El iPhone X lleva unos días en manos de sus afortunados propietarios y comenzamos a ver los primeros tests a fondo del terminal. DisplayMate, el especialista en análisis de pantallas de dispositivos, lo tiene claro: el iPhone X tiene la mejor pantalla montada en un smartphone. Por delante del anterior dueño de la corona, el Galaxy Note8. La historia, como veremos, tiene bastante miga.
Una pantalla OLED de récord
A diferencia de sus antecesores que montaban una pantalla de tecnología LCD, el iPhone X cuenta con una de tecnología OLED. Este tipo de paneles los ha estado utilizando la competencia de Apple al menos desde 2010, siendo Samsung el fabricante con mejor reputación en el mercado. Ahora, DisplayMate ha podido analizar esta pantalla para ver cómo es su rendimiento bajo el microscopio. Según sus análisis, el iPhone X iguala u ostenta el récord de:
-
La mayor precisión de color para una pantalla, lo cual es visualmente indistinguible de la perfección, con una puntuación de 0.9 JNCD.
-
El mayor brillo en una pantalla completa de smartphone, con 634 nits.
-
La mayor puntuación de contraste en una pantalla completa con luz ambiental, con 141 puntos.
-
El mayor ratio de contraste, siendo éste infinito.
-
El menor reflejo en una pantalla, con un 4,5%.
-
La menor variación en el brillo en una pantalla según su ángulo de visión, con un 22%.
Para comparar, la ahora segunda mejor pantalla en un smartphone que corresponde con la del Galaxy Note8, el iPhone X gana en aspectos clave como la variación del ángulo de visión (Note8 tiene un 29%), el brillo en pantalla completa (Note8 tiene 423 nits) y empatan prácticamente en el reflejo de pantalla (Note8 tiene un 4,6%). En otros aspectos, la pantalla del Note8 se sitúa por delante de la del iPhone X, pero no lo suficiente en su conjunto.
Sin ser un experto en el tema, me llama la atención que el iPhone X obtiene una mejor puntuación en el ángulo de visión. Este aspecto es muy relevante en pantallas OLED, que tradicionalmente ha sido una de sus debilidades. También es interesante ver que DisplayMate afirma que el iPhone X muestra los colores correctos de forma automática:
La precisión de color absoluta del iPhone X es realmente sorprendente. Tiene una puntuación de 1.0 JNCD para la gama cromática sRGB / Red.709 utilizada en la mayoría de contenido para consumo y un 0.9 JNCD para la gama cromática ampliada DCI-P3 que se utiliza en televisores 4K UHD con Digital Cinema. Es la pantalla con los colores más precisos que jamás hemos analizado. Es visualmente indistinguible de la perfección y probablemente es mucho mejor que cualquier pantalla o monitor que tengas.
Diseñada por Apple y fabricada por Samsung
Este es uno de los puntos que más polémica han levantado. Samsung es el fabricante de las pantallas OLED del iPhone X, algo que sabíamos desde hace tiempo. Esto ha llevado a muchos a afirmar que la pantalla sería peor o como mucho igual que la del Note8, cosa que ahora vemos que no es así gracias a los análisis de DisplayMate.
También se ha afirmado que todo el mérito es de Samsung y que Apple se ha limitado a tomar las pantallas hechas por los coreanos off the shelf y a colocarlas en el iPhone X, sin hacer nada más. Esto es incorrecto. Sin desmerecer el tremendo trabajo de Samsung, Apple ha aplicado a las pantallas OLED del iPhone X la misma filosofía que utiliza con componentes clave como sus procesadores de la serie Ax.
Es decir, que Apple toma algo existente y lo adapta y modifica a sus necesidades y gustos antes de emplearlo en un producto suyo. En concreto, Apple ha modificado por lo menos tres aspectos clave:
-
Mejora de la variación en el ángulo de visión, que como hemos dicho era uno de los puntos débiles de la tecnología OLED. El Note8 tiene una puntuación del 29% mientras que el iPhone X tiene un 22%, cuanto menor es la puntuación, mejor.
-
Mejora de la durabilidad de los paneles OLED. Con el paso del tiempo, estas pantallas pueden presentar imágenes "quemadas" cuando se muestra la misma imagen estática en un periodo prolongado en el tiempo. Un problema que ha sufrido el Pixel XL 2 de Google lanzado recientemente.
-
Calibración de cada pantalla de forma individual en la cadena de producción, para obtener una precisión en el color de récord, como hemos visto. Esto es algo que no hace ningún otro fabricante o lo hacen mediante muestreos.
Apple diseña sus propios chips ARM que manda a fabricar a Samsung o a TSMC, pero eso no quiere decir que Samsung tenga chips iguales o mejores que los del iPhone. Más bien al contrario. Con la pantalla OLED del iPhone X ocurre lo mismo. Samsung se limita a fabricar los paneles bajo las directrices y especificaciones de Apple. Lo mismo ocurre con la fabricación del iPhone en su conjunto, tal y como aparece escrito en cada terminal: Diseñado por Apple en California, ensamblado en China.
Eso sí, hay que reconocer que Samsung es el único fabricante capaz de producir estas pantallas a la escala y calidad que necesita Apple. Volviendo al Pixel XL 2 y sus problemas de pantalla, éstos podrían deberse al proceso menos maduro de LG, fabricante de su panel OLED. Y por lo que vimos hace unos meses, es una relación comercial muy provechosa para el chaebol coreano, ya que Samsung estaría ingresando unos 110 dólares por cada iPhone X vendido.
En Applesfera | Los 7 mitos catastróficos desmentidos por Apple en la conferencia de accionistas.
Ver 81 comentarios