7000 - una de las aleaciones de aluminio más resistentes de la industria. Es también utilizado para fabricar la parte superior de las alas en aviones donde se precisa gran resistencia, por ejemplo. Apple ha querido asegurarse de no tener ningún nuevo bendgate estructural (aunque mi Plus del año pasado sigue estando intacto un año después).
Sí contamos con cambios en los colores disponibles, introduciendo por primera vez el “oro rosa”, que sin duda será un éxito, como ya demostró el color dorado estrenado con el iPhone 5s: fue una excelente idea para vender iPhones y convertirlos - un paso más - en un producto de diseño y tecnología sin sacrificar ninguno de los dos aspectos.
3D Touch, el comienzo de una transformación
En mi opinión, es el gran cambio de esta generación y una tecnología por la que Apple va a apostar muy fuerte. Ya pudimos descubrir unas pinceladas de ella en el MacBook Pro de 13” lanzado este año, cuyo análisis apellidé “abran paso a la tecnología Force Touch”, por una razón: es una gran idea para lograr que tecnologías tradicionalmente asentadas (un trackpad, una pantalla) ganen nuevas interacciones y posibilidades.
El Force Touch que vimos en el MacBook Pro de 13” y en el nuevo MacBook es diferente de 3D Touch, en el sentido de que éste último es capaz de diferenciar entre tres grados distintos de presión, en cualquier lugar de la pantalla. El avance es tan importante, que Apple empezó a trabajar en ello hace cinco años, no se trata de una funcionalidad que se inventa y se diseña de año en año.
3D Touch implementa un sistema intuitivo y natural de acceso que cambiará las interfaces de usuario dentro de unos años
¿Por qué es realmente tan importante 3D Touch? Básicamente, porque añade tres veces más capacidad de interacción con las mismas interfaces de usuario de las aplicaciones que ya existen. Esto no sólo supone un ahorro en diseño importante, sino que aporta al usuario características ofrecidas en un sistema natural e intuitivo, así como una rapidez y capacidad de personalización inmediatas.
Es una forma más inmersiva en nuestra forma de interacción con los dispositivos. Sólo por poner un ejemplo, ya comienzan a aparecer en la App Store juegos que permiten controlar mediante la presión la intensidad del arma del fuego del protagonista, o que podría utilizarse como forma de control mucho más intuitiva y precisa que manejar un personaje en 3D a través de una superficie 2D sin más.
En el iPhone 6s, iOS 9 ha comenzado a implementarlo de distintas formas. Una de las más útiles es la incorporación de Acciones Rápidas desde los propios iconos de las aplicaciones, sin necesidad siquiera de entrar en ellas. Esta funcionalidad puede parecer una trivialidad, pero fijáos el cambio que aporta al usuario: ya no tendremos que marearnos entre varias pantallas o sub secciones de la aplicación que estemos utilizando, sino que tendremos las opciones más interesentantes justo en el icono.
Con ésto, acabamos de conseguir aprender en un segundo como acceder a las características importantes de cada app, sin necesidad siquiera de abrirla o haberla visto nunca. Cualquier usuario podrá conseguir lo que el desarrollador ponga a su disposición. Con 3D Touch, todos los usuarios de iPhone nos acabamos de convertir en expertos de todas las aplicaciones que utilicen el sistema de accesos directos. Y ésto es sólo un uso más de 3D Touch.
Con ésta tecnología aparecen dos nuevos conceptos Peek y Pop. Aunque Apple no los ha traducido oficialmente, podríamos decir que Peek (una presión con fuerza) es una previsualización de contenido, y Pop (otra presión con más fuerza) es la apertura total del mismo. En iOS, Peek lo utilizaremos para ver un enlace sin salir de la página donde estemos, ver una foto mientras hacemos otra sin salir de la captura, ver un mapa desde la dirección de un enlace… mientras que con un gesto Pop lo abriremos definitivamente.
He encontrado ésto útil en el manejo de la aplicación Mail, ya que podremos revisar el contenido de un correo electrónico sin abrirlo. Permite cribar la información importante de la que no es de una forma muy visual e intuitiva. Tanto, que en ocasiones utilizando el iPad me he encontrado haciendo Peek en su pantalla… y no, aún no tenemos 3D Touch en el iPad. Pero llegará, sin duda.
Las aplicaciones han comenzado a utilizar las Acciones Rápidas de 3D Touch de forma bastante rápida, en la primera semana de vida del iPhone 6s incluso WhatsApp - que no son precisamente el adalid de la velocidad de implementación - se ha puesto las pilas y ya disponemos de las opciones “Nuevo Chat” y “Buscar”. Bueno, algo es algo. Otras aplicaciones lo están utilizando con mejor criterio, como Facebook que permite tomar una foto o vídeo, subirla a la red social o escribir un post de forma ágil.
Con Reloj podremos crear una nueva alarma en segundos, Mapas tiene la utilísima función - entre otras - de “Marcar mi ubicación” o “Enviar mi ubicación”. Instagram permite enviar un mensaje directo, iniciar una búsqueda, ver actividad o publicar. Si utilizáis Wallet, una de mis Acciones Rápidas favoritas es mostrar el siguiente Passbook a utilizar, o en Cámara hacer una autofoto, vídeo, vídeo a cámara lenta sin tocar ni un píxel de la pantalla de la aplicación.
Una de las aplicaciones que os recomiendo para sacar el máximo partido a 3D Touch y sus Acciones Rápidas, es Launch Center Pro. Se trata de un viejo conocido de la App Store para configurar Widgets en el centro de notificaciones, pero que también nos permite ahora añadir Acciones Rápidas personalizadas, al mismo icono. En mi opinión, son los 2,99€ mejor invertidos para cualquier usuario de un iPhone 6s.
Taptic Engine, la vibración como feedback
Este cambio es parte de algo mayor, ya que junto al 3D Touch se busca evolucionar la experiencia que teníamos con la interfaz Multi-Touch. La inclusión de un motor de vibración con tecnología háptica es una gran diferencia con respecto a lo que ya conocíamos, ya que el sistema de vibración no se utiliza sólo para lanzar avisos, ahora también son respuestas con diferentes grados de complejidad.
La combinación del 3D Touch y el Taptic Engine consiguen transmitir una mejor sensación de profundidad en el toque que nos devuelve el móvil: por ejemplo, igual que con el Trackpad ForceTouch sentíamos un “click” virtual al presionarlo, o cuando utilizamos ForceTouch en el Apple Watch para activar acciones contextuales.
Éste nuevo motor de vibración se aleja del que tradicionalmente se ha estado utilizando en los dispositivos móviles, consiguiente que la reacción háptica sea más precisa, más personalizable. En un trackpad o en la pantalla del Apple Watch funcionaba perfecto, pero mi duda en el iPhone 6s era si también cumpliría igual de bien, y ciertamente así ha sido. Con toda esta tecnología, conseguimos sensación de profundidad visual y también física, sensaciones táctiles más allá de una superficie plana y que reaccionan de forma precisa.
La pantalla es ahora más evolucionada a nivel de feedback con nuestras acciones, gracias a la combinación entre 3D Touch y el Taptic Engine, y lo aleja completamente del punto donde estábamos con el iPhone 6. Efectivamente, Apple ha conseguido evolucionar la interfaz Multi-Touch y lo más importante: lo ha hecho convirtiéndola en útil para el usuario. Intuitiva: dentro de unos años, cualquier teléfono inteligente que no tenga estas capacidades nos parecerá algo paleolítico.
Excelente pantalla, pero no mejora
Apple nos presenta una nueva generación de pantalla que incorpora el sensor de presión para 3D Touch, pero mantiene todas las especificaciones de resolución, profundidad de píxeles por pulgada, contraste y brillo de la generación anterior. La pantalla sigue siendo magnífica, pero es la misma que hace un año a nivel visual.
A nivel de experiencia de usuario, continuaremos disfrutando de la gran calidad de la pantalla Retina que ya conocemos, aunque algunos ya le están pidiendo a Apple que al menos para la siguiente generación la pantalla debería ser 2K. No me parece una petición descabellada, siempre que el consumo de la misma pueda contenerse de la misma forma que ya lo está haciendo Apple en los modelos actuales: en ningún caso debe comprometerse la autonomía.
En el modelo actual, el sistema “Dual-domain pixels”, dispuestos en forma de “V” aseguran una perfecta visualización de la pantalla desde cualquier ángulo igual que en el iPhone 6, aunque para la próxima generación le pediría a Apple una mejora en la polarización de la pantalla para mejorar su visualización a plena luz. En definitiva es una pantalla que sigue siendo espectacular, aunque no se ha mejorado un año después a nivel de visualización.
Las cámaras dan un paso al frente
El año pasado fue revelador: Apple quería liderar la fotografía con teléfono inteligente contando con la ventaja de la popularidad del iPhone, e incluso lanzó la campaña Fotografiado con un iPhone 6 para reforzar el mensaje aprovechando el lanzamiento del modelo de 2014.
En el iPhone 6s, Apple vuelve a mejorar las cámaras este año: la cámara iSight principal llega ahora hasta los 12Mpx de resolución, con píxeles de 1,22µ (respecto a los de 1,5µ de todas las generaciones anteriores desde el iPhone 5s). También se ha añadido una mejora en el enfoque por “toque”, para que manualmente podamos realzar ciertos aspectos de nuestras fotografías.
En mis pruebas, se ha notado apreciablemente en las zonas más oscuras de fotografías - más definidas - incluso en tomas con otras zonas de mayor luminosidad. Esta mejora se aprecia en los panoramas - que también ganan algo de velocidad en la captura - y que en el iPhone 6s pueden llegar hasta los 63Mpx.
La cámara delantera es también la gran beneficiada dentro de los cambios de esta generación: ahora llega hasta los 5Mpx, y Apple ha entendido que no puede permanecer ajena a la moda de los selfies (o "autofotos", tal y como aparecen en iOS 9), que mejoran utilizando la pantalla como flash iluminando todos los pixeles en dos tonos consecutivos (para conseguir una mejor corrección de color). El resultado es espectacular si lo comparamos con la desastrosa cámara FaceTime de modelos anteriores. También mejoran - por supuesto - las vídeo conferencias utilizando esta nueva cámara.
La estabilización óptica en los vídeos grabados con el iPhone 6s Plus, y la nueva resolución 4K, significan un paso importante para el iPhone
La captura de vídeo da un paso de gigante con la grabación de vídeo a 4K y la estabilización óptica en el iPhone 6s Plus, mostrando una fluidez y una calidad de captura realmente espectacular. Aquí se nota la eficiencia del procesador A9 no sólo a la hora de tomar las fotografías, sino también al trabajar con flujos de varios vídeos en 4K, por ejemplo en iMovie para iOS. Sin ningún tipo de ralentización o problema gráfico, la aplicación los mueve simultáneamente, mezclándolos o incrustándolos en sus plantillas sin problemas. Esto es - sin duda - una de las grandes ventajas de la simbiosis hardware + software de la que tanto hace gala Apple, que en iOS 9 parece funcionar mucho más fino que el año pasado con iOS 8.
¿Son las mejores cámaras que podéis encontrar en un móvil? Probablemente no, pero es el mejor móvil para aprovechar nuestras fotografías al máximo gracias a las posibilidades que ofrecen aplicaciones como ProCamera. Si buscáis algo profesional a la hora de tirar vuestras fotografías, es la mejor aplicación para ello. La combinación de la mejora en las cámaras y aplicaciones como ésta en la Apple Store, dejan claro por qué el iPhone es la cámara de teléfono inteligente con más posibilidades.
Live Photos, no es importante pero nos encanta
Creo que en algún momento tuve incluso alguna cámara compacta que hacía algo similar: cuando hacías una foto, además se guardaba un vídeo del momento. Incluso he probado aplicaciones que ya lo hacían, pero he de confesar que esta pequeña novedad de los nuevos teléfonos me ha conquistado. No porque sea revolucionario - ni siquiera novedad - sino porque está muy bien implementado, y es divertidísima.
El sistema operativo activa la** captura de vídeo y sonido cuando entramos en la aplicación de cámara**, y en el momento que pulsamos el botón de la cámara, se queda con unos segundos antes y algunos posteriores del momento de la fotografía. Para el usuario, todo es instantáneo y transparente, pero cuando navegamos por ellas incluso veremos una suave animación a modo de transición de cada una de las fotografías.
Esto funciona por varios motivos: es fácil, es rápido y a todos nos encanta recordar el contexto de los momentos que hemos elegido retener en la memoria. Apple ha dado con el clavo en iOS 9, sin variar las características o interfaz de la cámara, para implementarlo de forma natural, de forma muy elegante. El toque de gracia está cuando podemos elegir alguna de estas Live Photos como fondo de pantalla en el iPhone 6s, o enviarla a cualquier otro dispositivo con iOS 9 mediante la aplicación de Mensajes, AirDrop...
16GB es muy mala idea, Apple
Le quería dedicar una sección sólo a éste tema: los 16GB del iPhone 6s es la peor idea que Apple ha tenido en los últimos años. Ya no sólo porque no tiene ningún sentido montando una cámara que grabe vídeos a 4K - por ejemplo - sino que las aplicaciones día a día son más complejas y además todos contamos con datos propios dentro de ellas que contribuyen a el espacio sea algo casi básico.
Ni siquiera hay excusa pensando que los datos pueden almacenarse en la nube, iCloud o donde sea: el iPhone es un dispositivo generado para generar y consumir contenido de alta definición, y limitar el contenido que se puede crear es limitar artificialmente las características del nuevo modelo. Los nuevos planes de precios de iCloud es cierto que son muy agresivos - yo mismo he contratado el plan de 0,99$ al mes por 50Gb - pero no siempre tenemos conexiones de alta velocidad para subir lo que generamos. Y no todas las aplicaciones funcionan en iCloud, por lo que no veo una solución.
Sólo recomendaría un iPhone 6s con 16GB a quien lo vaya a utilizar para correo electrónico, y tareas que generen contenido de poco peso: documentos, y poco más. Apple debería repensarse otra idea de este tipo, ya que no sólo afecta a como disfrutamos de su nuevo teléfono - limitado con 16Gb - también incluso genera una imagen negativa de marca en un mercado donde los teléfonos de gama alta de la competencia ya cuentan con más capacidad de almacenamiento.
Chip A9, otro año superior
Año tras año es un protagonista indiscutible, pero siempre se mantiene en segundo plano. Este año, hay que hacer notar el trabajo de Apple en la contención del consumo energético: la gran característica de la arquitectura A9 es que mejora la potencia del A8, pero además, consigue mantener a raya el rendimiento de la batería, que se queda con los valores habituales de los últimos años.
Y repito, esto es algo que en el iPhone 6s se debe destacar: este año, con la inclusión del Taptic Engine, Apple ha incluido en el teléfono una batería ligeramente más pequeña y nuevas tecnologías que demandan más energía. Aún así, un uso habitual del iPhone 6s nos durará algo más de un día, y en el caso del iPhone 6s Plus, un día y medio. Son los mismos resultados que vimos el año pasado con el iPhone 6, pero en un modelo que está muy cerca de duplicar potencia y prestaciones del anterior.
Una de las novedades que permite la nueva arquitectura y optimización de energía del chip A9 es permitir que nuestro iPhone 6s siempre esté escuchando el "Oye Siri", sin necesidad de estar conectado a la corriente eléctrica. En modelos anteriores, era necesario para que el teléfono no se descargara, pero la eficiencia del A9 en combinación con el co-procesador matemático M9 logran que esto sea posible sin que afecte a la carga, y es realmente útil porque no siempre cuando necesitamos a Siri tenemos el móvil cargando.
Seguramente habréis leído algo del chipgate. Es el nuevo intento del universo contra Apple: todos los años hablamos de algo en lo que intentan buscar las cosquillas a la compañía y ahora toca éste. Desde luego, hay que reconocer que esta vez lo han intentado a conciencia: se han buscado las diferencias de rendimiento de batería entre los chips A9 fabricados por Samsung y TSMC. Éstos últimos, según la leyenda, otorgan hasta dos horas más a los iPhones 6s que lo integran.
En realidad no es así. Varias publicaciones digitales lo han desmentido, entre ellas Consumer Reports - para mí, una de las más fiables, independientes y exhaustivas con sus pruebas, alegando que tal diferencia de rendimiento energético no existe. Y es que era casi imposible que se llegara a una diferencia de dos horas entre dos chips que cuentan con la misma arquitectura: si algo así hubiese ocurrido, estaríamos hablando de un fallo de fabricación.
Rendimiento: bienvenidos sean esos 2GB de RAM
Sí, iOS es un sistema operativo concebido para trabajar al máximo con un hardware diseñado para su software, y exprime mucho más por especificaciones que otras marcas. Pero que bien le han sentado esos 2GB de RAM, nunca antes vistos en un iPhone hasta el modelo de este año: las aplicaciones vuelan, cargan más rápido y el sistema operativo es más ágil.
Combinando todo eso con la extrema velocidad del Touch ID de segunda generación, el nuevo procesador A9, etc... nos encontramos con un sistema muy bien cohesionado, ágil, que reacciona con precisión a lo que le pedimos. Después del accidentado estreno de iOS 8 el año pasado, este iOS 9 ha puesto por fin las cosas sobre la mesa y todo parece estar en el camino adecuado.
¿Por qué no existe un iPhone 6c?
La respuesta corta es "porque no lo necesitan". Y añadiría que un nuevo dispositivo lanzado de forma similar al iPhone 5c lanzado hace dos años, podría confundir más que otra cosa. Era el momento de pedir un iPhone más "asequible" con tarifas competitivas, quizás apropiado para mercados emergentes, pero aquello no funcionó.
Y no lo hizo porque si aquella "c" era de "colour" acertaron, pero si lo llamaron así por "cheap" (barato), se quedaron a medio camino. El iPhone 5c sólo era "barato" dentro de Estados Unidos con proveedores locales, pero cuando se exportó sólo era otro iPhone más sin la ventaja del precio.
Aún así, tuvo cierto éxito - probablemente más que muchos de la competencia - pero a Apple no le sale a cuenta lanzar un modelo con hardware del año anterior en una nueva carcasa que complicaría más la cadena de producción y distribución, cuando se necesita todo el músculo para los nuevos modelos. Así, el iPhone 6c se llama iPhone 6, o si me apuráis, iPhone 5s. Y no creo que volvamos a ver algo parecido a aquella idea.
iPhone 6s, conclusiones
Es sin duda una generación bien pensada, extremada en los detalles y que destaca por la integración de su hardware + software, con un iOS que - este año sí - permite lucir más la potencia de las nuevas características con las que Apple ha dotado a sus dispositivos. Si hubiera contado con una renovación estética, estaríamos hablando de toda una nueva generación en pleno derecho.
Mientras llega, Apple nos ofrece un nuevo iPhone robusto, rápido y efectivo con avances como 3D Touch, Touch ID de segunda generación y unas muy buenas ideas de implementación de todo esto. Se ha buscado que los usuarios utilicen de forma natural e intuitiva sus dispositivos, y este iPhone 6s es el mejor exponente: no se trata de una lista con características de titiritero para desenfocar la esencia del producto, más bien parece que Apple ha dado con la fórmula para darle mucho más brillo.
3D Touch es el comienzo del fin del botón "Home" en los iPhone
Por otro lado, vemos en este iPhone muchos visos del futuro: 3D Touch es para mi el comienzo del fin del botón Home - con todos los cambios que ellos significa para el iPhone incluso como imagen "de marca", pero con una tecnología que ya podemos utilizar para mejorar nuestra interacción con el dispositivo. Si pensamos que un dispositivo tan privado como un teléfono móvil debe ser lo más personal y cercano posible, quizás el iPhone 6s y su tecnología para un uso natural e intuitivo, sea lo que buscamos. El resto, sólo son móviles.
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