El “fracaso” del carísimo iPhone X que varios fabricantes de Android se han apresurado en copiar

Un año. Es lo que han tardado los competidores del iPhone X en imitarlo en todo lo posible. Desde el notch hasta la ausencia de jack de audio, pasando por su elevado precio de 1.000 euros. Un cambio de opinión drástico para un terminal que según analistas y competidores estaba destinado al fracaso de ventas.

iPhone X: de fracaso en fracaso hasta batir récords de ingresos

El iPhone X se ganó el título del terminal más caro de la historia de la compañía, a pesar de que algunas configuraciones del iPhone 7 Plus del año anterior ya superaban la barrera de los 1.000 dólares. Este precio colocó al terminal en el punto de mira de analistas y entusiastas de la tecnología a partes iguales para su crítica. Según este relato, el iPhone X estaba destinado a fracasar sin remedio posible.

Repasemos un poco la turbulenta historia del iPhone X intercalando titulares de diferentes publicaciones con los resultados financieros de Apple (el orden cronológico es importante):

• "Los nuevos iPhone de Apple obtienen un recibimiento tibio por parte de los consumidores" el 22 de diciembre de 2017, Tripp Mickle para el Wall Street Journal.
• "Ming-Chi Kuo: Apple dejará de producir el iPhone X en vez de venderlo a un precio menor cuando lance la segunda generación" el 22 de enero de 2018, Joe Rossignol para MacRumors. Una noticia que se interpretó erróneamente como un fracaso del dispositivo.
• "Crecen las dudas acerca del super-ciclo del iPhone X según se acerca la conferencia de accionistas" el 30 de enero de 2018, Mark Gurman para Bloomberg.
• "Apple corta la producción del iPhone X debido a una baja demanda" el 30 de enero de 2018, Yoko Kubota y Tripp Mickle para el Wall Street Journal.
• "El iPhone X ha sobrepasado nuestras previsiones y ha sido el iPhone que más se ha vendido todas las semanas desde que se lanzó en noviembre" el 1 de febrero de 2018, Luca Maestri, CFO de Apple, en los resultados financieros del FQ1 de 2018.

• "Se suponía que el iPhone X iba a iniciar un boom en las ventas de pantallas OLED. No está sucediendo" el 1 de marzo de 2018, Mark Gurman para Bloomberg.
• "Samsung experimenta una escasa demanda para las pantallas OLED utilizadas en el iPhone X" el 26 de abril de 2018, Mark Gurman para Bloomberg.
• "Los clientes han elegido al iPhone X más que cualquier otro iPhone durante cada semana del trimestre de marzo, al igual que hicieron en el trimestre de lanzamiento en diciembre" el 1 de mayo de 2018, Tim Cook en los resultados financieros del FQ2 de 2018.
• "El iPhone X ha sido el iPhone más popular del trimestre de nuevo" el 31 de julio de 2018, Tim Cook en los resultados financieros del FQ2 de 2018.

Resulta curioso cómo, con cada presentación de resultados financieros, Apple cerraba de un portazo las historias falsas creadas alrededor de un supuesto fracaso del iPhone X. El terminal más caro de Apple ha sido el responsable de empujar al récord de ingresos en cada uno de los trimestres en los que ha estado a la venta. Pero ese tipo de historias no generan tanta atención.

Copiar el precio de un iPhone X no convierte tu smartphone en un iPhone X

Viendo el éxito del iPhone X, los competidores de Apple han querido hacerse con su parte del pastel. Y lo intentan imitando todo lo que pueden al terminal estrella de la manzana. El Galaxy S9+ de Samsung ya apuntaba maneras con sus 949 euros de precio de partida. Meses después, el Galaxy Note 9 comenzaba a superar los mil euros de precio, con configuraciones que superan los 1.250 euros.

Tal vez, el caso del Pixel 3 XL de Google es el más sorprendente de todos. Después de defender el jack de audio en la primera generación de Pixel, la segunda lo eliminó olvidándose por completo de un año entero de campaña de marketing que lo promocionaba como un elemento "diferencial". Ahora, con sus últimos flagships, Google copia más que nunca la filosofía del iPhone:

Sin conector jack, sin batería extraíble, nada de lector de tarjetas SD, espacio máximo de almacenamiento limitado, 4GB de RAM, un notch gigantesco y un precio de casi 1.000 euros certifican el acierto en las tendencias inauguradas por el iPhone y expandidas por el iPhone X. El último en subirse al carro de los teléfonos de 1.000 euros es Huawei con su Mate 20 Pro, un terminal Android de 1.049 euros con notch y varios préstamos de la interfaz del iPhone.

En los tres casos, estos terminales van a tener que enfrentarse a la realidad de Android. Una en la que no basta con poner elementos de hardware llamativos junto con un software y servicios idénticos entre los distintos fabricantes. Con sus mismas ventajas y carencias, los monte Samsung, Google o Huawei. Y esto se debe a la naturaleza commodity de Android.

Cobrar 1.000 euros por un terminal cuyo software (salvo por la finísima capa de personalización de algunos fabricantes) y servicios (Google Play Store, Google Maps por ejemplo) son muy similares o idénticos, es una locura. Recordemos que el precio medio de venta de los terminales Android es de alrededor de 200-230 dólares, muy lejos de los mil dólares que aspiran estos smartphones.

Samsung, que se resiste a la moda del notch, fue el primero en dar la voz de alarma tras intentar seguir esta estrategia, cuando anunció en sus resultados del segundo trimestre de este año que los ingresos de su división Mobile cayeron más de un 20% año a año. La razón no dejaba lugar a dudas: las ventas del Galaxy S9 han sido menores de las esperadas (y eso que se trataba del primer trimestre completo que estaba a la venta).

Parece que copiar al iPhone y ponerle precio de iPhone no basta para copiar su negocio. Más valdría que atendieran a las razones que tienen los usuarios de Android de pasarse al dispositivo de la manzana mordida, antes que dedicarse a copiar sin ton ni son.