Cada día que pasa a alguien se le ocurren nuevas formas de grabar escenas de vídeo desde el iPhone, aunque eso implique poner en peligro al mismo aparato. Y esta semana no hay mejor ejemplo que el que ha hecho el esquiador Nicolas Vuignier, que ha atado el teléfono a un aparato para grabarse a sí mismo mientras lo "centrifuga".
Nicolas ha bautizado el invento con el nombre de "Centriphone", y a falta de que el propio autor dé más detalles del invento tiene toda la pinta de que está grabando mientras le da vueltas al iPhone en el aire utilizando ese cable. El resultado, que podéis ver en el vídeo superior, es espectacular.
El autor asegura que el terminal (un iPhone 6) está a salvo y funciona perfectamente, y que sigue utilizándolo cada día. También ha prometido un making of para que todos conozcamos el método que ha utilizado para poder grabar este vídeo con más detalle, y a mí me parece que es un vídeo con muchas papeletas para aparecer en la próxima keynote de Apple para promocionar las posibilidades del teléfono.
La cámara lenta como fuente de inspiración
El vídeo de Nicolas tiene como punto fuerte la grabación a cámara lenta del iPhone, que en el iPhone 6 puede llegar a ser de hasta 240 fotogramas por segundo. Este simple hecho ha permitido la creación de infinidad de vídeos que hipnotizan, aunque graben algo tan simple como un perro sacudiendo la cabeza.
Ya lo vimos hace un par de años, y seguro que a medida que pase el tiempo y las cámaras de los iPhone mejoren algunos creadores nos seguirán sorprendiendo.
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