Compra y análisis del iPhone 3G, por Miguel López

Compra y análisis del iPhone 3G, por Miguel López
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Ayer tuve la immensa suerte de ser el primer poseedor de un iPhone 3G en Tarragona, tras una espera de 4 horas en una de las principales tiendas Movistar de la ciudad.

Conseguí ser el primero de la cola en la tienda, pero al precio de levantarme a las seis y media de la mañana y cargarme de mucha paciencia. Como en el resto del país, el reparto de iPhones 3G fue un absoluto caos, pero por fortuna en mi tienda, después de esperar hasta las 11 de la mañana, llegaron 16 unidades, 8 de 8 GB y 8 de 16 GB, todas de color negro. Antes de abrir las cajas, ni siquiera las dependientas sabían lo que iban a recibir. Como estaba en una posición privilegiada en la cola, pude comprar el iPhone de 16 GB, aunque el proceso de venta, contrato y activación del teléfono duró casi una hora.

Ya llevo 24 horas con el teléfono y creo que puedo decir mis impresiones, desde el punto de vista de una persona con su primer iPhone. Mi compañero Samuel Campos, que ya ha tenido un iPhone de primera generación, os contará próximamente sus opiniones contrastando las dos generaciones del teléfono.

El iPhone 3G, para mí, ha supuesto acarrear un gadget menos en mi bolsillo. Ha dejado a un lado mi antiguo Nokia y mi iPod 5G para colocarse como único sucesor, y aunque parezca una tontería poder ahorrarme un cargador de corriente y un puerto USB es algo que al menos yo valoro mucho.

La parte trasera del teléfono (negra en mi caso) tiene un acabado muy bueno. Como pasa con todos los productos de Apple, no te das cuenta de cómo es un producto hasta que no lo ves con tus propios ojos y juegas con él un rato. Además, el plástico tiene un brillo muy atractivo, a pesar de que se ensucia sólo con mirarlo. También agradezco que el borde metálico sea más discreto desde el frontal.

La velocidad del teléfono no es la ideal, pero desde luego no es lenta. A pesar de que en algunos momentos y dependiendo de lo que haya abierto se clava durante medio segundo se comporta a la perfección reaccionando a los gestos con mis dedos. Lo que me ha sorprendido en cuanto a rendimiento es la AppStore: Me he descargado varias aplicaciones de prueba y se instalan y desinstalan en el teléfono a la perfección. Y hablando de la AppStore, algunas aplicaciones de terceros como por ejemplo Twiterrific ralentizan bastante el scrolling. La conexión 3G del teléfono se agradece muchísimo. Estuve mirando mi correo mediante gMail y prácticamente lo estaba haciendo como si estuviese conectado a una WiFi, dándote mucha libertad de movimiento que es justamente lo que buscaba.

El conector de audio, efectivamente, permite usar cualquier modelo de auriculares, aunque he notado que va un poco duro y hay que hacer fuerza para conectar y desconectar la clavija. No voy a usar los del iPhone por defecto (y eso que llevan micro y botones de acceso directo), ya que su calidad es bastante pobre en comparación con los Sony que suelo usar. En cuanto a la cámara de fotos, todos sabemos que no es la panacea de las cámaras, pero toma unas fotos bastante más decentes que la cámara de 2 megapíxeles de mi antiguo Nokia. El GPS no funciona como me imaginaba. La localización que ofrece es pobre (a mí sólo me adivina la ciudad en la que estoy), pero según he oído eso es porque el servicio GPS todavía no está plenamente operativo. Esperemos que dentro de unos días podamos disfrutar de él perfectamente. Una gran característica, la potencia de su altavoz. Me ha sorprendido la calidad del susodicho cuando he reproducido algunas canciones y vídeos de Youtube.

Finalmente, una curiosidad: El teléfono encaja a la perfección en el Dock Universal con el adaptador del iPod 5G, lo cual es una suerte ya que el teléfono (un gran fallo) viene sin Dock. Al conectarlo al Universal, sale una advertencia informando que el iPhone no es compatible con este accesorio, pero se sincroniza y carga a la perfección con iTunes.

En definitiva, a pesar de ser más caro de lo que considero adecuado he hecho una gran compra con el iPhone, pero creo que si ya teníais un iPhone de primera generación la compra no es muy necesaria... mejor aprovechad que tenéis un iPhone libre (aunque con las tarifas que voy a pagar estoy bastante contento, la verdad).

Imagen | Mi Flickr

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